De noche

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Eren-: Te voy a demostrar cuanto Te amo

Se abalanzó ante los labios del otro, el mayor lo recibió, se comenzaron a besar lentamente disgustando los labios del otro, Eren disfrutaba las fresas de Levi eran delicadas y suaves y su sabor era inexplicable. Mientras Levi les gustaba los labios gruesos, unos labios rudos y cada cuanto lo besaba sentía el amor que Eren le transmitía a través de ellos.
Se separaron un poco tomaron aire para unirse en otro beso más y empezar con las caricias, Levi acariciaba de su amante mientras el otro acariciaba los muslos de este, provocando sensibles jadeos. Eren mordió el labio inferior de su novio y hundió su lengua buscando desesperado la del otro, ambas lenguas intercambiaban saliva una de la otra y con las caricias era muy imposible que se concentrarán en una cosa.

Eren
Bajo sus besos al cuello del otro, suspiros eran la repuesta, lamió y chupaba todo el cuello del mayor miro el espacio visible donde la última noche había mordido en ese punto, sin más lamió la pequeña marca que estaba borrosa lograron sacar más de esos suspiros pero ahora con jadeos, el mayor se abrazaba a su cuello junto a su espalda estaba excitado a más no poder con solo escuchar esos suspiros muy cerca de llegar a gritar su nombre. Bajo sus besos levantó la camisa de este viendo los pezones de este rosados y muy sensibles ante el primer tacto que hiciera pero las manos ajenas lo detuvieron.

Eren-: Que pasa Amor

Levi-: Mis padres vendrán muy pronto

Eren-: Eso es un problema pero te aseguro que no llegarán antes de que te corras junto a mi lado

Levi
Un leve sonrojo se apoderó de las mejillas blanquecinas del mayor quien nervioso vio a Eren bajar a succionar como un bebé sus sensibles pezones, se estremecía ante como lo succionaba era un placer esas corrientes que le daba su novio, al sentir su otro pezón ser presionado por los dedos maestros de su mocoso. Acarició los cabellos de Eren y la espalda de este llamando su atención cuando ya la tenía beso su barbilla bajando hasta su cuello miro aquellos orbes verdosos empujo un poco el cuerpo del menor recostando lo en su cama, se subió encima de él comenzó a subir la camisa de su amado, una vez esté sin su camisa el también se retiró la suya.
Acarició el abdomen de su chico quien se empezó a concentrar de las cosas que hacía su pareja miro atento como subía y bajaba una y otra vez sus manos bajando desde sus medios músculos una vez más para llegar a su entrepierna paso su dedo índice por encima y después de acerco a el rozando sus intimidades dejando ver como Levi se movía de adelante hacia atrás rozando con el miembro erecto de Eren.

Eren
Miraba a Levi muy concentrado el mayor de movía muy tranquilo y calmado pero su respiración y posición le decía otra cosa entre ellas la razón por lo cual lo amaba, esa piel blanquecina perlada en sudor, sus ojos cerrados con un sonrojo era sumamente excitante mirarlo en esa posición.
Tomo sus caderas dejando ahora ver sus ojos metálicos sorprendidos, movió un poco las caderas del mayor y seguía moviéndolo para obtener como resultado un posición de mujer su espalda encorvada sus manos en sus hombros y su cabeza en su pecho, movía y movía las caderas del mayor obteniendo más contacto con el otro miembro sentía que el otro el otro le susurraba algo paro no sabía muy bien que era hasta que sintió un líquido en la punta de sus pantalones, ya agotado se separó un poco pero el contrario no saco su cabeza de su cuello.

Levi-: E.... Eren yo....

Eren-: Yo también lo hice ahora debo prepararte

Levi-: Que sea rápido! Se... Se gentil!

Eren-: Siempre lo haré, siempre

Normal
Eren recostó delicadamente en la cama, el menor retiro los shorts de este la ropa interior era muy sensual pues para que Levi le diera un muy buena impresión con el traje Hanji le había echo una ropa interior pero para nada la usaría pero no se colocó otro, el chico tragó grueso al mirarlo las manos de Levi arriba de su cabeza, su cuello con ligeras marcas y más abajo su pecho donde aquellos botones todavía estaban rojos y húmedos, y ahora su miembro dentro de aquel apretada ropa interior que lo hacía ver sumamente sexy ante sus ojos.
Bajo un poco la cabeza llegando al glande de este colocó su dedo en ese lugar el cual provocó un jadeo del cuerpo debajo de el, siguió con ese dedo viajando hasta el tronco y terminar en la base.

Tu fuiste mi OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora