Cap.24

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Capítulo dedicado a GordaSolteraShipper 💜
Reconocería ese cabello en cualquier sitio. Sabía antes de mirar dos veces lo que había ocurrido. Fue inevitable que mi corazón se crispara, adolorido.

- Jaeden– se escapo de mis labios, casi sin pensarlo.
- _____- escuche que dijo él, mirándome.
De pronto, una furia incontenible se me subió por el estomago. Pero no era por él. Jamás podría odiarlo. Además, aunque costase admitirlo, estaba en su derecho. Mi odio iba por otro lado. Tanya. Esa maldita resbalosa. Debí haberlo sospechado. La vi revolverse inquieta y tratar de buscar su ropa. Quería morderle el cuello, pero yo no tenía derecho. Tuve que tragarme mi propio veneno y hablar de una vez.
- Solo necesitaba que habláramos- dije tratando de que mi voz sonara firme y mirando a Jaeden fijamente- Pero veo que estas indispuesto... yo lamento la interrupción- lo mire de nuevo y sentí ese dolor lacerante en el pecho - en cuanto estés disponible te espero... disculpa –
Salí huyendo de allí como alma que lleva el diablo. Ni siquiera me percaté de que es lo que habrá hecho Alice, pero pronto la tuve a mi lado, con rostro preocupado.
- No es nada Alice – le mentí – solo lo esperare afuera... creo que es lo mejor...
- ____- escuche decir a Alice...
- No – dije cortándola – estoy bien, en serio... lo esperare en la sala.
Me senté como pude en la sala y trate de componerme. Respire a mil por minuto, tratando de contener las lágrimas traicioneras. No podía llorar. Tenía que ser fuerte. Esto era por mi causa. "Tú querías un monstruo, ahí lo tienes. Es tu creación... Nada más ni nada menos de lo que deseabas." Pensé para mis adentros. Así que a asumir mis actos, aunque doliera como nada en este mundo. De pronto comprendí tan bien a Jaeden cuando me vio aquel día con Jacob, que me sentí peor si eso era posible. Me merecía cada segundo. Y no huiría de esto. Lo enfrentaría.
Lo vi aparecer algo alterado, vestido con una linda camisa negra y pantalones oscuros. Me puse de pie tratando de no mostrar muchas emociones y salí a la entrada. Esto era algo que no debía escuchar nadie más que nosotros.
- _____- lo escuche decir, mientras se acercaba a mí.

Un aroma conocido me llego de golpe y reconocí el perfume de Tanya. Sin querer, se me revolvió el estomago. Me dolió tanto ese pequeño detalle, que no pude evitar que un poco de veneno destilara por mis labios.
- Hueles a ella – me escuche decir, mientras retrocedía un paso. No debí decir eso.
Me arrepentí al momento de decirlo, pero ya era tarde. Tenía que contener mis emociones. Eso no era su culpa, era mía. Toda mía. Me repetí mentalmente. Me pase una mano por el cabello y respiré hondo antes de continuar.
- Tan solo quería explicarte – me dijo- que no has tenido la culpa de nada sobre lo que sucedió anoche... cuando fuiste a mi casa.
Mi mente voló a esa noche. Si no hubiese sido por mi problema con lo del sexo y todas mis frustraciones con lo de dominar y ser dominada, probablemente la que hubiese despertado en su cama no sería Tanya. Hubiese sido yo, Maldita sea. Quizás las cosas se hubiesen arreglado, aunque no era seguro. Decidí no pensar más en esa posibilidad.
- No... _____...- trato de decirme. Pero no lo deje hablar. La que debía las explicaciones era yo, no él.
- Déjame hablar por favor – le pedí.
Mi corazón estaba al borde del colapso, adolorido. Trate de no mostrar demasiado lo que sentía, tenía que cumplir mi cometido.
- Solo quería que supieras que no quiero pelear ni discutir mas contigo- dije- solo quiero que veamos la opción de ser amigos. Nuestras familias están un poco unidas... tu sabes... Emmett y Rosalie...
Lo vi asentir, pero no entendía nada lo que yo decía. Es probable que pensara que se me había zafado un tornillo. Es verdad que en mi fuero interno quisiera gritar y chillar hasta quedarme sin aliento, pero no podía... eso lo hubiese hecho la antigua _____, no la nueva. Yo quería mejorar. Yo quería ser mejor. Aunque el corazón me doliera.
- Así es que...-le dije sonriendo- solo piénsalo. Nosotros podemos llevarnos mejor, por el bien de los chicos... puede que hasta terminemos siendo familia... claro que no nosotros, por supuesto... me refiero a mi hermano y la tuya...
Me golpee mentalmente por dejar fluir un poco mis pensamientos Familia. El y yo... ¡rayos! Mi lengua me traicionaba... Me reí con tristeza.

Inocencia Robada 🔥💦 - Jaeden Lieberher Donde viven las historias. Descúbrelo ahora