C.M.C (BMIN)

4.

Hoy grababamos por separado, al parecer todas las imágenes serian en movimiento y con vestuario elegante.

Era extraño, estos últimos cinco años estuve viviendo bien sin la presencia de Sominie aunque la recordara cada dos pasos, pero ahora que compartíamos el mismo trabajo me sentía raro ante su ausencia.

Quizás era porque en todo este tiempo yo me consolaba por la distancia entre ambos... Pero ahora que la veía nuevamente y sin poder acercarme debido a que otro la podía estrechar en sus brazos y decirle al oído lo bella que es me matababa lentamente.

Ese tal Jseph tenia suerte, la versión de Somin ahora era madura y responsable... Pero jamas tendria a la versión que tuve yo, la que se escapaba de casa para verme o se divertia con cualquier cosa por lo infantil que era.

Yo tuve la naturaleza de ella en toda su expresión, y eso jamás lo iban a igualar.

-Creo que debo darte una disculpa por no decir quien era tu compañera de trabajo- comenzó a decir Jiwoo y al ver que yo la escuchaba continuó- Somin tampoco lo sabía y si les hubiera dicho no los habría hecho pasar por esto.

-Ya da lo mismo... Nos sirve para mostrar nuestro profesionalismo- dije cerrando los ojos debido al impacto que podía ocasionar lo siguiente- Además que juntos nos lastimamos demasiado por amarnos sin control... No creo que ninguno quiera repetir eso.

Jiwoo me miraba con lástima, la verdad es que yo también la sentía por nuestro amor, pero debiamos afrontar las cosas como eran.

Debí haberme ido en ese instante, pero al parecer el destino quería que viera a mi ex caminando sola por la calle como si un ángel caído del cielo se tratase.

-Cierra la boca que la baba te cae- regañó en broma mi amiga pero yo la omití.

La seguí mirando atentamente, y ella no rehusaba mi mirada.

Ahí fue cuando volví a caer delante de sus pies.