Otra semana estaba a punto de terminar pero no sin antes tener un poco de diversión.
Un par de días antes de hoy, Niall se encontró a su mejor amigo en el pueblo y éste lo invitó a ir al pub el viernes por la noche, al mismo establecimiento donde conoció a la chica, el irlandés como el aguafiestas que era al principio se negó y puso una y mil excusas para no aceptar, después de mucha discusión entre ambos jóvenes, Nickolas confesó al fin sus verdaderas intenciones con respecto a la oferta, sin embargo, el rubio aún no estaba muy convencido pero al final de cuentas lo haría por su querido amigo, además el castaño agregó que sería muy divertido ya que esa noche habría karaoke.
Así que aquí tenemos a nuestro querido chico duende frente al espejo, arreglándose para el monumental evento que se llevará a cabo esta noche. Después de la cena con su familia, el rubio subió a su cuarto para tomar una breve ducha, salió con prisa del baño ya que estaba consciente de que era un poco tarde, no se vistió muy elegante, sino como lo haría un adolescente, la ocasión era importante pero no creía que lo ameritaba, después de todo sólo iban a un pub, ni que fueran a un restaurante de cinco estrellas, además pensó que si llevaba puesto algo muy elegante como un esmoquin se vería ridículo, no encajaría con el ambiente del lugar; el irlandés en estos segundos estaba terminando de arreglar el cuello de su camisa, proseguiría con su cabello y luego estaría finalmente listo.
El reloj ubicado en la pared de la sala estaba a punto de marcar las ocho, Niall estaba algo demorado, con prisa abandonó la vivienda y se dirigió hacia la casa de su amigo, después de casi quince minutos de recorrido, el rubio se encontraba frente a la puerta de Nickolas y su puño cerrado golpeó la madera con firmeza, como no recibió respuesta alguna y parecía que no habían señales de vida adentro, decidió tocar de nuevo, el problema era que el castaño estaba exageradamente nervioso pero esta vez si acudió al llamado de la entrada, con una mueca simulando una sonrisa recibió al irlandés y juntos se condujeron hacia el establecimiento nocturno, luego de cinco minutos más de camino, lograron llegar al lugar y entraron sin problemas, cuando estaban en el interior, ambos se sorprendieron ya que no había ningún rastro de sus acompañantes, tomando en cuenta que era un poco tarde para la hora acordada de la reunión, de todas formas ya no importaba mucho ya que todos habían llegado un poco retrasados a la cita; el par de amigos escogió una mesa y fueron a tomar asiento mientras esperaban.
Al cabo de un rato, la presencia de la compañía de Nickolas apareció en el lugar y se dirigió hacia el castaño para tomar su puesto, ambos empezaron a conversar muy amenamente y se olvidaron del rubio, dejándolo de lado como siempre.
Cuando ya faltaba un cuarto para las nueve, finalmente la chica apareció en escena, con prisa se encaminó hacia el rubio y con brusquedad se sentó a su lado, estaba algo apenada.
—Bueno, genial. Ya que todos están presentes, necesito decir algo muy importante —comenzó a articular nervioso Nickolas y luego tragó en seco, sentía como si una piedra se hubiera quedado atorada en su débil garganta—; sino no lo diré nunca —bromeó pero aun así, se notaba la falta de seguridad en sí mismo—; y me arrepentiré el resto de mi vida —confesó poniendo su alma al descubierto. Miró a las verdes esmeraldas de su amada y trató de mantener la compostura mientras formulaba la pregunta más importante de la velada—. ¿Quieres ser mi novia? —Sonrió expectante.
Una expresión de verdadero asombro apareció en la propietaria de la reciente petición, pasaron sólo segundos que para el castaño fueron como una eternidad, pero esta historia tuvo un final feliz cuando la señorita indicó una respuesta positiva mientras afirmaba con su cabeza y una genuina sonrisa de felicidad se formaba con ayuda de sus carnosos labios.
La morena se levantó de su asiento y envolvió a Nickolas entre sus brazos, mostrando un gesto lleno de emoción y amor, para concluir el asombroso suceso, los enamorados se dieron un apasionado beso y por último cada uno volvió a su anterior puesto.
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Hogar, dulce hogar.
FanfictionEl año escolar universitario ha terminado, las vacaciones de Otoño han llegado y Niall retorna a su pueblo natal de Mullingar, en Irlanda; para pasar unas relajantes vacaciones con su familia. En el camino conocerá a una persona que le robará el a...