Ella sabe cocinar

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Tal y como habían quedado, Lily llego de forma puntual a las nueve de la mañana con un dormido Lucy en brazos. Luego de contarle su situación a la universitaria y que esta se ofreciera de forma oficial a cuidar a Dany durante el verano, habían acordado que seria su casa donde pasarían la mayor parte del tiempo ya que de esa forma no molestarían a los papas de Lily en su casa. Ademas acordaron que le pagaría un pequeño salario a la chica, quien lo acepto a regañadientes, ya que tan solo quería cuidar a Dany porque le agradaba y no porque esperaba recibir algo mas a cambio, pero Sebastián siendo el hombre maduro que era, no se sentía del todo bien disponiendo de tanto tiempo de la chica de forma gratuita. después de todo se pasaría la gran parte de sus vacaciones haciendo de niñera en lugar de disfrutar de su verano como la mayoría de las personas de su edad, lo mínimo que podía hacer era pagarle por el gran favor que le estaba haciendo.

Durante todo el día estuvo algo preocupado por su hijo, no era que desconfiara de la chica después de todo si no confiara en ella jamas le habría pedido que cuidara a Dany en primer lugar, pero era su hijo de quien estaban hablando y siempre había sentido la necesidad de cuidar cada uno de sus movimientos, sino fuera porque debía trabajar probablemente nunca se separaría de el, según su Madre eral síndrome del padre primerizo, pero fuera lo que fuera Dany siempre seria su prioridad numero uno. Para cuando el jornada laboral termino, salio rápido de su oficina dejando a algunos compañeros de trabajo con la palabra en la boca con lo rápido que se fue, para poder ir lo antes posible de vuelta a su casa.

Al llegar tomo la perilla con su mano soltando un ligero suspiro, preparándose mentalmente para el pequeño o mejor dicho gran desastre que los dos pequeños en su casa de seguro habrían hecho durante todo el día y que a él le tocaría limpiar.

Se dio ánimos en su cabeza, antes de comenzar a abrir la puerta decidido a afrontar cualquier desastre que lo esperara detrás de su puerta. Con algo de sorpresa noto que su casa estaba igual que como la había dejado en la mañana e incluso parecía aun mas arreglada que antes, muy bien esa había sido una agradable sorpresa, sin darse cuenta termino dejando escapar un suspiro de alivio que no sabia había estado conteniendo. Un delicioso olor a comida casera proveniente de la cocina le llamo la atención, por lo que dejo sus cosas a un lado y fue a ver de que se trataba.

— ¿Que haces? — Pregunto al ver a la joven sirviendo un plato de comida que para ser honesto se veía demasiado delicioso, y Sebastián no sabia que algo que se viera también podía ser hecho en su cocina.

— Oh llego justo a tiempo — Le sonrió la morena ligeramente sorprendida al verlo llegar, al parecer no le escucho entrar por la puerta principal — Dany me dijo que llegaba a esta hora, así que me tome la libertad de calentarle la comida, pensé que podría tener hambre luego de un largo día en el trabajo— Explico limpiando sus manos en un pequeño paño de cocina luego de dejar el plato sobre la mesa de la cocina para el.

— Gracias pero ¿Donde están Dany y Lucy? — Quiso saber sentándose a la mesa, él no era quien para rechazar una buena comida

— Ellos están arriba dormidos, luego de jugar toda la tarde y darse un baño quedaron agotados — Dijo sirviéndole un poco de jugo en un vaso dejándolo a su lado, mientras el mayor probaba la comida

— Dios... — Sonrió, hace tiempo que no probaba comida casera tan rica y siendo honestos la extrañaba ¿Tal vez debería comenzar a aprender a cocinar de nuevo? — Asi que dejame ver si entiendo — Dijo mostrando su mano — No solo cuidaste a dos niños hiperactivos, sino que además te las ingeniaste para que mi casa no pareciera un basurero, para hacer una muy deliciosa comida — enumero con sus dedos — y hacer que ambos pequeños durmieran sin incluir el que lograste darle un baño a mi sucio hijo. -Lo cual en si era toda una proeza, sin mencionar que en el extraño caso de que lograra meter a Dany en la bañera, sacarlo era otra batalla distinta.

— La verdad es que soy Mary Poppins disfrazada, me atrapo — Bromeo intentando hacer una especie de acento británico logrando hacerlo soltar una carcajada

— Hey, cuidado con lo que dices que puedo creerte, es decir la magia es la única explicación lógica que veo para todo lo que hiciste - Contesto con una sonrisa tomando algo de su jugo ¿y era jugo natural? Muy bien todo esto parecía demasiado bueno para ser verdad pero no lo iban a encontrar a el quejándose.

