Cap.23 Creciendo.

5.9K 271 17
                                    

Capítulo dedicado a Sofigirl05 💕
____ POV

Desperté temprano con solo una idea en mente: hablar con Alice. Ese sería mi primer paso para hacer un cambo en mi vida. Pero uno real, ya estaba cansada de toda la porquería que me rodeaba. Además siempre podía contar con Emmett. Es increíble lo que te puede ayudar la familia.
Me vestí y me arregle dispuesta a asumir lo que fuera necesario, pero una cosa era clara: Alice tendría que escucharme.
Emmett me sonrió apoyándome mientras yo subía a mi coche y partí rumbo en dirección a la casa de Jaeden . Esto era matar dos pájaros de una sola pedrada. La idea era hablar con Alice y luego con Jaeden. Poder decir lo que llevaba dentro y sincerarme era el primer paso para asegurar que todo avanzara conforme a lo planeado.
Cuando finalmente llegue a la casa de
Jaeden un nudo se me formo en el estomago. Estaba nerviosa. La última vez que había estado por allí había sido hace seis meses, cuando pase en búsqueda de Jaeden para llevarlo a mi casa...
Mire y respire con fuerza. Alice no sabía que estaría acá, pero esa era la idea. Si la ponía de sobre aviso, sabia por demás que ella se negaría a hablar conmigo como lo había hecho por meses. No le daría esa oportunidad esta vez. Así que con una fuerza que ni yo misma me conocía, me decidí y llame a la casa de Jaeden.
Una hermosa mujer que identifique como la madre de Jaeden, me abrió la puerta. Eran muy parecidos. El corazón me dio un brinco.
- Disculpe por haber venido sin anunciarme- le dije – pero sé que Alice  se encuentra en esta casa.... Creo que esta con su hijo Liam.
Respiré profundo mientras la mujer me miraba con interés. Que templanza la mía, en realidad es que estaba asombrada de mi misma. Luego una autentica sonrisa se dibujo en su rostro.
- ¿Tú debes ser _____ verdad? – me dijo ella.
Vaya, no sabía hasta que punto era bueno ser reconocida de inmediato. Eso podía tener múltiples interpretaciones. Quizás todo mundo se la pasaba hablando pestes de mi de tal modo, que ya todos me conocieran. O quizás podía ser lo contrario, aunque lo dudaba. También existía la opción de que Jaeden le hubiese hablado algo de mi... esa opción me gustaba amas, aunque si la había contado TODO, quizás la mujer debería odiarme.
- Si – dije con cierta timidez.
- He oído mucho de ti- me dijo finalmente.
- Espero que no haya sido nada demasiado malo- comente, algo asustada.
Ella solo sonrió y me hizo pasar. La casa era agradable, con una decoración hermosa a pesar de no ser muy grande. Se sentía el calor de hogar que en la mía no existía. Eso era envidiable.
- Iré por Alice- dijo ella, como quien habla de un hijo. Alice debía haber llegado a encajar muy bien en esta casa.
Me quede un momento a solas en la sala y mire la decoración. Divina. Mis ojos volaron a unas fotos de Jaeden, en donde salía con su antigua forma de vestir y peinar, abrazando a sus hermanos. Se veía feliz y radiante. No como era ahora. Me propuse que esa sonrisa debía volver a su rostro alguna vez.
De pronto, siento un chillido agudo a mis espaldas que yo conocía muy bien... me sonreí por los recuerdos.
- ¿____? – fue lo primero que escuche luego del gritito.
- Alice – dije, dándome la vuelta y enfrentándola.

