Primero de septiembre del año del Señor de 1866.
1.- Amarás a Dios antes que todo lo creado.
2.- No Hablarás mal de tus hermanos aunque tengas justicia para ello; a Dios toca defender tu causa, si fuere justa.
3.- No amarás religión que no tenga por base el amor a Dios y la capacidad perfecta con sus hijos sean los que fueren y a la Pureza de María.
4.- Amarás a tus padres, después que a Dios y a tus hijos lo mismo; para los primeros la veneración y el respeto; para los segundos, la caridad y el buen ejemplo en todo, si hacéis lo contrario, seréis juzgados con rigor, como autores del mal.
5.- No jurarás sobre cosa o criatura alguna con falsedad, ni tomarás a Dios como testigo de mentira; si lo haceís, el Hijo del Hombre te demandará, porque a El le toca defender tu causa.
6.- No harás trabajo lucrativo en día domingo; si tuvieres necesidad por tu pobreza o compromiso verdadero, te impondrás una penitencia conforme a tus circunstancias, por pertenecer este día a Dios.
7.- No tomarás la mujer de tu hermano como si fuera tu esposa, ni harás mal a los que no son de tus hermanos.
8.- No tomarás lo ajeno, sin permiso de dueño, ni se te permite la usura, causando graves males con ella; y si esto fuere de restitución para tí, sólo se te concederán las ganancias que están permitidas por las leyes.
9.- No tomarás bebida embriagadoras.
10.- No tendrás ocupación ruinosa, o que quite la moralidad y proteja en algo los vicios.
11.- No protegerás la guerra civil, dividiendo a tus hermanos, y sólo se te permitirá que tomes parte en guerras extranjeras, cuando el gobierno, sea el que fuere, así lo considerare; y aún así te portarás con la mayor caridad porque todos sois hermanos e hijos de Dios.
12.- No harás infanticidio en los niños que están por nacer; y si lo hacéis, sereís castigados por el Espíritu Santo.
13.- No tratarás mal ni con rigor a los pobres, sean los que fueren.
14.- Nada de lo creado maldecirás.
15.- No tratarás con desprecio a los que sufren enfermedades, que tú llamas asquerosas.
16.- No hablarás de los seres en público causando su deshonra.
17.- No abandonarás a tus hijos en manos extrañas, y sólo lo harás y solo lo harás por tu necesidad de que otro les haga bien, cuando sea conocida la conducta de la persona bienhechora.
18.- No esforzarás a los niños a que hagan aquellos trabajos que les enseñen vicios.
19.- No enseñarás a persona alguna historias o cuentos por vía de consejas de la manera siguiente: de diablos, condenados, brujas, duendes, espíritus malignos, apariciones de imágenes, que no hayan sido verdad, castigos falos, transformaciones de gentes, todo lo superfluo y malo.
20.- No retendrás lo ajeno en tu poder.
21.- Visitarás y consolarás los enfermos, siempre que puedas.
22.- No tomarás armas en contra de tus hermanos, ni les quitarás la ida de ninguna sea con armas o sea civil.
Dice nuestro Padre Elías: Cumplid, hijos míos, con estos veintidós preceptos; y veréis a mi Padre en todo su esplendor; caridad y más caridad con vuestros hermanos, y daréis testimonio de mi Padre.
Así sea.
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Oraciones de la Santa Iglesia Trinitaria Mariana.
OverigOraciones múltiples para rezar a Dios Padre