¿¿Quieres dibujar conmigo?? (Historia Abandonada)

Capitulo 7: Una larga historia...

-Vaya viejo, es muy triste escuchar eso -

-Lo se, pero, ¿Qué mas puedo hacer? perdí un año más de mi vida -

-¿A que te refieres con que perdiste un año? -

-Porque literalmente ocurrió eso -

-Tras la "sorpresa" por mi cumpleaños Lilian continuó viniendo a la barrera día tras día solo para ver el fracaso acompañándome perpetuamente al intentar llegar con ella -

-Yo por mi parte dejé de dibujar en la pared a pesar de que tuve que aprender a ser diestro por aquel accidente, simplemente quería llegar a donde ella sin importarme absolutamente nada, ella era la única persona que se había preocupado a tal punto de darme una parte de si misma - Añadí tras tomar un trago de mi vaso.

-Cada día era un intento distinto mientras ella solo se limitaba a dibujar y escribirme palabras de aliento esperando mi respuesta siempre iniciando cada conversación con un... "¿¿Quieres dibujar conmigo??" Cosa que nunca respondí a pesar de querer hacerlo con toda mi alma. -

-¿Que es lo que intentabas hacer? O mas bien... ¿A qué te refieres con esos "intentos"? -

-Literalmente a todo, golpear la pared con cualquier objeto pesado que siempre terminaba pulverizado, pasar alguna cuerda por encima de la barrera para sobrepasarla aunque esta terminaba cortada por la mitad con la mínima fuerza colocada, etc.. -

-¿No se te ocurrió acaso pasar por debajo en un agujero? -

-¿No se te ocurrió acaso que lo intente?, obviamente lo intente pero apenas pasaba un objeto hacia abajo aquel muro daba un martillazo hacia en suelo, me rompí al menos tres veces la tibia y el peroné de la pierna izquierda intentando cruzar así -

-¿Y por encima? -

-La pared era hecha de cristal, y por si fuese poco las temperaturas bajas creaban una pequeña capa de hielo, era imposible sostener algo ahí sin que se resbalase y cayese, esa es la razón de que no tenga oreja derecha -

-¿Como sucedió? -

-El mecánico del pueblo me prestó una escalera para intentarlo, el plan era perfecto, subía a la escalera y saltaba desde el peldaño hacia la nieve del lado de Lilian. Absolutamente todo salió bien, la escalera se encontraba fija en la nieve y el muro mientras subía peldaño por peldaño; Lilian se encontraba del otro lado ansiosa mientras escribía en el muro esto mismo. Finalmente había llegado al ultimo peldaño, intentando mantener el equilibrio me posicione entre el ultimo y penúltimo escalón con ambos pies. El plan había funcionado, solo unos cuantos metros de caída a la suave nieve me separaban de la chica que amaba, sin embargo, el destino no quería que llegara, la escalera resbaló al momento de saltar haciendo que chocase directamente con el muro lastimando mi brazo derecho y provocando que la afilada parte superior me arrancase la oreja -

-Discúlpame por tantas preguntas pero, ¿Que ocurrió después de eso? -

-Ella se marchó... -

-Tardé una semana en recuperarme de la herida, y en ese tiempo cuando regresé ella se había ido, solo encontré un "adiós" que llenó de dolor mi corazón, para ese entonces ya había pasado un año desde aquel "regalo" que me ofreció, ademas de unos cuantos meses, un año, seis meses y dos días para ser exacto habían pasado después del regalo -

-Un momento eso quiere decir que... -

-Exacto, ocurrió hoy siete de junio en la mañana - Le interrumpí para después continuar relatando:

"Doc" como le decíamos al mecánico colocó unas potentes ventosas a la escalera y con su ayuda logré saltar hacia el otro lado del muro.

-Muchas gracias a todos - Escribí en la barrera para finalmente correr hacia aquel pueblo de donde provenía Lilian

-¿Y por qué estas aquí pudriéndote en alcohol dentro de este bar en vez de buscar al amor de tu vida? -

-Porque ya le encontré -

-¿A qué te refieres? -

-Mi sueño de estar con ella por fin podría ser realidad, solo necesitaba encontrarla en esta ciudad. Comencé a recorrer cada calle del pueblo, total, es lo suficientemente pequeño como para poder hacerlo en un día, sin embargo... - Logré mencionar antes de que la voz se me entrecortara por el llanto y mi garganta se atascara con un inmenso nudo.

-¡Ella estaba con otro imbécil! - Dije levantando la voz con enojo mientras me colocaba de pie golpeando la barra con mi puño derecho.

-¡Todo fue una mentira! ¡Tenia su brazo izquierdo en perfecto estado mientras lo abrazaba del cuello y lo besaba! - Grité sin dejar de golpear la barra mientras mis lagrimas caían a mares desde mis ojos.

-¡Por eso estoy aquí! ¿¡Que sentido tiene soportar mi maldita existencia viéndola con él!? -

Terminada esta ultima frase un gran portazo resonó dentro del bar acompañado de una dulce voz...

-¡DENIAL! -