COME BACK ( +15) || 2da Temporada de DL || EN EDICIÓN

Capítulo 5

Marinette se encaminaba a la casa del guardián, siguiendo las instrucciones de su kwami discretamente para que nadie pudiese verles. Mostrándose ligeramente paranoica al voltear muy de vez en cuando hacia atrás y hacia los lados.

La joven azabache había visto lo concurrida que hoy se encontraba el centro de la ciudad, queriendo aprovechar eso para perderse entre la multitud de personas y turistas de París... Sin saber que esa estrategia, estaba por jugarle en contra.

Había llegado a un edificio algo viejo y con un pequeño letrero que indicaba que se hacían masajes y trabajos de acupuntura.

Algo en el lugar se le hacía bastante familiar.

Entro, y al parecer solo se podía acceder por las escaleras. Tikki le dijo que tenía que ir hasta el último piso y por suerte la edificación no era tan alta. Aun así eran bastantes escalones.

Una vez llegó, podía sentir su corazón acelerado, pero no sabía identificar si era por el esfuerzo de haber subido las escaleras o si eran los nervios de que por fin iba a poder conocer al guardián de los Miraculous.

El Gran Guardián que la había seleccionado para portar uno de los miraculous más importantes.

Se detuvo frente a la puerta que le indicó su kwami y aun tratando de regular su respiración, dudó mucho para simplemente tocar la puerta, pues le parecía imponente entrar, así como así, a la casa de El Gran Guardián de los Miraculous.

Levantó su puño, pero antes de siquiera rozar con la puerta, escuchó un "adelante".

Marinette abrió ligeramente la puerta, tan solo asomando su cabeza.

— ¿Hola? ¿Guardián? — Entró por completo y fue cerrando la puerta tras de sí. — Soy...

— Ladybug, justo a quien debía ver el día de hoy.

La chica abrió los ojos como platos al escuchar su nombre de civil.

«Recuerda, él fue quien te escogió»

Cierto, sería estúpido negar su identidad ante él.

Al haber dicho su nombre de heroína, El Guardián no había salido de donde sea que esté, solo escucho su voz y ya.

— Adelante. Estás en tu casa.

Marinette se adentró más en la casa y la inspeccionó.

Había vasijas de porcelana con pinturas de la antigua China, muebles hechos de la madera más fuerte y fina, y bambú. Linternas de papel como decoración y pinturas de árboles de jade.

Todo esto, quería decir que ya estuvo ahí antes, pero no recuerda la fecha, ni en que circunstancia.

Se acercó a la habitación donde se vislumbraba la luz de unas cuantas velas, deslizó la puerta poco a poco.

— Guardián.

Le vio levantarse de su cojín y su sorpresa fue enorme.

Era aquel anciano que había salvado en un principio, la noche que se dio cuenta de que los Akumatizados no eran monstruos, sino personas atrapadas.

Esa noche.

— Us-usted es el Guardián.— dijo completamente sorprendida.

— Increíble ¿Cierto Ladybug? Pero bien, dicen que las apariencias engañan. Ah, y puedes llamarme Maestros Fu.

Se acercó más a ella y se inclinó, mostrando respetó.

Ella hizo lo mismo.

— Es... Es un honor.— no se incorporó y juntó sus manos.— Maestro.