— ¿Magia? Por Dios señor Salazar, no lo tomaba por alguien tan ingenuo Mary Poppins se metió en una pintura con los niños, y la única clase de magia que hace eso la conocen muy bien mis compañeros en la universidad, especialmente los de humanidades— Enarco una ceja y esta vez ambos rieron

— Creo que acabas de arruinar mi niñez, pero eso explica muchas cosas — Asintió negando con la cabeza pero sin poder dejar de sonreír.

— Pero hablando en serio, la practica hace a el maestro y con Lucy he tenido mucha practica — Dijo suspirando por un minuto pareciendo agotada— Crea me que cuando le digo que se ha ganado su nombre - Aseguro asintiendo con la cabeza.

— Oh vamos, parece un niño tranquilo, Dany de seguro es mucho mas hiperactivo — Dijo mientras ella se sentaba frente a él para poder conversar mejor — Cuando tenia tan solo dos años, corría por toda la casa sin importar cuanto le pidiera que se quedara quieto, casi me dio un par de infartos cuando se caía al piso. -Uno pensaría que después de caer al piso de forma repetida varias veces el infante aprendería a ir mas lento pero no, en cuanto se paraba volvía a correr incluso mas rápido que antes. - Me sacaba todo tipo de canas verdes.

— ¡Ja! — soltó una carcajada — Lucy se creía y actuaba como un perro hasta los tres, creo que aun tengo un par de marcas de mordidas - Dijo pareciendo triunfante.

— ¿solo un par? yo puedo mostrarte una docena — Hablo con orgullo pareciendo buscar alguna marca debajo de su camisa para poder ensañar.

— ¿Ya mencione los besos con lamidas? - Pregunto elevando una ceja pareciendo seria al respecto.

—¿Acaso hay otro tipo de besos? — preguntó ligeramente escandalizado como si fuera información nueva para él sonriendo al final ante su pequeño juego, la verdad es que pocas veces podía compartir este tipo de historias de su hijo con alguien mas y se sentía relajante poder hablarlo con alguien que lo entendía — ¿Ya mencione que este es el cuarto juego de loza que he tenido que comprar este año? - Señalo el plato con su comida a medio terminar y Lily respondió con una mirada condescendiente pero divertida.

— Suertudo, yo ahora uso de plástico — contrataco bajándose de hombros pareciendo resignada— Lucy, no se duerme sin antes saltar en la cama por al menos unos veinte minutos mínimo.

— Ya he tenido que cambiar el colchón dos veces porque Dany solo lo usa para saltar y prefiere dormir en el piso. - Conto, lo cual realmente quería que fuera una exageración pero una triste realidad y estaba seguro que por como iban las cosas pronto tendría que ir en búsqueda del colchón numero tres, pero en su defensa Dany se veía muy feliz cuando saltaba y el nunca negó ser un Padre ligeramente consentidor.

— Lucy también hace eso ¿Que tiene el piso de atractivo que no tenga una cama? — Pregunto riendo totalmente entretenida con la conversación.

— Quizás aun no lo sabemos, pero ellos volvieron de la guerra y las camas les parecen malvaviscos — Se bajo de hombros mientras continuaba con lo que fácilmente podía ser su cena preguntándose si había mas para poder repetirse.

— ¿Capitán América? - Cuestiono al entender la referencia elevando una ceja.

— Soldado del invierno — Completo sorprendido de que no solo hubiera visto la película sino de que ademas recordara el diálogo — Es la favorita de Dany, y la mía también - De niño siempre había sido un fan de los héroes en los comics, y aunque originalmente estaba mas inclinado por Dc, debía reconocer que Marvel tenia muy buenas películas, sin mencionar que su universo era mucho menos oscuro.

— ¿TeamCap? — Pregunto con lo que parecía algo de cautela en su mirada.

— De corazón — Asintió con la cabeza con algo de orgullo.

— Vaya, no parecía tener tan mal gusto — Hablo negando con la cabeza viéndole con falsa decepción y hablando con un tono burlón

— ¿TeamIronman? — Fue el turno de ella para asentir. — Oh por favor, él solo actuaba por orgullo

— ¡hey! Ese era el capipaleta — Debatió, comenzando una larga conversación mientras Sebastián pensaba que podía llegar a acostumbrarse a esto.

Como te lo explicó...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora