Dare To Dream

Capítulo 7

CARO

Antes de siquiera darnos tiempo a hacer preguntas sobre el resto de los invitados, miramos la hora y supimos que teníamos que correr a nuestra cabaña. Conducimos con tranquilidad para tratar de recordar con detalle el camino que deberíamos tomar esa misma noche para volver. Mar había dicho desde un principio que no confiáramos en su memoria, que ella sólo se acordaría dónde se partía el camino de los chicos en la ruta principal.

En realidad, era lo único que debíamos recordar.

—Chicas, he vivido el momento más mágico de toda mi vida en esos diez minutos con Zayn en el supermercado—exclamé sin podérmelo creer aún. Suspiré metida en mi propio mundo, imaginando historias sin fin con el chico moreno proveniente de Bradford.

— ¡Awn! De nada, Caroline—contestaron enternecidas en coro.

Con lujo de detalles, les conté cada segundo de aquel momento. Zayn con su hermosura, y sus palabras siempre tan bien escogidas, juro que había perdido la razón. Y hablando, o mejor dicho fangirleando, al cabo de unos pocos segundos estuvimos en nuestra puerta.

—Nos merecemos un premio.

Lena entró con una sonrisa enorme en la casa encontrando a Lets y Mire envueltas en un revuelo de ropa en la sala—Oh, veo que están teniendo algunos problemas serios por aquí—agregó.

— ¡No puedo creer que me hayan dejado durmiendo como un bebé cuando Liam, LIAM—acentuó—, quería compañía para las compras! —Lets se lanzó sobre Mar diciéndole muchas cosas menos que era bonita. Desaparecieron escaleras arriba, supuse que la acusada buscaba un escondite.

— ¿Qué les parece? —nuestra otra amiga salió de la cocina con un atuendo que le sentaba muy bien. Llevaba puesto unos leggins con estampado floral en tonos grises y negros que no lucían para nada llamativos, al contrario, las flores estaban bastante disimuladas. Sobre este, llevaba una linda solera corta, también en tono de gris oscuro, adornada con unos adorables vuelos en el escote. Estaba hermosa, muy hermosa.

—Estoy sin palabras Mire, estás bellísima—exclamé inclinando mi cabeza y mirándola con adoración.

—Pues Caro ha robado mis palabras, Mire. Estás hermosísima—Lena soltó en un suspiro.

—Esta noche Harry recibirá un golpazo en el corazón, no tendrá idea que fue lo que lo golpeó—noté cómo mi comentario había logrado sonrojar levemente sus mejillas. Estaba segura que causaría una buena impresión, lucía bastante madura, y eso era exactamente lo que llamaba la atención del de rulos.

— ¿Nos ayudas a escoger algo para nosotras? —mi compañera se tiró en el sillón e hizo un ojeo general de la ropa que escondía parte del piso. Mire sonrió, y en menos de lo que canta un gallo tenía nuestros atuendos combinados y armados.

— ¡Me encanta! Es tan tú—Lena llevaba un vestido suelto, apenas ajustado en la cintura y botas tejanas al tobillo. El estampado de pequeñas florecillas rosas hacía que el bronceado en su piel resaltara.

Habíamos pasado algunas horas arreglándonos para la gran noche. Igual que la primer noche aquí, la cabaña se convirtió en una disco y las chicas bailaban de aquí para allá maquillándose, vistiéndose y haciendo el tonto. De a ratos escuchábamos algún que otro chillido de emoción que terminaba en un gran chillido de emoción.

—Parece que alguien se está poniendo algo nerviosa…—exclamé haciendo un leve gesto con la cabeza en dirección a Lets, quien no paraba de mirarse en el espejo cada vez que pasaba frente a él.

—Amiga, tranquila. Liam seguramente quedará ciego gracias a la belleza que emanas—Mar recitó poéticamente parándose detrás de ella.

—Sí, claro—soltó un pequeño bufido, luego mordió su labio inferior levemente. Estaba nerviosa, y todas sabíamos que su mayor deseo era que Mar estuviera en los cierto.