¿Libertad o juicio?

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Izi se acercó a mí, no mucho, solo necesario como para ponerme nerviosa... ¿porque mierdas le pedí que se quedara? ¿de que hablaría con él? dudé un segundo en levantarme de la cama, mis manos comenzaron a sudar, mi sangre se calentó y mi pulso comenzó a acelerarse. Cada paso que él daba hacía mi era letal para el control de mi misma. Al acercarse a la cama decidí levantarme y colocar música, como para entrar en ambiente. No sabía que música seria la adecuada para el momento, ¿y si le incomodaba lo que yo escuchaba? deje de hacerme tantas preguntas y coloqué Somebody to love de Queen, para mi sorpresa, este sonrió. Me sentí aliviada, ---¿Te gusta Queen?---- le pregunté. ---Sí--- respondió sonriente. ----¿Puedo sentarme?--- preguntó mirándome a los ojos. 

---¿Y de que querías hablar?                                                                                                                                               ----Solo quiero compañía, disculpa por ser grosera hace un rato.                                                                   ---No hay problema, quedemos en 50/50. ¿te parece?                                                                                           ----Sí.. ¿puedes contarme un poco de ti?                                                                                                                    ---Mm, ¿que quieres saber? Mi nombre ya lo sabes, ya sabes quien es mi padre, que esta casa es mía, que estudio derecho, no creo que necesites mas nada.                                                                            ----Del todo no, no sé tu apellido, solo sé que te llamas Ezequiel. No se tu edad, que te gusta o quien te gusta... Qui, Quiero decir, que música te gusta...                                                                                  

Izi me miro con extrañeza, algo me decía que seria el final de nuestra conversación... Se acercó a mi, dejando simplemente unos 30 centímetros de distancia entre nosotros. ---¿Por que quieres saber de mí? es decir, no soy nadie en especial--- dijo cabizbajo. ----Lo sé, pero aún así, quiero saber de ti..---- repliqué. ----Por alguna razón quiero saber de ti---- Lo pensó, lo pensó mucho, y comenzó a hablar. ----Tengo 20 años, Me llamo Ezequiel Robert Adams, por si lo que querías saber no me gusta nadie, y creo que compartimos el mismo tipo de música, Mer---- era fabuloso hablar con el sin pelear, sin ser cortantes, aunque solo entablábamos una conversación, no estábamos peleando, no estábamos refutando-nos mutuamente y eso me bastaba. ----Me llamaste Mer...---- una sonrisa se posó en mi cara, mirándolo un poco. No presté mucha atención a lo que me dijo anteriormente, estaba concentrada en su hermosa cara. Al parecer él lo notó, porque no tardo en preguntarme ----¿pasa algo, Mer?---- ---¿Lo haces a propósito, cierto? dije. Me miro como si realmente no supiera lo que estaba pasando entre él y yo, ----¿a que te refieres?---- inquirió. ----Nada--- repliqué. ----Quiero saber ti, Mer--- dijo Izi. ----Quiero ver saber como consigues mantener aplacado ese cabello rizado, quiero saber porque tus ojos son tan cafés, quiero saber porque eres morena, quiero saber de donde vienes, que te gusta y quien, quiero que me cuentes de ti...---- cerró sus ojos, y no siguió hablando. ---¿Porque tanta información?--refuté. 

La puerta se abrió, era mi madre, avisándome que la comida ya estaba lista y que alguien había llegado por mi. Izi me miro confundido ----¿Esperabas a alguien?--- me indagó. ---No.--- contesté. Ezequiel se retiro del lugar, dejándome mas confundida acerca de por que quería tanta información de mí, porque me preguntó tantas cosas estúpidas, unas mas que otras. Dejándome con mi madre a solas. 

El AMOR Y OTRAS DROGAS.Where stories live. Discover now