Amor y olvido(en edicion)

Capítulo 5: Mi Salvador

- ¿ Conocerme? No quiero que me conozcas.

- Porqué?

- Porqué eres igual que todos

- Por si no te has dado cuenta no soy igual que todos, yo te planto cara, mientras que los otros aguantan tu insoportable actitud.

- Sabes? que me plantes cara no te hace diferente, te hace peor.

No soporto a la gente que se cree más superior e inteligente por contradecir a los demás, tú no eres la excepción.

- ¿ Esto es lo que haces siempre verdad?  Sueltas lo que piensas sin importarte cómo se sientan los demás .

- ¿ Qué malo hay en decir lo que pienso acaso es otra de las cosas que me prohibes?- replica con sorna.

- Déjalo, no merece la pena.

- ¿ Qué pasa? ¿Acaso te has quedado sin argumentos?

- No, me he quedado sin ganas de darte una oportunidad.

- No necesito que me dés ninguna oportunidad

- Pues yo pensaba que estaba equivocada y que en verdad no eras así, pero no es cierto.

Sabes que va a pasar si sigues con esta actitud?

Todo el mundo se alejará de ti y quedarás solo, hasta que al final mueras  sin nadie al que le importes.

Mis palabras han sido bastantes duras, pero són una realidad que no puedo callar.

Al decir esto, Edward apreta los puños de sus manos y sus ojos adquieren un destello de ira.

Se levanta y se acerca a mí, con una cara que expresa de todo menos algo bueno, a medida que el se acerca yo  retrocedo hasta topar con la pared, Edward se acerca hacia mi con pasos bruscos y yo me quedo ahí paralizada,  muerta de miedo sin saber que va a hacer de repente veo cómo alza su brazo, ¿ Que me pasa? El miedo se apodera de mi cuerpo ¿ Porqué no me muevo?  cierro los ojos con fuerza esperando ....  la puerta se abre con brusquedad, y entra Marcos, me mira a mi y a Edward alternativamente su cara se vuelve tensa y sus ojos miran con odio a Edward, avanza con rapidez hacia nosotros, y se coloca al lado de le pega un puñetazo y lo tira al suelo.

Se pone encima de él y empieza a golpearlo repetidas veces en la cara.

- ¿Que crees que haces idiota? Estás loco! estabas a punto de pegar a Mina !

Edward no contesta nada, se dedica a esquivar los golpes de Marcos y a devolverle algunos.

Marcos le golpea repetidas veces a  en la cara, hasta que empieza a brotar sangre de su nariz.

- Parad ya!- Grito con fuerza.

Marcos se detiene y gira la cabeza en mi dirección.

Se levanta de el cuerpo de Edward y se dirige hacia mi con paso lento se acerca y  quedamos a una reducida distancia entre ambos.

-Mina... ¿ Cómo estás?

-Estoy bien, Ahora no hablemos de mi, el que necesita ayuda eres tú. Estás sangrando , Voy a buscar alcohol para curar tus heridas. Antes de que pueda irme del cuarto Marcos me acerca a él, y quedamos cara a cara.

- No te vayas, quiero saber cómo estás.

- Estoy bien- digo sonriéndole forzadamente para que me tranquilice.

- No, no lo estás

- Sabías que eres muy pesado cuando te lo propones?- digo con sorna.

- Lo sé, y seguiré así de pesado hasta que no estés bien.