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...

Abrió la puerta de golpe y se adentró aún en silencio, observó la espalda de su mejor amigo, subía y bajaba por su respiración acelerada, suspiró y se sentó.

-Siento haberte dicho eso Minnie... -comenzó suave- pero me desespera verte así, tan débil, que me dan ganas de llevarte lejos para hacerte sentir bien... -se ruborizó, ya tenía dieciocho años y se sentía algo estúpido al decir esas cosas- e-el punto es que no quiero que te sientas abrumado o incómodo con algo... Sabes que puedes contarme todo, sin importar qué.- sonrió al ver unos ojitos rojizos observándolo.

-Gracias Yoonnie - sirvió su nariz- es-estás todo mojado, bobo, te enfermaras...

Yoongi se encogió de hombros: -¿Puedo acostarme?

-Pero sácate la ropa, mojaras la cama.

-ChimChim pervertido.- rió al ver a su amigo tapar sus ojos y negar.

Se despojó de todo, a excepción de sus boxers y se metió debajo de las cálidas mantas.
Sonrió al tener a su amigo acomodado en su pecho, acarició el cabello rosa de Jimin.

-Ellos...- comenzó el menor- dijeron que mí color de cabello me hacía ver como un marica gordo... -suspiró- a demás, esa semana que no fuiste, estuve con Tae y Jungkookie - frunció su nariz al sentir que le jalaron el cabello- m-me di-dijeron que cuando t-tu te vas, yo an-ando de zorra con otros... -susurró con voz quebrada-y-y yo lloré- sintió como los labios de Jimin temblaban sobre su pecho- y me golpearon...

Otro silencio más se creó, Yoongi acariciaba el brazo, cuello y cabello de su menor. Suspiró y se dispuso a hablar.

-Muéstrame. -su amigo lo miró confuso- Al golpe, muéstramelo.

Se separó de Yoongi quedando sentado, se levantó lentamente, observó su piel blanquecina, hasta que bajó un poco su vista y se encontró con una mancha violeta bastante grande en su cadera y otra debajo de sus costillas.

No dijo nada y acarició lentamente al rededor, se sentía culpable, si él no se hubiese ido a la casa de su primo esa semana, Jimin no estaría así, aunque por parte sabía que no era su culpa.

-Escucha... Ese color te hace ver radiante -mostró una sonrisa- ¿Gordo? ¿Es enserio? - soltó una risa amarga- por Dios, tu cuerpo envidiable, tienes unas piernas muy lindas, al igual que tus brazos, -«y ni hablar del trasero»- tu no eres ninguna zorra, a demás no es su maldito asunto si a ti se te ocurre follar conmigo o con Taehyung , JungKook o cualquier otro -Jimin lo golpeó sin fuerzas en el brazo por eso- y es normal llorar , Minnie... Pero para la próxima me dice ¿Si?

Jimin asintió aún sintiendo las caricias de Yoongi, era relajante.

-¿Qué tal si dormimos un poco? Hasta que la lluvia pare.-propuso el mayor.

-Está bien.-sonrió.

-¿No te olvidas de algo? -levantó una ceja.

Jimin con fingida inocencia negó y cerró sus ojos, Yoongi lo dejó pasar e imitó la acción del más bajo.

Sintió unos dientes ejerciendo un poco de fuerza sobre su barbilla, sonrió y se relajó mientras escuchaba la risita del contrario.

Amaba esa risa.













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Bite Me «Y.M» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora