Cap.9 Mala Hierba

8.7K 517 35
                                    

Estaba en el instituto y ya sería el cuarto día que Jaeden no aparecía. Empecé a pensar que no lo volvería a ver más, quizás se me paso un poco la mano con lo que hice, pero yo no creía que fuese tan malo. Además el pendejo se lo merecía por idiota.
En mi interno deseaba verlo. Me descubría a mi misma mirando anhelante la entrada del instituto, pero no aparecía. Lo hubiese llamado, pero no quería toparme con su familia... ¿y si resultaba que él les había contado algo? El se lo perdería, porque si lo hacía yo no le hablaba mas. Pero aun así me gustaría saber que pasaba con el... no sé, por ultimo por saber algo y ya.
Fue cuando finalmente apareció. Lo vi en cuanto entro, porque el chico brillaba más que un sol ahora que estaba con su cambio de look. Mis amigas no lo habían visto, y me reí de ellas cuando comenzaron a preguntarse quién sería el chico nuevo que venía entrando.
- No sean taradas – le espete – No es ningún nuevo. Es Jaeden lieberher-
- No puede ser... ese no es Jaeden... ¿o sí?
- Sí que lo es – dijo Jessica con enfado. -Mama le corto el pelo... ¿se ve divino no creen?
Uf, el silencio otorga y estas perras se lo estaban devorando con los ojos. En realidad se veía muy bien... había hecho un excelente trabajo. El cabello se lo había dejado despeinado y no llevaba esos lentes feos. Vestía jeans, camisa y llevaba un sweater a los hombros. Era una delicia... y a mí me estaba dando hambre. Cuando casi entraba a los salones vi que se topo con mis ojos. Por un instante, me perdí en esos ojos verdes, pero solo un instante. Luego ya no lo mire más, para que no se creyera el cuanto. Había que ser de este modo con los hombres, o te basurean. Yo sé muy bien eso.
Condenado. Al verlo de espaldas mire un poco más de la cuenta y ya me veía apretando ese lindo trasero o abrazada por esos brazos... Me sentía así por la falta de vida sexual. Pero ya me había contactado con Jacob, el chico de la otra noche en el Fantasy, para disculparme y habíamos quedado de vernos... eso era polvo seguro y adiós sequia... así podría seguir amaestrando a mi mascotita sin pensar idioteces.
Las chicas quedaron todas encandiladas con Jaeden. De todas maneras las deje advertidas, para que no se pasaran de vivas.
-Escuchen pequeñas zorras – les dije –
Jaeden lieberher es mío, está claro... y no sé cuando me aburra de él... Mientras, ni se les ocurra mirarlo.
- Cánsate luego te lo ruego – me dijo Victoria, la zorra más grande después de mi claro está.
- ¡Ese es mi problema pendeja! – le grite – ni se te ocurra que compartiré a mi creación. Si ninguna se fijo en el chico antes están jodidas ahora...
- ¿Sera virgen? – preguntaba Jessica, deleitándose el mirarlo irse.
- No lo será por mucho más si lo es – reí yo. Yo sabía que si lo era.
- Que maldita, déjaselo a una chica que lo quiera-me gruño Alice, que había estado extrañamente silenciosa.
- Hey, los hombres están allí para nosotras. Yo lo vi primero y es justo que yo lo pruebe primero. Si nadie antes lo hizo no es mi problema. Zorra entrometida-
Y le aseste un pequeño golpe a Alice en el brazo, pero la muy perra chillo como si se lo hubiese sacado.
- ¡Ah! ¡Qué idiota eres ____...!
- Idiota tu madre, ahora vete a clases... te necesito más tarde.
Las chicas se dispersaron mientras yo me fui a mi clase. Tenía la imagen de Jaeden y esos labios rojos pegada en mi mente. No podía quedarme así. Tenía que hacer algo. Antes de que la clase finalizara le encargue a una de mis "amigas" que le entregara un papel a Jaeden. No tuve ni que decirle quien era, ya todas las malditas estaban babeadas por él y sabían quién era. Pendejas.
