Narra Juan.
- Ah... Mmm...
Anabella me pellizco el pezón, gemí mas.
- Callate.
Siguió "trabajando" por mi entrepierna.
- Ya no aguanto, quiero hacerte mía.
- No. Todavía falta.
Acaricio mi mejilla y se subió sobre mi. Comenzo a moverse, mientras yo luchaba por soltarme y hacer que entre en ella.
- Así de desesperada estoy yo cada vez que juegas...
Rió.
- Ana... Por favor... Siento que voy a estallar. Necesito entrar en ti.
Me besó y sonrió.
- No voy a soltarte aún.
- No pedí que me sueltes. Pedí que te subas sobre mi.
Finalmente hizo que entre en su cuerpo. Los dos gritamos bastante fuerte.
Después de un rato, me soltó las muñecas y cambiamos de posición. Así estuvimos toda la tarde.Cuando desperté, lo primero que hice es fijarme si Anabella estaba al lado mio. Cosa que no era así.
- ¿Ana?
Entró a la habitación y sonrió.
- Hola dormilón -Me besó- Estoy esperando que llegue la comida.
- ¿Que hora es?
- Las 23:00...
Abrí mis ojos como platos.
- ¿Que paso?
- Ah... Nada.
Sonrió y me besó.
- Ahora vuelvo.
Se fue.
A esta hora yo tendría que estar con Leila. Mire la habitación en busca de mi celular y lo vi en el suelo al lado de mi camisa. Me acerque y lo levante. Tenia un mensaje de Taylor.
" Leila prendió fuego el cuarto rojo. Venga cuanto antes..." (23:08)
Mire la hora. Eran 23:16. Me levante y me vestí rápido.
- ¿Que pasa?
- Leila incendio el cuarto rojo. Tengo que ir a casa.
Solto la bandeja con comida.
- Voy contigo.
- No -La detuve- Quedate. En todo caso te aviso y te vengo a buscar o vengo cuando se solucione esto. No quiero que corras peligro.
Le di un beso.
- Te amo...
- Yo también hermosa. Te llamo en un rato.
Me fui corriendo hasta casa. No me importaba dejar el auto o lo que sea. Ese incendio puede afectar todo.
Apenas llegar, encontré a los bomberos yéndose y a Taylor en la puerta.
- ¿Que quemó?
- Buenas noches señor. Ha incendiado la cama y se llegó a incendiar una pared. Por el calor han reventado los vidrios de la vitrina y la ventana pero nada mas. Llegue a detenerla antes de que incendie el sofá y los cajones de madera.
Puse las manos en mi frente.
- ¿Ustedes están bien?
- Rosa se cortó el rostro por accidente pero ya se vendo. El resto todos bien.
Asentí
- Ya llamé a varias tiendas de accesorios y mañana los reponen. En cuanto a muebles y demás, esta solucionado. Ya trajeron los nuevos.
- ¿No pasó nada mas entonces?
- No señor.
- Genial. Ve al hotel que esta frente a la plaza aquí cerca y busca a Anabella por favor. Di que la mande a buscar yo en todo caso.
Asintió y se fue.
El cuarto ya estaba limpio. Pero la pared teñida de negro, al igual que partes del suelo de madera. Suspire y cerré mis ojos. Camine para ver que mas se habia roto y pise un papel. Lo levante y desdoble." Manten cuidado. Hoy es fuego, mañana la muerte... "
Dios. Esa perra esta loca.