- Despierta Diana. -sentí que me movían por los hombros mientras me quejaba escondiendo mi rostro en la almohada.- Vamos cariño, levántate ya.
Por la amabilidad con la que me trataba seguramente era mi padre, si fuera uno de mis tíos me tirarían de las piernas y me arrastrarían por la habitación hasta estar bien despierta.
- Ya voy, papá. -puse mis ojos en blanco luego de haberlos abierto, sentándome en la cama y estirándome.- ¿Qué hora es?
- Las las siete veinticinco. -Ashton sacó los cobertores de mi cama dejándolos en el suelo, seguro lavaría la ropa.
- ¿Tan temprano me despiertas un día sábado? -me levanté de la cama con pereza caminando hacia el closet sacando la ropa que me pondría hoy.- además anoche me dormi cerca de las cinco de la mañana.
- ¿Es mi culpa? -mi padre se puso frente a mi levantando de forma interrogatoria.
- No.
Luego de que Ashton saliera de mi habitación tomé mi ropa para meterme al baño y darme una larga ducha, mientras lo hacía pensaba en si a michael y a calum se le habían salido los penes de la cara con la crema que me habían pedido. Espero que si porque las venganzas de esos dos no son nada buenas. Salí del baño con un pantalón de chándal y una camiseta. Peiné más cabello y bajé lentamente las escaleras, tenia demasiado sueño y la ducha no me lo había quitado. En más, me había aumentado el sueño. Entre a la cocina arrastrando mis pies y sentándome en la encimera, cerré mis ojos por unos segundos sintiendo el típico aroma a los desayunos de mi padre.
- Cariño, ven a la mesa -Ashton alzó un poco la voz pero no tanto para no despertar a los demás. Me bajé de la encimera y caminé emocionada hasta sentarme, tenia mucha hambre y mi estomago pedía a gritos algo de comida.
Tenia una duda desde hace años y no sabía si preguntarle o no a mi padre, luego de haber comido el levantó los trastes y me levanté tras de el.
- Papá, quería preguntarte algo...-no estaba cien por ciento segura de si me respondería o lo más probable era que me dijera "no debemos hablar esas cosas, hija".
- Claro Diana, dime que incómoda tanto a mi pequeña -Ashton tomó mis mejillas y dejo un beso cariñoso en mi frente, para luego alejarse y esperar a que hablara.
Suspiré fuertemente y cerré mis ojos formulando mi pregunta, era ahora o me quedaría con la duda para siempre.
- ¿Por qué te quisiste quedar conmigo? -Solté abriendo mis ojos y me sentí un poco mal al ver la expresión de ashton, entre sorpresa e inquietud.
- Desde la primera vez que te vi tan pequeñita e inocente te tomé cariño de inmediato, recuerdo que mi madre te había llevado a casa porque se le había olvidado su cartera y no tenia con quien dejarte. Al verme parecías un pequeño gatito asustado y perdido en la calle, te invité a ver televisión y tú solo asentías, eras demasiado tímida como para hablar. Luego de eso mamá me llevaba más seguido a su trabajo en donde tu vivías, poco a poco tomaste confianza conmigo y luego de varios meses ya parecías mi pequeña hermanita. Siempre supe que yo debía protegerte, desde que pensé en llevarte conmigo nunca me arrepentí de nada, incluso estoy agradecido porque llegaste a mi vida y luché por ti para tener tu custodia, me enfrenté a todas esas personas que destacaban mi irresponsabilidad, mamá se alejó de mi solamente por llevar el pensamiento contrario. Ella quería devolverte con tu verdadera familia y yo no hubiera dejado que nadie me quitara a mi pequeña niña, eres mi todo, Diana, desde que te tengo no puedo sentirme más dichoso al escucharte diciéndome "papá". -Ashton finalizó casi al borde de las lágrimas, acercándo su anatomía a la mía uniendonos en un abrazo, desde que el había comenzado a hablar yo ya estaba llorando.
- Es, es increíble todo lo que hiciste por mi -susuré contra su pecho, alejándome un poco para secar mis lágrimas- te quiero mucho papá.
Ashton sonrió ampliamente mostrando sus dientes, sus ojos estaban brillosos y sabía la razón. Nuevamente lo había llamado "papá" y eso le encantaba.
- Hey ¿Por qué lloran? -entró calum a la cocina y por suerte no tenia ningún pene en su rostro.
- Solamente le contaba a Diana porque ella vivía conmigo ahora -Ashton se encogió de hombros comenzando a lavar los trastes sin antes haberme dejado un beso en la frente.
- ¿Y? ¿Te gustaría salir con tío calum el día de hoy? -calum comentó poniéndose a un lado de mi con una plato de cereal y leche.
Miré a mi padre en busca de respuesta, aunque Ashton le tuviera confianza a los chicos siempre debía pedirle permiso antes de salir con alguno de ellos, Ashton luego de pensarlo varios segundos asintió. Me acerqué a dejarle un beso en la mejilla a mi padre y luego decirle a calum que iría con el.
- Se viene un día de tío y sobrina -calum sonrió de forma maliciosa y eso significaba una sola cosa.
Ir a las tiendas del centro comercial y hacer escándalos hasta que los guardias nos saquen casi a patadas.
