Etéreo

09- Lost

Las alarmas del instituto resonaron de forma estridente y todos fueron evacuados al comedor, que debido a su pequeño aforo estaba totalmente abarrotado.

Jimin de alguna manera llegó al sitio donde Yoongi se encontraba y miró para su sorpresa como Jin se abrazaba a otro chico de cabellos morados, al que el peli-naranja conocía muy bien.

Seokjin: Vamos a morir, vamos a morir todos. Estamos en amenaza de bomba, seguro que Corea del Norte acabará con nosotros, yo lo sabía, dios mío, soy demasiado joven para morir.

Hablaba sin parar apretando su agarre en el brazo de aquel chico. Aquel chico... era Namjoon, Jeon Namjoon, el hermano de Jungkook. Jimin los miró con los ojos abiertos de par en par.

Yoongi: ¿Jiminie? ¿Estás bien?

Preguntó Yoongi riendo.

Jimin: ¿Na...Namjoon hyung?

Los tres chicos mayores lo miraron.

Seokjin: ¿Lo conoces?

Yoongi alzó una ceja desconcertado.

Namjoon: ¿Jimin? Oh, por dios, Jimin. Eres tú.

Jimin asintió sonriendo.

Namjoon: Es un amigo de mi hermano.

Dijo mirando a Seokjin.

Jimin: ¡Jungkook! ¿Jungkook está aquí?

El peli-naranja vio un rayo de esperanza, su corazón se aceleraba solo de pensar en la posibilidad de volver a ver a Jungkook.

Namjoon asintió y sonrió mostrando sus hoyuelos.

Namjoon: Nos mudamos hace poco, seguro que vendrá en seguida.

Jimin dio saltitos de emoción intentando contener sus gritos. Ante su adorabilidad Namjoon acarició su cabeza cariñosamente sin dejar de sonreír, ganándose así una mirada orgullosa de Jin.

Namjoon: Has crecido, Jimin-ah.

Yoongi: Vale, ¿alguien me explica?

Jimin: Yo antes vivía en Busan, y él y su hermano eran mis vecinos, pasábamos tanto tiempo juntos que éramos casi como de la misma familia.

Yoongi: ¿Su hermano es aquel chico por el que tanto te preocupabas?

Jimin asintió.

Yoongi: Te dije que estaría bien.

Jimin: ¿Por qué os mudasteis?

Namjoon: Fue porque empezó a haber una cantidad enorme de secuestros de niños en toda la ciudad; nuestros padres temían por nosotros.

Jimin iba a contestar algo, pero justo en ese preciso momento Jungkook pasó por su lado con la cabeza gacha. Durante una milésima de segundo lo confundió con un espejismo, estaba tan cambiado, había crecido muchísimo, incluso parecía ser mucho más alto que Jimin.

Jimin: ¡JUNGKOOKIEEEEE!

Al oír su voz sus ojos se abrieron extremadamente de tal forma que incluso temió dejar de ser coreano y se giró para correr a abrazarlo fuertemente.

Jungkook: Jiminie... Estás aquí.

Ambos empezaron a llorar de la emoción sin soltarse.

Jimin: No me dejaron volver, lo siento. Yo... lo intenté, ¿podrás perdonarme?

Jungkook: ¿Perdonarte? Habrá pasado tiempo, pero sigues siendo tan idiota como siempre; no hay nada que perdonar.

Se miraron el uno al otro sin poder evitar aquellas tan amplias sonrisas que se extendían por sus labios. Se veían tan diferentes... Pero no solo físicamente, entre toda aquella emoción Jimin pudo notar algo sombrío en el rostro de su dongsaeng, algo que antes no estaba.