Maquiavélico ©

7| Nos Perdimos Para Siempre

Cinco meses después

Draco Había pasado cada mes junto a sus hijos, que siempre le hablaban de Tom. Aquello lo hería. No quería pensar en Hermione, e incluso había tratado de olvidarla pero era imposible, si en 7 años no lo había logrado menos lo haría en 5 meses extrañaba sus besos, su piel y su aroma por las mañanas. Deseaba hacerle el amor, oírla gemir y reír, oírla decir su nombre. Deseaba ser feliz junto a ella otra vez, como antes de que él arruinase todo. Ahora Theodore Nott, un amigo del colegio estaba preguntándole que pasaba por su mente.

— ¡Estás loco! — Draco estaba siendo regañado por Theodore Nott. — ¿Cuánto tiempo llevas planeando esto?

El rubio cerró los ojos

— Cinco meses, en realidad pensé que Hermione dejaría rápidamente al actor ese. Pero no ha sido así. Se van a casar.

— Eres un idiota Draco— estaba caminando de un lado a otro — Luna me pidió que viniera a ver que te pasaba, pero jamás creí que estuvieras tan desesperado... ¿Por qué no olvidas a Granger?

— Sigo enamorado de ella, estoy jodido. —respondió, mientras bebía Whiskey de fuego.

— Reconquístala, vuelve con ella. — dijo Nott quitándole el vaso de Whiskey — no puede ser tan difícil.

—Perdí la oportunidad, ella y yo nos perdimos para siempre. Jamás va a perdonar lo que hice — cerró los ojos fuertemente — por eso voy a suplantar a ese tal Tom.

— No eres como él... Ni siquiera eres amable, y lo arrogante se te sale de forma natural. No eres un hombre cálido. Ni siguiéndole 20 años lo vas a lograr — Theodore estaba bebiendo el Whiskey.

— ¡Qué gran apoyo eres! —Draco respondió en tono sarcástico. — no sé para que pido tu apoyo.

— Bien. Supongamos que lo suplantases, ¿quién va a actuar como Draco Malfoy? — preguntó cómo si ese detalle se le hubiese escapado.

— Tom.

— ¡Pero es un muggle! —gritó Theo — No tiene magia y menos va a actuar voluntariamente... Espera... —el castaño entrecerró los ojos — ¿Usarás el imperius?

Draco ya había pensado en todo, no era ningún idiota sin talento, él era el maestro de la alquimia... Así tuviera que asesinar a alguien por Hermione y sus hijos, lo haría sin dudarlo.

No podría darse el lujo de perder a su familia por un estúpido muggle. A las 15:00 hrs se dirigió al restaurante muggle donde debía de "hablar" con Tom Felton.

Llegó al clarísimo restaurante vestido completamente de negro, lo cual hacía resaltar su pálida piel y sus ojos grises. En una mesa cercana estaba Tom Felton, quien los viera creería que eran mellizos, ya que el actor llevaba ropa muy muggle a su parecer aunque claramente vestía un traje blanco, sus cabellos castaños desordenados y sus perfectos ojos azules resaltaban. Hacía suspirar a más de una fémina que estaba cerca.

Tras saludarse, Draco vio de manera amenazante a Tom, el cual estaba distraído con el café.

— ¿Cuáles son tus intenciones con Granger? — el rubio fue directo al grano.

— Hacerla feliz, casarme con ella y... — Tom dejó la frase incompleta.

Draco negó. — Tener hijos con ella no es una buena respuesta, puesto que ya los tiene conmigo —trataba de mantenerse sereno.

— Quiero a los pequeños... Antares y Scorpius sin duda son los chicos más educados y amables que haya conocido — Se encogió de hombros — estuvieron emocionados cuando presenciaron cómo le pedí matrimonio a Hermione.

— Ellos te quieren por tu parecido a mí. — Draco le veía a los ojos con una máscara de frialdad... Aquello del matrimonio seguía sin gustarle.

— Nunca me han llamado por tu nombre, y Hermione no me ha confundido nunca contigo — respondió el castaño con una sonrisa.

—Pero me ven en ti — respondió Draco.

— ¿Qué buscas en esta conversación? — preguntó Tom con suspicacia. — en lo poco que te conozco sé que tú no actúas sin tener un plan — bebió de su café.

Draco sonrió con malicia

— Pero que observador... —el sarcasmo salía a flote — yo también te he observado, he estudiado tu vida y quizás seas completamente sincero con MI mujer y mis hijos...

— ¿Pero?— preguntó Tom— No voy a creer que tú has decidido aceptarme en la vida de Hermione — respondió, restándole importancia que él viera a Hermione como su propiedad.

— Tienes razón Felton. Jamás aceptaré a ningún hombre en la vida de Hermione, solo yo tengo el derecho de tocarla y amarla. — Draco sacó su varita, sin que Tom lo viera le apuntó — Imperio... Que te quede claro que ella siempre me va ser mía. Hagas lo que hagas.

Durante las siguientes horas Draco Malfoy secuestró al actor Tom Andrew Felton, se hizo de sus memorias, e incluso intercambió el color de su cabello y ojos. Así dio inicio a su maquiavélico plan de suplantar a Thomas Andrew Felton un día antes de su boda.