Oh, vaya. Si que esta chica se veía bien. Increíble. Sea lo que sea que hubiese sucedido con ella, era evidente que le beneficiaba muchísimo. Ella estaba hermosa, siempre lo había sido, pero antes yo no tenía mucho tiempo ni interés en destacar al resto del mundo. Solo a mí misma. Es increíble lo que sucede cuando abres un poco los ojos.
- ¿Pero qué es lo que haces aquí? – pregunto ella, con un chillido de nuevo.
Yo la mire y no estaba segura de su reacción. ¿Sería que en unos segundos ella me jalaba por los pelos y me lanzada de una patada a la calle? Últimamente no sabía ni que pensar, y dentro de todas las opciones eso no parecía tan terrible. Quizás si luego de eso ya me hablaba...
- Necesito hablar contigo, Alice, por favor... - le urgí- y quiero que esta vez me escuches, nada más que eso. Te lo ruego Alice, escúchame.
Ella me quedo mirando como si hubiese visto un fantasma.
- Es que no puedo creerlo... tu nunca intentaste hablar antes conmigo así... ¿y esas pintas ____...? Pregunto algo contrariada- Creo que antes tu gusto de la moda era un poco extremo, pero esto es... ¡te ves demasiado simple!-
Me reí de buena gana de la apreciación de Alice. De entre todas las mujeres del mundo, ella era la primera a la que se le ocurriría partir una conversación con un decálogo sobre moda.
Luego de eso, la vi revolverse un poco inquieta.
- Yo no sé qué es lo que tengamos que hablar... - dijo Alice.
- Muchas cosas. Ya era tiempo que lo hiciera. Si tienes tiempo, tratare de explicarte algunas cosas. Sé que no soy nada para pedir tu comprensión, luego de no escucharte jamás con respecto a nada. Estoy consciente de ello. Pero estaba digamos... bastante perdida. Ahora que mi mente esta menos enfebrecida – me reí de mi misma- puedo decirte que desde mi última actuación genial, estoy sola y arrepentida... ¡nunca me di cuenta lo mucho que te quería hasta que te perdí como amiga!
- En realidad tú piensas que éramos amigas ____- me pregunto con algo de frialdad- Que yo recuerde, según tus palabras, todas éramos unas zorras malditas que te seguíamos para estar bajo tu sombra... Nadie valía mucho para ti-
Moví la cabeza en signo de afirmación. Ella tenía razón. Jamás demostré ningún sentimiento especial por nadie y era justo que mis palabras ahora no tuvieran lógica para Alice.
- Sé que esto ha de ser extraño- insistí- pero hay muchas cosas que han cambiado en este tiempo... yo ya no soy la misma. El problema es que al parecer, el daño que yo he causado era bastante más profundo de lo que creí al principio.
- Ni que lo digas. Yo en realidad te estimaba ____... es solo que... antes que tú me di cuenta de que el camino a que llevábamos no era más que una locura. Me di cuenta cuando empezaste con toda locura de Jae... - me miro – y yo te pedí que lo dejaras pero no me escuchaste. Luego paso todo aquello... yo no fui capaz de ver como destrozabas a ese chico...
La mire algo afectada. En realidad era bastante difícil pedir perdón por una vida de errores, y más aun esperar a que te perdonaran así a la primera. Y tenía razón sobre Jaeden. Eso ni hablar.
- Bueno, creo que todo esto no es más que la justicia que tarde o temprano debía llegar. No te voy a insistir en que seas mi amiga, ni tampoco en que me perdones... eso debes sentirlo tú en tu corazón. Pero me gustaría que conversáramos un poco, que me dieras la oportunidad de demostrarte que ya no soy la misma de antes...
La vi reírse ante lo que yo decía y no supe como tomar eso... Sería que no me creía o que se burlaba de mí... un pequeño sentimiento de rabia comenzó a aparecer, pero lo deseche con rapidez. Debía aceptarlo. Lo que fuera. Todo esto no eran más que las consecuencias de mis actos - ¡Mira ____ que lio estas hecha!- me dijo al fin- es increíble, pero Increíble – remarco esa palabra – que estés tú acá, hablándome de esa manera tan afectada... ¡no es necesario! Yo he sido tanto o más culpable que tú en esto. Mi único punto a favor es que yo me di cuenta antes, pero no soy nadie para juzgar a la gente... menos aun a ti. Y si, es verdad, no sé si podamos ser amigas alguna vez... pero ¡no importa! El hecho de que hayas venido hasta acá y te hayas decidido a hablarme es algo que ni yo hubiese sido capaz de hacer. Eso es algo valorable. Te agradezco que lo hicieras.
- Gracias Alice, yo-
- Nada de gracias. Igual sigues siendo una zorra-
La mire asombrada mientras mi cara debía de ser un poema. Ella rápidamente lanzo una risa ahogada, mientras me daba un codazo en las costillas
- Mira nada más que cara has puesto... ¡es un broma, pendeja!
Me reí con algo de alivio. En realidad que me había asustado. La mire y desee que algún día pudiéramos ser amigas en realidad. No iba a presionar las cosas, pero esto era mucho mejor de lo que esperaba.
- Bueno- me dijo finalmente- Ni creas que voy a pensar que estas acá solo para besarme el culo- rio – así que... ¿me dirás a quién realmente vienes a ver?
Me reí algo nerviosa. Últimamente era sumamente evidente y no conseguía engañar a nadie.
- ¿Tanto se nota? – decidí preguntar.
- Hace mucho tiempo que se nota ____. Al menos yo lo supe desde que te vi ese día tratar de seguir a Jaeden... tu nunca habías tenido a nadie que te rechazara y era lógico que te remecería el piso... pero si hubieras visto tus ojos... tu ya estabas perdida para ese entonces. Me asombra ver que te diste cuenta, aunque te tardaste bastante.
- Bueno si... yo soy una tonta... pero ahora que lo sé, me gustaría hacer algo...
- Jaeden no va a volver contigo ____ – me dijo tajante.
Vaya. Que sincera.
- Supongo que no, aunque no negare que me gustaría haber tenido oportunidad de que las cosas fuesen distintas- murmure- Pero por ahora esa no es mi intención. Solo quiero arreglar las cosas y ver si podemos ser amigos. No es que lo desee – le dije al ver su cara de WTF – pero es al menos un pequeño paso... Yo solo deseo poder estar en paz con el, aunque sea de esa forma...
- Tu sí que estas mal de la cabeza- me sentencio Alice- ¿No deberías luchar por el o algo así...?
- Me gustaría contarte todo más a fondo Alice le dije – pero te aseguro de que mi vida turbia tiene un origen aun mas turbio. No es algo en lo que quiera ver a Jaeden inmiscuido. Lo quiero demasiado como para permitir que manche su vida con mis aberraciones. El no se merece eso.
Alice me miro con los ojos como platos.
- Ahora bien – me dijo saltando sobre mi y apretándome con suavidad el cuello, como si quisiera ahorcarme - ¿Quién eres tú y que hiciste con _____ ?
Me reí de su broma. En realidad las palabras me salían casi sin pensarlo mucho, yo no hablaba, hablaba el corazón. Por primera vez estaba siendo cien por ciento sincera.
- Alice yo lo amo – dije para que no quedara ninguna duda. Y no es mi intención volver su vida de cabeza. Me vuelvo loca por lanzarme sobre él, pero por ahora, su felicidad esta primero. El no sería feliz conmigo.
- Mmmm – me dijo – yo creo que eso debería decidirlo él, ¿no crees?
Para variar, Alice tenía razón. En toda mi locura, estaba anteponiendo mis decisiones a las suyas.
- Creo que tienes razón – o le dije - ¿Tu qué crees que debería hacer? Me atreví a preguntar.
Ella sonrió, como si estuviese feliz de que le hubiese finalmente preguntado. Se sentó más cerca y me tomo un mechón de cabello.

- Debes hablar con él- dijo ella- dile lo que sientes, abre tu corazón. Se sincera. Explícale con calma, como lo has hecho conmigo- me dijo- Aunque si hay algo mas turbio, creo que también debieses decírselo. Déjalo que él decida. Así tendrás tu conciencia tranquila y sabrás que las cosas que hiciste fueron las correctas.
- ¿Tú crees? – le dije algo dudosa.
- ____, ese hombre ha estado como loco desde que te vio de nuevo- me dijo – tú no sabes lo que yo sé, así que deja de dudarlo- Aunque tampoco te emociones, porque sé que él la ha pasado muy mal... así que déjalo respirar. Dile lo que sientes y deja que las cosas caigan por su propio peso. Hay un dicho muy sabio por ahí que reza: Si amas algo, déjalo libre. Si vuelve, es tuyo. Si no, es porque nunca lo fue.
Mire a Alice asombrada. ¿Es que ella siempre había sido así o también estaba muy cambiada?
- No te conocía esa faceta Alice- le dije – creo que tu corazón está contento –
Ella sonrió satisfecha.
- Liam es lo mejor que pudo pasarme. El es especial ¿sabes? Es como si fuese mi alma gemela, algo que siempre estuve esperando... creo que siempre lo supe. El saca lo mejor de mí.... Es un ser excepcional-
- ¿Lo amas? – me atreví a preguntar.
- ¿Y eso a ti que te importa? – Me chillo, riendo – Ahora estamos hablando de ti, no de mí... Además quiero que sepas que no está disponible – me dijo seria – ya supe lo de tu desliz con él en Phoenix. Ahora es mío y yo luchare por el si es preciso...
Vaya con esta chica. Si que era de armas tomar.
- Eso es pasado – le dije – y no te preocupes, no pienso involucrarme en tus relaciones... lamento lo que sucedió con Liam también. Creo que es alguien con quién debería conversar también...
- Si – dijo Alice, entrecerrando los ojos – deberías hacerlo, pero por ahora debieras hablar con Jaeden... creo que es lo primero.
- ¿El se encuentra...?- pregunté esperanzada.
- Esta dormido aun. No se ha levantado. Vamos, te llevo a su habitación.
- Alice... no sé si será correcto... - le argumente, recordando a su madre y todo eso...
- ¡Ya cállate pendeja, deja de ser tan remilgada! – me chillo – Habla con él y ya. ¿No es como si vayan a hacer algo malo por ahí o no? –
Me reí de la broma tonta de Alice. Como la había extrañado.
Estábamos frente a la habitación de Jaeden y por un segundo dude. Alice vio mi cara de duda.
- Nada de dudas acá. Ya estás aquí, ahora a conversar. Y lo harás en seguida, antes de que cambies de parecer...
- Alice, no se quizás... ¿deberíamos tocar primero...?
- Dale una sorpresa anda... me dijo- estará feliz de verte.
Dicho esto, Alice entro casi empujándome dentro de la habitación de Jaeden. Lo vi. Allí estaba él, de pie al lado de su cama, con poca ropa... se veía hermoso. Era como una visión celestial. Pero había algo malo en la visión. Un ángel así no podía tener esa cara de horror. Quizás no había sido tan buena idea venir...
Y entonces, la vi.

Inocencia Robada 🔥💦 - Jaeden Lieberher Donde viven las historias. Descúbrelo ahora