Capitulo 7

946 62 5
                                    

Narra Anabella.

- Bebé ya volví.

- Estoy en la cocina.

Revolví la comida y voltee a verlo.

- ¿Como te fue?

- Bien. ¿Y tu que haz hecho?

- Me acosté un rato, limpie y ahora estoy cocinando. Nada importante que digamos.

Sonrió y se acercó. Me dio un beso y se apoyo en la encimera.

- Estas hermosa.

Me miré. Tenia ropa manchada de comida y pinturas, suelta y hasta rota. Era un short y una remera verde.

- Nada que ver.

Sonrió.

- No me refiero a tu ropa, sino a ti. Tienes más cadera, mas pierna... Como si fueras al gimnasio cada día a toda hora.

Me sonroje.

- Creo que es otra cosa.

Me fije la comida y sentí sus manos en mi cintura.

- Te quiero...

- Y yo...

Beso mi hombro.

- Hoy me partes al medio.

Voltee mi rostro mientras reía.

- ¿Qué?

- Que quiero que lo hagas a tu manera. Haz lo que quieras conmigo Nena...

Sonreí. Pasó su lengua por su labio, para después morderlo. Tape la cacerola y golpee su abdomen.

- ¡No te muerdas el labio! Carajo.

Rió.

- El karma me esta dando una paliza...

- Ahora ves lo que se siente.

Me di la vuelta y lo besé. Sonrió en medio del beso mientras me apretaba de la cintura.

- Te amo.

- También te amo.

Acaricio mi mejilla y me besó otra vez.

- Ve poniendo la mesa que ya va a estar la comida.

- Bueno...

Me soltó e hizo caso. Sonreí y terminé de cocinar.

Narra Juan.

Me levante mas perezoso de lo habitual. Me duché y vestí. Me quede viendo a Anabella mientras dormía, era preciosa.

Me enamora cada día mas.

Decidí hacer el desayuno y llevárselo a la habitación. Aunque se adelantó y apareció por la cocina mientras bostezaba.

- Buen día Nena. ¿Como dormiste.?

- Buenos días. Y acostada, con los ojos cerrados.

Rió. Iba a hacer que se moleste.

- Yo con tu mejor amiga. Reite ahora cornuda.

Me tiro con un jarrón y golpeo mi cabeza. Caí al suelo, sintiendo el dolor. Me quería levantar pero no podía, estaba muy aturdido.

Esto me pasa por idiota

- ¿Estas bien?

Veía borroso. Anabella se acerco y toco mi frente.

- Estoy bien...

- ¡Responde!

Te estoy respondiendo.

- Ay dios...

Agarro un celular y llamo a alguien. Mi vista se tornó negra, así que cerré mis ojos y suspire antes de quedarme dormido.

Al despertar, note algo muy blanco a mi alrededor. La cabeza me estallaba y me costaba mirar. Reaccione que estaba en un hospital, o algo así.

Entro un medico a la habitación donde estaba. Me revisó y dijo que podría irme en media hora. El golpe fue fuerte y por eso me desmayé. Había provocado una especie de derrame sanguíneo pero ya se solucionó.

Anabella entró y me abrazo.

- Perdón... Soy una tonta.

- No Nena... El idiota fui yo por bromear así.

Me dio un beso en la frente.

- Lo peor fue cuando no respondías...

- Te respondí.

- No... Sólo movías los ojos.

Asentí confundido.

- ¿Estabas sola?

- Si... Siquiera le avise a tu familia.

- No... Esta bien. No quiero que se preocupen, sólo es un golpe tonto.

Sonrió.

- Que suerte que estas bien...

- Si...

Beso mis labios y acarició mi mejilla.

- Quiero agua... ¿Me traes?

- Aguarda que compro un agua mineral y vuelvo.

Sonreí. Se fue y apenas que lo hizo, sono su celular. Puesto a que lo había dejado sobre la camilla. Era un mensaje de un número no agendado.

"- Lo que estás mi amor... Te violo 😏. Att: J...."

¿Qué?

50 Sombras LiberadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora