❄-Anécdotas II

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Fred estaba sentado en su pupitre como siempre, intentando responder las preguntas de la clase de Geográfia, pero le resultaba imposible. No entendía nada.

En ese momento pasó lo que cualquier alumno desearía. La entrada de la vice-directora, Carmín.

—¿Sucede algo? —preguntó la maestra asociada a la clase de Geografía.

—La directora la llama, necesitamos cerrar las notas de los alumnos del curso. —le respondió mientras se acomodaba los lentes, que por cierto, le quedaban grandes.

La maestra la siguió y se encaminaron a la sala de la directora, mientras todos los alumnos festejaban excesivamente, todos menos Fred. La verdad, no le interesaba en lo más mínimo.

Sintió una triste mirada en su espalda y se volteó, para encontrar a Golden, con sus hermosos ojos en degradé gris, sin brillo, cosa que preocupó al de cabellos color azabache.
D

ebía hablarle, ¿pero cómo? No eran tan cercanos.

—Hola. —le dijo Golden suspirando con pesadez, mientres jugueteaba con un marcador de color verde lima.

—¿Sucede algo?

El mayor de altura, por solo centímetros, suspiró con pesadez. Fred quería abrazarlo, pero claro, le daba un paro cardíaco solo con tocar uno de los cabellos del rubio.

—Te lo diré. A mi me gusta mucho Chica —se rascó la nuca—, pero estoy muy confundido, no sé si seguir intentándolo con ella. Parece que no está interesada en mí.

Fred no sintió que su corazón se quebrara, el de orbes negros no necesitaba tener una relación con Golden, el solo quería ver su sonrisa, con eso bastaba.

—Yo te diría, que siguieras intentando, si de verdad estás enamorado de ella, no la dejes ir.

Eso pareció animarlo un poco. Fred, nunca se cansaría de ver su rostro, sus labios finos, su pálida tez, sus ojos tormentosos y brillantes llenos de fiereza y su mata despeinada de cabellos rubios.

Tan perfecto, como solo el podía ser.

"Frases que algún día te diré"-GoldredDonde viven las historias. Descúbrelo ahora