El amigo

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Hoy Sebastián tenia la suerte de encontrarse con un viejo amigo de su infancia con el no había tenido la oportunidad de juntarse últimamente que paso de visita aprovechando su hora de descanso para almorzar en el trabajo. Se habían pasado toda la hora conversando sobre que habían hecho desde la ultima vez que se vieron colocándose al día sobre la vida del otro hasta que una pregunta descolocó a Sebastián quien llego a detener su tenedor con comida en el aire porque estaba seguro que no pudo escuchar bien.

— ¿Ya pensaste en cuando la invitaras a salir? Si tienes problemas para escoger un lugar donde llevarla yo puedo recomendarte varios lugares que estoy seguro les gustaran a los dos— Le pregunto luego de que él le comentara sobre como Lily estaba cuidando a Dany y por eso podía relajarse.

— ¿Que? — Parpadeo un par de veces intentando procesar las palabras de su amigo pero fallando en el intento miserablemente — ¿que dijiste? - Interrogo esperando que su amigo explicara como llego a tan descabellada conclusión.

— Te preguntaba cuando invitarías a esta chica Lily a salir — Dijo sin rodeos notando la confusión en el rostro ajeno tomándose un momento para ver bien su expresión de confusión— Oh Dios, aun no te das cuenta — Río con algo de diversión como si tratara de un chiste interno del que Sebastián no tenia forma de saber.

— ¿Darme cuenta de que? — Rodo los ojos, al verla la burla en los ojos de su amigo, ignorando deliberadamente la primera aclaración.

— Te gusta Lily — Afirmo viéndole con una irada plana hablando con algo de seriedad dejando la burla atrás pero sin quitarse el aire de diversión

— Claro que no, ella tan solo es una amiga — Negó, con un extraño mal sabor de boca ante sus ultimas palabras, pero ahora no era el momento de pensar mucho en ello, ahora tenia que corregir a su amigo que tenia la impresión totalmente equivocada.

— Aja, y yo soy el conejo de Pascua — fue su turno para rodar los ojos dándole una mirada que parecía transmitir "no te creo ni media palabra" — Desde que llegue no has parado de hablar de ella, a Lily le gusta esto, sabe hacer aquello, a ella le queda mejor eso, Lily esto y Lily aquello, ni siquiera de Lisa hablabas tanto — Hizo referencia a su ex-esposa que sinceramente nunca le había agradado del todo pero nunca dijo nada por no querer interferir en la vida de su amigo, y no se arrepentía ya que aunque el matrimonio no termino bien, Sebastián si obtuvo lo que según el era lo mejor de su vida, su hijo Dany.

— Eso no es cierto, solo comentaba algunas cosas y por casualidad me acorde de Lily — Volvió a negar ¿a él gustarle Lily? No había forma en especial desde que su hijo la había proclamado como su futura esposa es decir se vería mal que intentarle quitarle la novia a su hijo por mas improbable que fuera la relación o ridícula.

— ¿En serio? — Pregunto pareciendo confiado viéndole con algo de aburrimiento.

— En serio — Asintió seguro de si mismo, no dispuesto a dar un paso atrás cuando sabia que el era quien tenia la razón, es decir Sebastián estaba seguro que si tuviera sentimientos por Lily mas allá de los de amistad, los que no tenia el seria el primero en darse cuenta y no necesitaría que su amigo se lo explicara mientras le hablaba como si fuera un niño testarudo.

— En ese caso pásame tu celular un momento por favor— pidió estirando la mano para recibir el teléfono

— Bien, pero no veo a que quieres llegar con eso — Le entrego el artefacto pedido y su amigo lo desbloqueo enseguida, y muy bien quizás usar la misma contraseña en todos sus celulares por años no era lo mas seguro del mundo pero ese no era el punto ahora.

— Oh pero mira que lindo se ve Dany en esta foto que tienes de fondo de pantalla — Dijo sonriendo con falsa inocencia— Oh y que linda es la chica que aparece con él ¿como se llama? — Pregunto sin dejar de sonreír fingiendo no saber la respuesta a su propia pregunta.

— Lily... — Murmuro por lo bajo apretando sus labios evitando su mirada.

— Disculpa no te oí ¿quien dijiste que era? — Cuestiono con sorna sonando demasiado engreído para su gusto y Sebastián comenzó a arrepentirse de su decisión de juntarse con el para almorzar.

— Es Lily — Respondió a regañadientes — Pero eso no prueba nada. - Refuto bufando negando con la cabeza.

— Bien, tienes razón, sigamos viendo — Abrió la galería y continuo viendo las fotografías en la galería de su celular — Lily y Dany, Dany, Lily Y Dany de nuevo, ellos con otro niño, jugando en un arenero, en el parque, comiendo un helado, una selfi con Lily y oh que adorable se ven lindos, no te veía sonreír así de grande desde que ganaste un bingo en la escuela — Comenzó a describir las fotos hasta que Sebastián termino por quitarle el celular guardándolo de forma celosa en su celular — Hey, me estaba divirtiendo - Se quejo no ocultando para nada lo entretenido que le parecía todo esto.

— Ja, Ja, que gracioso — Negó con molestia poniéndose de pie dando por terminado con el almuerzo porque se le hacia tarde y no porque hubiera perdido en la conversación — Nos vemos, debo volver al trabajo

— Oh alguien se molesto de que le restregarán la verdad en la cara — Río con burla despidiéndose para nada pareciendo culpable de haber molestado a su amigo, al punto de hacerlo huir.

— Adiós — Se despidió yéndose del lugar enfurruñado.

Al llegar a su casa, las palabras de su amigo seguían rondando en su cabeza aunque no quisiera, por lo ridículas que eran, no porque tuvieran razón, no claro que no, eso era ridículo. Era tonto pensar que a él le podía gustar Lily de esa forma, es decir él era mayor que ella, aunque la diferencia no era tanta para comenzar... Pero también estaba, bueno estaba... Pues... ¡Que a Dany le gustaba! Si, era eso, a él no le podía gustar porque ella era quien su hijo deseaba desposar y como la había conocido antes, él tenia prioridad sobre ella, vaya incluso en su cabeza eso sonaba como una pobre excusa que nadie compraría ni por lastima.

— Ya llegue — Aviso al entrar por la puerta dejando sus cosas a un lado sintiéndose mas cansado que cualquier otro día al llegar.

— Bienvenido, ten — Lo saludo Lily con su usual sonrisa dulce, estirando sus pies para estar a su altura y poder colocarle una corona hecha con algunas ramas y hojas.— Los chicos se pusieron creativos hoy e hicieron algo de manualidades, asegúrate de darles las gracias — Explico mostrando la que ella traía puesta que tenia algunas flores dándole un toque mas femenino — Te serviré la comida en seguida — Se dio la vuelta para ir a la cocina dejándolo solo en la entrada.

Sebastián se quedo viendo como se iba, pensando con una sonrisa boba en su rostro en lo bien que le quedaba la corona de flores a su Lily... Esperen un segundo.

— Oh mierda... — Maldijo al darse cuenta de sus propios pensamientos y que quizás y solo quizás, si le gustaba un poco Lily y que por supuesto no tenia ni la mas mínima idea de que hacer al respecto. 

Como te lo explicó...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora