Era 1 de Septiembre, el sol estaba ya bastante bajo y un aire fresco comenzaba a soplar con timidez en Busan.
El pequeño Jungkook se dirigía con sus patines puestos a la casa de Jimin.
Llamó a la puerta sonriente, como de costumbre y a los minutos salió de allí su mejor amigo con una mochila a su espalda y una chaqueta puesta.
Jimin: Feliz cumpleaños Jungkookie.
Le dedicó una gran sonrisa enseñando todos sus dientes y haciendo que sus ojos se cerraran casi por completo. Se abrazaron y después emprendieron su camino.
Jungkook: ¿Me puedes decir ya a dónde vamos?
Jimin: Es una sorpresa, por tu cumpleaños.
Jungkook: Oh, vamooooos.
Jungkook movió sus pies con mayor rapidez haciendo más ruido con sus ruedas.
Jimin: No corras, te vas a caer.
El menor hizo oídos sordos a las advertencias del mayor y siguió corriendo, hasta que llegó a una explanada de arena, levantó su vista y vio la vasta extensión de océano ante sus ojos.
Se descalzó al momento para correr por la arena y tirarse en el suelo riendo.
Jimin: ¿Te gusta?
Asintió y lo miró extrañado.
Jungkook: Pero... Sabes que no puedo estar aquí... Si mis padres nos encuentran...
Jimin: Tranquilo, les he pedido permiso.
Una sonrisa iluminó el rostro del más pequeño y después de que Jimin dejara todo en el suelo tomó su mano y los dos corrieron a la orilla.
Jungkook: Gracias por traerme.
Jungkook amaba la playa, pero sus padres le habían prohibido ir porque de pequeño estuvo a punto de morir ahogado.
Jugaron hasta que el sol se puso totalmente, riendo y cantando. Al final del día estaban haciendo el camino de vuelta a sus casas y pararon frente al hogar de Jungkook para despedirse.
Jungkook: Gracias por todo.
Jimin: No me las des, es un regalo.
Jungkook abrió la puerta para entrar a su casa, pero Jimin lo detuvo agarrando su brazo.

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Etéreo
FanfictionEtéreo: Del latín aetherius o aethereus, extremadamente delicado y ligero, celestial, algo fuera de este mundo. ||No permitidas copias ni adaptaciones.