Capítulo 5

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El día de ayer había pasado tan rápido. Luego de nuestra pequeña broma a los chicos, todos seguimos disfrutando del resto de la tarde jugando en el agua, conversando, conociéndonos los unos a los otros un poquito más. Cerca del anochecer decidimos volver a nuestra cabaña, y los chicos nos comentaron que al día siguiente iban a tener que hacer montones de entrevistas por lo cual no podríamos encontrarnos con ellos. De esa forma concluimos que sería día de chicas.

—Tengo ganas de comer afuera ¿les apetece algún restaurante en particular? —preguntó Mire entrando en la cocina. Lets y yo lavábamos la vajilla.

—Creo que es una buena idea—contesté.

—Podríamos hacer lo del primer día y recorrer hasta encontrar un lugar que nos guste—Lets secó el último plato y lo guardó en la despensa.

—Caro y Mar estuvieron de acuerdo, así que juntemos nuestras cosas y marchemos—asentimos y caminamos fuera con Mire siguiéndola hacia la habitación.

Conducimos por unos minutos tomando curvas y echándole un vistazo a cada lugar de comidas que se nos aparecía. Al final decidimos parar en un bonito edificio que parecía sacado de un cuento de hadas. Toda la estructura parecía un sueño, antiguo. Tomamos asiento luego de acomodar dos mesas juntas para poder caber las cinco. Un mesero muy buen mozo tomo nuestra orden, mientras nosotras le sacamos el cuero una vez se hubo alejado.

—Creo que me quedo a vivir aquí, no es broma. Primero One Direction y ahora los meseros, demasiado para mis pobres ojos.

Mar parecía estar disfrutando de su estadía al máximo, lo cual era exactamente lo que todas esperábamos. Reímos a carcajadas y estuvimos claramente de acuerdo con su comentario.

—Es que sinceramente aún no puedo creer el pedazo de suerte que hemos tenido—Lets comentó bajando la voz—Lo entienden ¿verdad? One Direction, estamos construyendo una amistad con One Direction.

Fangirleamos con pequeños gemidos y risitas que habían llamado un poco la atención de los demás comensales.

Nuestra comida llegó poco minutos después, lo que hizo que la conversación se hiciera un poco más corta. Entre masticar y parlotear, todas nos habíamos quedado con la primera opción.

La TV del local estaba en una esquina a nuestra derecha lo cual la hacía visible para todo mundo. Hacía rato que Mar había dejado de comer, cosa que raramente sucede, por estar atenta al aparato. La mano que sostenía su tenedor comenzó a tener un ataque en el medio de la mesa.

—Esto no puede ser verdad—comentó en un tono bajo que todas fuimos capaces de oír.

— ¿Qué no puede…?

Acompañando la mudez de Caro todas giramos nuestras cabezas. La voz del locutor anunciaba el concierto promocional de una nueva, pero famosa, banda británica muy pronto en Ibiza. Dentro de tres días para ser más exactos. La expresión en cada uno de nuestros rostros no tenía precio.

— ¿Acaban de ver lo mismo que yo?

Sin saber exactamente cómo reaccionar, todas asentimos a la pregunta de Mar y casi en coro exclamamos:

—The Wanted vienen a Ibiza.

El almuerzo se llenó de planes para los siguientes tres días. Sinceramente no podíamos creer la suerte que estábamos teniendo. Era demasiado irreal. Y estábamos totalmente agradecidas con el karma, el destino, la vida en sí, quien quiera que nos estuviera dando tremenda mano.

Esa misma tarde nos fuimos de paseo por el centro para chequear el lugar dónde los chicos de The Wanted se iban a estar presentando. Un poster de promoción rezaba tranquilamente sobre la taquilla de “Eventos”. La felicidad que nos recorrió por dentro era abrumadora. Luego de tener las entradas en nuestras manos, recorrimos tiendas de ropa buscando algún conjunto para poder llevar el día de la gran ocasión. Hicimos el tonto en los vestidores probándonos todo tipo de prendas. Caro no paraba de hacernos reír con sus trajes súper extravagantes mientras Lets personificaba a nuestro asistente personal. Yo, por mi parte, me dediqué a hacer todo tipo de comentarios sobre la vestimenta, intentando imitar el estilo personal que tenía Simon Cowell para juzgar.

Dare To DreamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora