-Papá, mírame, por favor. -pedí antes de que me diera un corto ataque de tos.
Él volteó a verme con unos ojos tristes, esos ojos de muerte con los que me vio cuando mamá murió y aquellos que creí que jamás llegaría a ver de nuevo.
-Estaré bien. -murmuré curveando un intento de sonrisa, la cual terminó siendo rota.
Asintió, se acercó a mi cama y se sentó en la orilla de ésta mientras me tomaba la mano.
-¿Por qué? -dijo al aire y empezó a llorar en mi brazo.
Un dolor punzante en mi cabeza atacó en cuanto vi ese recuadro. La enfermedad me consumía más rápido de lo que pensaba: Tenía una fiebre terrible, sentía mi cuerpo cortado, me sentía totalmente débil; además de que la garganta me quemaba junto con la panza.
A pesar de todo el dolor, pasé mi mano por la espalda de mi padre y lo sobé un poco tratando de reconfortarlo. De la nada, un recuerdo me hizo despertar de la nebulosa...
-¿Puedo pedirte una última cosa?
-Lo que quieras, Carl. -respondió levantando la cabeza.
Tragué saliva y me ardió la garganta levemente.
-Quiero que me entierren a un lado de la tumba de Ron.
En primera instancia, a Rick le dolió lo que dije, pero ambos sabíamos que más pronto de lo que esperábamos ocurriría.
-Carl... -papá empezó, pero hizo una pausa pensando en lo que diría. -No le hicimos una tumba a Ron. -terminó.
-Yo la hice.
Mi padre cambió su expresión a sorpresa.
-A lado del arroyo que se encuentra a unos cuantos metros de Alexandria encontraras una tumba con el nombre y el beanie de Ron. Maggie sabe dónde es; una vez me siguió cuando fui a verlo.
-¿Estás seguro de que quieres que sea ahí?
-Totalmente. -respondí en seguida.
Asintió varias veces.
-Y toma. -me quité el sombrero. -Me gustaría que lo conservaras; después de todo, yo fui quién te lo robó por tantos años. -reí y mi panza dolió.
-No digas eso. -acarició mi mano. -Sabes bien que yo te lo cedí.
-De igual forma era tuyo. -lo miré a los ojos. -No creas que te estoy obligando a usarlo o algo. -aclaré y ambos reímos con la idea. -Solo, por favor, déjalo en el lugar donde pertenezca.
-Así será, hijo. -me despeinó. -¿Quieres tomar algo? -se puso de pie.
-¿Un vaso de agua se podría?
-Voy por el. -salió por la puerta, pero antes de cerrarla me miró. -Te quiero, Carl.
-También te quiero, papá. -sonreí de lado.
Me sonrió devuelta y cerró la puerta para dejarme solo en la habitación. En ese momento, me quedé viendo al techo, el cual se volvió borroso por algunas lagrimas que se me habían concentrado en el ojo.
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Short Stories - Ron & Carl
Romance»Cortas historias sobre Ron y Carl de The Walking Dead« Si no te gusta la pareja, eres homofobico(a) o simplemente no lo apruebas: no la leas. Rarl♥️