↯14; parte cuatro

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La música era bastante buena, y por suerte no eran esas fiestas que agobiaban debido a la cantidad de gente. Jimin agradecía eso.

— ¡Vamos por doritos! — Félix saltó en su lugar, tirando de la manga de Changbin.

Al tiempo ambos desaparecieron, el mayor siendo arrastrado por el menor. Jeongin rio y los cuatro se fueron hacia el patio, con una pequeña lata de cerveza cada uno, en lo personal, a Jimin no le gustaba tanto, pero era quizá lo menos fuerte que había allí y si estaba enlatado nadie podría poner nada "raro" en sus bebidas, de todas formas, tenía que tratar de cuidar a sus menores.

Se mantuvieron un momento hablando entre ellos, hasta que Hyungjin oyó una canción que parecía gustarle mucho, ya que arrastró a su pretendiente hacia dentro de la casa para bailar juntos.
Jimin y Jisung rieron un poco por ello, o tal vez era porque la tercera lata de cerveza de la noche yacía en sus manos y el efecto del alcohol estaba haciendo de las suyas, pero realmente eso era algo irrelevante en esos momentos.




— Entonces, él simplemente me dejó un maldito pendrive allí y se fue ¡Es un imbécil!

— Salud por el hyung imbécil — Jisung río y chocó su latita con la de Jimin y otras tres personas.

— Ya, Jimin-ah creí que eras bisexual — una de las dos chicas en la pequeña ronda hizo una mueca con sus labios.

— No lo sé, pero eso no quita el hecho de que podríamos besarnos, Soojin— el rubio se encogió de hombros, sonriéndole a la chica y guiñando un ojo.

No mentiría, la chica era preciosa, con su pequeño top blanco con manchas negras, sus pantalones estilo mom con una chaqueta a juego y su cabello negro ondulado en un peinado casual pero radiante.

Todos silbaron y gritaron aplaudiendo por su atrevimiento, Jimin tendió su mano hacia ella, y en el momento en que la chica la apretó tiró de ella hasta quedar muy cerca, le sonrió y simplemente besó sus labios. La adrenalina corriendo por todo su cuerpo, su mente nublada por el alcohol y en su estómago un nudo, tal vez por la emoción del momento o la sensación de estar haciendo algo incorrecto.

Los labios de Soojin eran dulces, contrastando con el sabor a vodka en su boca y quizás alguna otra bebida que haya consumido, lo que era un pequeño beso, terminó en algo más. Los brazos de la chica rodeaban su cuello y yacia sentada en sus piernas, aún si la posición se veía algo incómoda por estar todos sobre el suelo, definitivamente sus labios moviéndose entre sí lo compensaban. Seo tiró del cabello castaño hasta que Jimin se separó agitado, aún acunando la mejilla de la chica le sonrió, dando una última probada a sus labios succionando y mordiendo. La azabache le dio una sonrisa algo tímida y se levantó girando para irse.

— Quédate, estoy cómodo — Jimin apretó su mano, a lo que la chica sólo asintió y se acomodó una vez más, solo que ahora mirando a la ronda.

Aún si el tema de conversación pasó de hablar del imbécil de Yoongi a cualquier otra cosa de borrachos como los problemas paternales de uno de los chicos, o cualquier otra cosa, su cabeza seguía en Min. Suspiró cansado, y simplemente abrazó con fuerza la cintura de la chica, acurrucándose mientras apoyaba la frente sobre su hombro y ella le acariciaba lentamente su cabello, estaba tan agotado y simplemente quería olvidar todo por un rato.

Bite Me «Y.M» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora