Cap. Segunda parte (12)

10.6K 415 60
                                    

Apreté los suaves muslos de ____ y me deleite abriendo la boca, introduciendo mi lengua y acariciando cada centímetro de la suave piel frente a mí. Su sabor era la gloria. Ella estaba muy húmeda y eso solo me excitaba más. Mi lengua se enrosco entre sus pliegues, y su clítoris, explorando, saboreando. Sentí como ____ temblaba y comenzaba a gemir muy fuerte, sin importarle que la escucharan. A mí tampoco me importaba, al cuerno los invitados.
Comencé a levantar mis caderas y a embestir con fuerza sobre la boca de Tanya, el éxtasis me estaba ganando. Mis manos subían por el vientre de ____ hasta apoderarse de sus senos, los acaricié y los apreté. Mi orgasmo estaba cerca, pero tenía que hacer que ____ tuviese el suyo primero. Ella antes que nada. Ella antes que todo.
Me dieron unas ganas increíbles de ponerla de espaldas y penetrarla de una vez, al diablo el romance y todo lo demás...la deseaba como un loco.
Tanya comenzó a gemir despacio también y estire mi mano, hasta alcanzar el sexo de ella Quería abarcar todo, conocerlo todo. Perdí uno de mis dedos en su interior y pude sentirla plenamente. También estaba mojada, y pensé que no sería difícil hacerme cargo de las dos... estaba tan excitado que me creía capaz de todo.
Y lo hubiese hecho. Habría entregado mi alma a ellas o lo que me hubiesen pedido.
Pero no era el momento, al parecer.
Sin aviso previo, un gran golpe en la puerta nos asusto a los tres. ____ Quedo sentada a mi costado y Tanya casi cae al suelo.
- ¡Ella está aquí, lo sé!– se escucho una voz masculina, evidentemente enfurecida.
- Por favor, piensa lo que haces Jacob... - suplicaba alguien.
¿Jacob? ¿Quién demonios era Jacob?
- ¡Ay Dios!- escuche susurrar a Tanya – es mi novio.
- ¿Qué?- dijimos ____ y yo a la vez.
Esperen un momento... ¿Jacob...? ¿Novio...? No sería el mismo que...
Y entonces, se abrió la puerta. Mis dudas se despejaron al momento.
Jacob era Jacob. El único. El mismo del Fantasy... el que yo había golpeado. Y ahora yo estaba con su novia. Tanya.... Desnudos... los tres...
¡Mierda!
Jacob estaba enfurecido y de pronto fijo sus ojos en mí. Si antes había furia, ahora había ira.
- ¡Tú!– me grito, mientras se acercaba.
- Espera... no.... – trate de explicarme, aunque no tenia explicación alguna.
No me dejo hablar mucho y me lanzo un golpe... que trate de esquivar, aunque de todas formas me golpeo el hombro. Dolía como el demonio. El maldito golpeaba muy fuerte.
Como pude trate de tomar mi ropa, mientras Jacob salía en mi persecución. Esto se estaba poniendo muy, pero muy feo.
Escuché a ____ chillar un par de obscenidades a Tanya, y a ella otras de vuelta. Corrí como pude y me encerré en un baño. Puse el seguro en la puerta. Al menos me daría tiempo para vestirme.
Jacob llego inmediatamente tras de mí y se puso a golpear enfurecido la puerta del baño.
- ¡Abre la puerta imbécil! – Chillaba Jacob- ¡Te voy a matar hijo de puta!-
Yo me puse los Jeans y la camisa y vi que no traía zapatos. Al demonio, yo no me quedaba allí. Busque con la mirada y trate de abrir la ventana del baño. Lo conseguí, pero estaba a varios metros del suelo. Era esto o morir crucificado por un ogro celoso. Mientras, Jacob seguía intentando derribar la puerta.
Salte como pude al suelo, doblándome el tobillo en el intento. Corrí hasta el jardín y tome el auto de ____. No tenía otra opción. Por suerte, las llaves estaban puestas.
Encendí el motor y apreté al acelerador a fondo. Cuando estuve relativamente alejado, me detuve. Respiré aliviado. No me creía lo que acababa de suceder.
Cuando había pasado casi una hora, decidí tentar mi destino y volver a la casa. Con suerte Jacob se habría llevado a Tanya y todo estaría bien. Me hubiese gustado explicarle que lo de Tanya no había sido planificado, además ni siquiera sentía algo por ella. Lo que hice, fue por complacer a ____. Aunque estuve a punto de cagarla, no lo hice. Eso debía de valer algo. Me sentí algo mal por dejarme llevar tanto por los instintos. Ni siquiera había pensado en nada, solo actué. Yo no era así. Me sentí avergonzado y decidí que debería hablar con ____. Quizás decirle lo que sentía y ya. Si me rechazaba, al menos lo habría intentado. Si Cathy se enteraba en el lio que había estado metido, seguro le daba algo. No quería decepcionarla.
Con lentitud estacione el vehículo. No se notaba algún escándalo o algún ruido por sobre lo normal, por lo que supuse que todo se habría ya calmado. Había pasado más de una hora. Me acerque a la puerta principal y vi que estaba entreabierta. Me asome con cuidado y no vi a nadie cerca. Al fondo, donde estaba la piscina, podía escuchar la voz de Emmett, riendo. Pero no puede identificar la de ____, por lo que supuse que seguiría en el dormitorio. Quizás estaba triste o se sentía arrepentida... quien sabe... podría darle consuelo.
Subí con lentitud y me dolió otra vez el tobillo. Maldita sea. Tendría que vendarlo.
Cuando estuve frente al dormitorio de ____, pude escuchar unos gemidos apagados. Pobre ángel mío. Debía estar sintiéndose pésimo y todo por mi culpa... nunca debí dejarme llevar. Es más, nunca debí irme de allí... quizás podría haber golpeado a Jacob de nuevo o haberle intentado explicar... Bueno, ya no importaba. Decidido, me acerque a la puerta, que estaba algo rota, por la intromisión de Jacob, por lo que no tenia seguro. Entreabrí la puerta con suavidad y mire hacia adentro. La luz estaba encendida. Y ella estaba allí.
Pero no estaba sola.
Era una pesadilla.
____ estaba recostada sobre la cama, mientras Tanya la besaba y Jacob estaba sobre ella. Tocándola. Haciéndole el amor. A mi ____. A mi ángel. Esto no podía ser. ¿De qué forma tan retorcida se había dado todo que ahora ella estaba con el... donde debía haber estado yo...?
Mi corazón se rompió, estaba seguro. Esto no podía ser, no podía ser.
Las lágrimas se me escaparon de los ojos y todo se comenzó a nublar. Al parecer no se enteraron de que los vi, pues siguieron en su faena. Como pude baje la escalera. Quería vomitar. Quería morirme.
¿En realidad todo esto me lo había buscado yo mismo?
Casi caí en el último escalón y trate de aferrarme a algo. No podía seguir allí. Quería irme, huir como fuese...
- ¿Jaeden?- escuche una voz a mis espaldas. Era Emmett.
- Yo... no... lo siento, debo irme... no me siento bien... - alcance a murmurar. Pero casi me volví a desplomar y Emmett me retuvo antes de caer.
Emmett trato de llevarme al sillón cercano, pero mis piernas no respondían muy bien. Lo vi marcar un teléfono. No supe a quién llamo.
- Por favor, que es lo que te hizo... no puedo creer que no me escucharas- oí que me reprendía- ¿No te dije que _______ no era una buena persona... que ella te haría daño?
No podía ni contestar. La pena me aplastaba el corazón. Me sentí cayendo en un pozo sin fondo. Quería gritar, pero no podía. Quería llorar y tampoco podía. Solo una amarga lágrima surcaba mi rostro.
Sentía como el aire me faltaba.
- Jaeden maldita sea, dime algo- gruño Emmett.
Emmett me sacudía, pero a mí no me importo.

Inocencia Robada 🔥💦 - Jaeden Lieberher Donde viven las historias. Descúbrelo ahora