No deberías haber doblado turno el sábado por la tarde en la cafetería en la que trabajabas.
Pero lo hiciste, tu madre acababa de perder su empleo y el dinero extra no era mala idea.
Faltaba una hora para cerrar el lugar,
ya era tarde y poco a poco se fue quedando solo.
La campana de la entrada sonó.
Un grupo de chicos ruidosos hizo aparición,
ocuparon una mesa y pidieron la carta.No deberías haber ofrecido atender aquella mesa.
Pero lo hiciste, te acercaste con cautela hasta la pequeña multitud,
sacaste tu libreta y comenzaste a escribir los pedidos.
Hubo una pausa y preguntaste que sí era todo,
todos en la mesa asintieron.
Estabas por regresar a la cocina cuando el sonido de su voz te detuvo.
—Espera Lou, aun me falta ordenar—
te dijo el chico que iba entrando al lugar.No deberías haber sonreído.
Pero lo hiciste, escuchaste su voz y te alegro el hecho de que recordara tu nombre.
Se fue acercando lentamente hasta la mesa en donde estaban los demás chicos.
Tomó asiento, leyó una carta e hizo su pedido.No deberías haber estado tan al pendiente de lo que decían los chicos de aquella mesa.
Pero lo hiciste, solo querías saber su nombre y definitivamente no ibas a preguntarle.
Terminaste de preparar sus capuchinos, lattes y mocas.
Los pusiste en una bandeja, y con sumo cuidado los llevaste a la mesa.
Eras bueno recordando los pedidos que hacía cada persona,
pero por esta vez decidiste no tener memoria.No deberías haber quedado del lado opuesto donde se encontraba el chico.
Pero lo hiciste, querías verle de frente, grabar su mirada por un segundo en tu memoria.
Comenzaste a repartir las bebidas aparentando adivinar que había ordenado cada quién.
El latte con leche de cocó sabías perfectamente que no era de ese chico.
—Lo siento— dijiste y la chica rubia que se encontraba a tu lado se río.
—Harry fue el último en ordenar y ni siquiera su pedido pudiste recordar— te dijo.
Tus mejillas se comenzaron a colorar.
Levantaste la mirada y él te estaba viendo.
Bajo la mirada y sonrió.
Le entregaste su bebida y también el mocca a otro chico.
Diste media vuelta y regresaste a limpiar la barra.
—Gracias Lou—el chico susurró.
Harry es un nombre muy lindo pensaste y creías que igual el chico.
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No Deberías. //L.S.//
FanfictionNo deberías haber hecho muchas de las cosas que hiciste, pero las hiciste. Y ahora estas aquí sufriendo. No al plagio. Esta obra es completamente mía. Prohibida las adaptaciones o copias de cualquier tipo®.