Mariposas.

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Alexander POV      

        ¿No les pasa que sienten que un día puede marcar un antes y un después en tu vida? pues yo no creí en eso hasta ese día, en el que por primera vez lo vi.

        Estaba en mi primera semana de trabajo, cuando me mude a esta ciudad para estudiar tuve que empezar a trabajar, para poder gastar en mis cosas, ya que, mis padres cubrían toda la parte académica y de hospedaje  pero no las fiestas, y para mi, era algo inaceptable estar en una nueva ciudad, esperando a ser explorada, nueva gente esperando ser conocida y yo encerrado en una habitación.

        No se con exactitud en que momento entro a la cafetería, pero ahí estaba, sentado en una de las mesas mas alejadas de donde yo me encontraba, con un libro en su mano y un trozo de pastel de chocolate sobre la mesa, parecía muy concentrado, no podía dejar de mirarle, un chico de tez blanca pero no pálida, pelo negro, barba, y esos ojos, azules como el cielo, no, ese azul no es comparable con otra cosa, es un tono de azul que solo el puede tener.

        Quería acercarme pero estaba trabajando y precisamente hoy estaba mi jefe vigilandonos, así que tuve que obligarme a apartar mis impulsos de ir a hablarle y volver a mi trabajo, cuando veo que termina su porción de pastel trate de aproximarme a hablarle con la excusa de recoger los platos, pero el rápidamente guardo su libro en la mochila y se levanto a la caja, y mientras seguía parado allí tan cerca y tan lejos de el lo vi cancelar su pedido y salir de la cafetería y con el todas mis esperanzas de siquiera saber su nombre.

        Mientras lo veía alejarse sentía en mi estomago millones de mariposas, que solo hacían que mi animo decayera mas de lo que estaba por ni siquiera poder saber si nos volveríamos a encontrar.

        pero en ese momento vino una idea a mi mente, tal vez Emily sepa algo, ella lo atendió y suele ser muy entrometida y preguntona, puede haber preguntado su nombre y yo así al menos lo podre buscar por facebook. 

        -Hola Emily ¿que tal?-pregunte para no llegar a ser tan obvio.

        -Hola alec, muy bien ¿y tu que tal?.

        -Bueno un poco confundido-dije para poder preguntar acerca del chico- ¿sabes el nombre del chico que se acaba de ir, el del pastel de chocolate y el libro?.

        -Pues no, el solo me pidió ese trozo de pastel y no dijo nada mas, ¿por qué?- pregunto dándome una mirada picara.

        -¡yaa! solo pensé haberlo visto en la universidad antes y quería estar seguro-mentí.

        -Si claro alec-dijo volteando sus ojos.


Desde ese día.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora