Salir con calum nunca había sido aburrido, de los cuatro el siempre era el más extrovertido con michael. Pasamos por muchas tiendas de ropa deportiva y normal, luego de eso fuimos por helados y volvimos a entrar a la primera tienda que habíamos visto, Calum se había obsesionado con una camiseta.
- ¿Qué tal me quedará?- calum tomó la camiseta con una de sus manos pegandola a su pecho y acercándose al espejo.
- No queda mal pero deberías cambiarla, la estas manchando con helado.- solté una gran carcajada viendo la cara de horror que él ponía.
- Pero es la única de mi talla.
Ignoré el comentario de calum y me acerqué a la camiseta pasando una de mis manos, lamentablemente era blanca y el helado era de chocolate.
- Creo que debimos haber hecho caso al aviso de afuera.- el chico estaba haciendo un puchero y dejando resignado la camiseta en su lugar.
- ¿Qué aviso?- fruncí el ceño.
Calum me miró unos segundos y luego salió de la tienda, se demoró alrededor de unos veinte segundos y volvió con un trozo de papel en la mano y decía "No ingresar con comida".
- ¿Por qué lo sacaste, tonto?
- No me acordaba de lo que decía y no quería quedar como un tonto con alzheimer.- calum puso su mano sobre su pecho haciéndose el ofendido.- Estúpida
- Pendejo.
- Niña malcriada.
- Chino.
- Cara de caca.
¿Cara de caca? No estaba segura su estaba hablando con calum hood o con un niño de cinco años.
- Oh mira, tiene helado en la cara.- calum se acercó por completo a mi y paso sus manos llenas de helado por mi rostro.
- Eres un...- solté un chillido haciendo lo mismo con su rostro, que ahora envés de penes tenía helado.
Calum me miró de mala manera diciéndome en un susurro "corre". tiré lo que sobraba de mi helado al suelo para comenzar a correr por la tienda, escondiéndome entre la ropa y detrás de los guardias. Calum trato de saltar por arriba de un estante lleno de pantalones causa que su cara fuera directo al suelo. Puse mis manos sobre mi estomago riendo fuertemente mientras me doblaba hacia abajo. Sentí una mano sobe mi hombro y automáticamente dejé de reír. Subí la mirada y había un gorila casi de dos metros frente a mi. Jesús ¿De dónde salió semejante monstruo? Era el guardia de la puerta principal en la tienda.
- ¡¡Fuera de la tienda, ahorra!! -gritó el gorila apuntando a la salida.
¿Dijo ahorra envés de ahora? Quería reír pero estaba aguantando causando que sonidos raros salieran de mi boca, parecían gases.
Miré a calum que se estaba acercando a mi y tiró de mi brazo hacia afuera de la tienda, podía jurar que aún yo tenía mi cara manchada con helado.
- Ashton me llamó diciendo que luke se murió.- dijo un tanto inexpresivo y luego soltó una gran risa chillona al ver mi cara.- Dijo si podíamos llevar algo para cenar, quizás podíamos pasar al Burger King o el McDonald.
- ¿No puede ser pizza?
- No.
- ¿Tengo helado en la cara aún?- calum comenzó a tocar su rostro un tanto asqueado, seguro estaba pegajoso.
- No sé, se te camufla con el tono de piel.
Segundos después nuevamente calum estaba corriendo detrás de mi. Luego de calmarnos pudimos comprar hamburguesas, papas y bebidas. El camino a casa no era muy largo, solamente bastaron quince minutos para que nuevamente estuviéramos tocando la puerta.
