03- ...And I let you in

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Yoongi había accedido a romper su estricta rutina que incluía coger el tren a las cinco de la tarde y tomó el metro para hablar con el chico de camino al laboratorio, en Ui-Dong.

Jimin: ¿Y entonces ahora se supone que tengo poderes?

Yoongi: Técnicamente son "efectos secundarios".

Hizo comillas con sus largos dedos en el aire.

Jimin: ¿Cuánto tiempo llevas tú en el programa?

Yoongi: Hará ya año y medio.

Jimin: Mi madre dice que solo estaré hasta finales de este año.

Yoongi asintió desviando la mirada.

Jimin: ¿Qué?

Yoongi: A mí también me dijeron eso el primer año.

Un silencio incómodo se estableció entre los dos; Jimin no quería ofenderlo, pero sabía de sobra que su madre nunca le mentiría, pues estaban muy unidos.

Jimin: Bueno y... ¿Qué "efectos secundarios" tienes tú?

Dijo cambiando de tema e imitando al mayor en sus gestos.

Una sonrisa asomó por su rostro antes de contestar.

Yoongi: Puedo hacer esto.

Su vista se fijó en una chica que dormitaba en su asiento, concretamente en el libro que estaba sobre su regazo, y a los segundos este cayó rodando al suelo con más fuerza de la normal.

Jimin asintió mirando a Yoongi con una sonrisa en sus labios.

Yoongi: Pero lo mío es más obligar a la gente.

Jimin: ¿Obligar?

Llegaron a la estación de Solbat Park y bajaron para caminar hasta su destino.

Yoongi: Sí, ¿has oído alguna vez algo sobre la persuasión?

Jimin: No mucho.

Yoongi dejó de caminar y se acercó a un policía que se encontraba vigilando al lado de una máquina expendedora. El hombre lo miró extrañado.

Policía: ¿Necesitas algo, niño?

Yoongi tiró de su brazo y lo miró a los ojos.

Yoongi: Cómprame una botella de agua.

Sin una palabra más el hombre se sacó unas monedas de su bolsillo y segundos después volvió con el pedido de Yoongi. Este se acercó de nuevo a Jimin con una sonrisa en la cara.

Yoongi: Y ya estaría.

Jimin: Vaya, ¿y cómo descubrieron que podías hacer todo eso?

Yoongi: Supuestamente si notas algún cambio extraño debes decírselo a la gente que se ocupa de ti, en mi caso, mi padre se chivó.

Jimin: Ahh, ¿y qué se supone que debo hacer yo ahora?

Yoongi: A ver, por lo que sabemos, puedes parar el tiempo, yo si fuera tú, me lo entrenaría si no quieres que vuelva a pasar lo de esta mañana.

Jimin asintió intentando auto convencerse.

Llegaron a la puerta y después de enseñar sus documentos de identidad se les fue permitida la entrada. Se vistieron en unos camisones blancos y esperaron a ser llamados en una sala.

Jimin: No te vayas sin mí, por favor, es la primera vez que vengo solo.

Agarró su mano sin darse cuenta y Yoongi lo miró con el ceño fruncido.

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