Al rato volvió diciéndome que había cumplido mi encargo y chillando como estúpida con sus amigas porque había visto a Jaeden. Estaban jodidas mentalmente. Estúpidas cabronas come penes.
Me encamine a la salida y despache a la tropa de mujerzuelas para que me dejaran terreno libre con Jaeden. Alice me gruño y se fue sin ánimo, diciéndome que me pasara por su casa más tarde. Últimamente Alice estaba insoportable. Le hacía falta un buen pene para que cambiara esa cara de vinagre que traía. Igual comprendía a la pobre. No quedaba nada comestible en Forks.
Camine con rapidez hasta la cafetería... y allí estaba Jaeden, esperándome. Exquisito. Me excite solo de pensar tenerlo cerca. Malditas hormonas.
Hice algo muy infantil y me acerque por su espalda, para taparle los ojos. Creí que no me reconocería, pero lo hizo en seguida.
- ____ – me dijo con esa sedosa voz suya, mientras me tomaba una mano.
- ¿Sabías que era yo? –le pregunte extrañada.
- Si - me dijo, y me sonrió levemente. Se me apretó el estomago.
- Ven – le dije, tomándolo de una mano.
No iba a esperar ni un jodido minuto más. Quería desahogarme de una vez y si me lo tenía que coger allí mismo, pues lo haría. Qué demonios.
Vi que me seguía como un gatito y ni siquiera pregunto a dónde íbamos. Me gustaba que fuese tan dócil. Pero era un poco aburrido. Bien, podríamos cambiar eso después.
Cuando vi que llegábamos al ala de los laboratorios, me volví hacia él y vi que iba a decir algo. Habría que callar esa dulce boca.
Lo estampe en la pared y lo bese. Era como agua en el desierto. Necesitaba que me besaran y él lo hacía muy bien. Bueno, siempre se puede mejorar.
El me apretó a él y se me escapo un vergonzoso gemido, bueno, esas cosas pasan pensé y abrí la boca para poder saborear la suya. Enrede mis manos en su pelo, tan suave, tan sexy... me encanta aferrarme a su cabello, y lo bese con furia. El me devolvió el beso, y note las ansias en su cuerpo. Me deseaba tanto como yo a él... podía sentirlo.
Me desespere por su falta de iniciativa y separe mi cuerpo un poco, para soltar un botón de mi blusa... y lleve sus manos a mis senos, quería que me tocara. El no perdió el tiempo, luego de esa ayuda y cogió mis pechos con ambas manos, apretando y acariciando. Creí que llegaría al éxtasis allí mismo cuando sus labios reemplazaron a sus manos, besando y luego lamiendo, con más decisión. Era divino. Gemí agradecida.
Entonces sentí que sus manos se metían bajo mi falda. Eso me gusto. Algo de iniciativa era bueno. Lo bese mientras sentí como uno de sus dedos sentían mi humedad. Luego, en un movimiento totalmente inesperado para mí, un dedo se perdió en mi intimidad. Exclame con sorpresa, pero me pareció exquisito. Me toco y exploro  algo endemoniadamente sexy. Cerró los ojos. Casi me dio un ataque, pero me contuve.
Salte sobre él, pasando mis piernas sobre sus caderas y sentí su miembro bajo la tela del pantalón. Quería hacerlo, quería que me tocara que me besara... lo bese ansiosa y luego su cuello, mientras él me apretaba el trasero y yo me movía sobre él, incitándolo.
Mi mente se sintió embotada y me vi estando con él, en mi cama, haciendo el amor...
No. Mi mente se repuso... ¿haciendo el amor? Pero ¿en qué demonios estaba pensando?
Sin que notara mi cambio de actitud, me separe de él y me arregle un poco.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Holaaaa
¿Qué tal  les está pareciendo la novela?
Voten y gracias por leer :)💕
Me gusta saber lo que piensan así que comenten, no me gustan las lectoras fantasmas 🌚👀

Inocencia Robada 🔥💦 - Jaeden Lieberher Donde viven las historias. Descúbrelo ahora