Quien lo diría, cuanta más gente te rodea más solo te encuentras.
Lo único que quieres es que alguien te entienda pero todos están enfocados en sus cosas personales todos solo te comparan con tu futuro diciéndote que vendrán cosas peores, pero...¿que hay de ahora?¿acaso el presente no existe? ¿No piensan, quizás, que un presente ahora mismo puede acabar con todo el futuro? Y lo se, se perfectamente como se sentía el presente... y terriblemente también habían veces en que el dolor de la soledad me absorbía de tal forma que el único deseo en mi cabeza era desaparecer del mundo para siempre.
Me hubiera gustado hacerlo, simplemente irme, desaparecer como muchos lo hacen, salen de tu vida sin dejar rastro pero llevándose consigo todo lo que alguna vez quisiste o atesoraste.
Pero no podía, estaba estática, no podía irme. Quizás porque era muy cobarde para hacerlo o quizás porque era demasiado valiente para quedarme.
Tan solo quería que alguien que no fuera yo supiera aunque sea una mínima parte de quien era. Pero nadie lo hizo, a nadie le intereso a nadie le importo si quiera conocerme. Quienes creían hacerlo solo vivían una mentira, ellos solo sabían lo que yo quería que sepan, pero jamas conocieron a la verdadera yo...
Tristemente todo en mi vida era una melancolía en blanco y negro, y jamas cambiaban esos matices, siempre fueron los mismos.
No me gustaba estar con tanta carga sobre mis hombros pero era a lo que me había acostumbrado y aferrado, ya no sabia vivir de otra forma. Después de todo estaba sola, era solo yo, mis pensamientos y mis acciones.
¿Para que había nacido? No lo sé pero muy dentro sabia que era un castigo por algún mal que habría hecho en mi vida pasada.
Esta vida que me había tocado no la quería, no la quería para nada.
Sentía como cada vez más las cadenas me ataban más a esta vida y solo quería volar, ser libre, irme de aquí para siempre. Estaba cansada de seguir mintiéndole a todo el mundo, incluyéndome. Jamas podría ser feliz en esta vida.
Entonces tome la decisión de ser cobarde e irme fácilmente. La forma mas fácil y menos dolorosa fue la que busque y realice.
Me ahogue en el Río del condado. Habría atado bloques de concreto a mis pies cuales zapatos y había colocado rocas en mis bolsillos, sinceramente sentí el alivio más grande hacia mi alma en cuanto la ultima burbuja de aire salio de mí.
Y nadie lo supo hasta que encontraron mi cuerpo flotando cerca de la orilla, creo que no fue una muerte tan devastadora para nadie o eso es lo único que puedo llegar a creer...
Al fin y al cabo siempre estuve sola.