Había pasado una semana desde que Damon me dejos en casa ese viernes. No lo había podido ver en la universidad, tampoco había hablado con él ya que nunca nos dimos el número de teléfono del otro y no se lo iba a pedir a Ian, me daba pena, pero según lo que me conto Ian, su hermana ya estaba bien y le habían dado el alta al día siguiente.
Volviendo al presente, estaba a punto de golpear a Lisa.
- No seas aguafiestas Emma, tenemos que divertirnos, como en los viejos tiempos - vuelve a suplicar Lisa.
- Por décimo quita vez Lisa - la miro seria - no voy a ir a esa estúpida fiesta.
- Pero va a ir toda la universidad - responde.
- No me importa si va la mismísima Reina Isabel, no voy a ir, fin de la conversación - le digo enojada por su insistencia.
Son aproximadamente las 7 pm del sábado, en el cual tenía planeado una gran maratón de Criminal Minds, pero se vio interrumpido por Lisa y la noticia de una fiesta organizada por quien sabe quién con alguna excusa barata solo para armar una fiesta, emborracharse hasta que terminara inconsciente en un sofá o peor aún, tener un coma etílico.
Ridículo. Simplemente ridículo.
- Pero es sábado - Lisa hace un drama como si fuera el fin del mundo si no vamos a esa fiesta.
- Que sea sábado no significa que tengamos que salir de fiesta - le recuerdo.
- No sé porque eres así - se sienta en mi cama y cruza los brazos - antes tú eras la que se la pasaba de fiesta en fiesta y ahora ni siquiera quieres acompañarme - dice haciendo una mueca de desagrado.
- Primero, eso fue en preparatoria - le digo enumerando con los dedos - ambas estábamos en esa fase de rebeldía; segundo, la última vez que tome alcohol fue hace 2 años y ambas terminamos tiradas en la sala de tu casa, sin zapatos y sin saber cómo habíamos llegado - Lisa suelta una risita al recordar la fiesta en casa de su ex - y tercero, lo más seguro es que vaya Ian y ambos desaparezcan a quien sabe dónde y yo me quede sola como la última vez.
- Prometo no dejarte sola - dice juntando las manos como si fuera a rezar - no importa si esta Ian o no.
- ¿Por qué te empeñas a que vaya a esa fiesta? Puedes llamar a Ian e ir con él a la dichosa fiesta - le digo parándome frente a ella.
- Él no puede, ayuda a Damon en los entrenamientos y también está entrenando - me mira triste - desde lo del incidente no eres la misma Emmy - aparto la mirada incomoda - sé que no te gusta hablar de eso, a mí tampoco, pero tienes que hacer más amigos, salir y divertirte como antes - ella se levanta y me sujeta de los hombros - tienes que regresar a la Emma de antes, sé que es difícil, pero tienes que intentarlo; además yo voy a estar ahí cuando me necesites.
En cierta forma sé que Lisa tiene razón, todo lo que paso me hizo encerrarme aún más en una burbuja invisible, sin socializar o confiar en alguien que no sea mi familia, ella o personas que ya conocía. La psicóloga me había dicho lo mismo, tengo que volver a ser la misma de antes, pero mi cerebro siempre esta alerta, aunque no haya peligro. Es un sistema de supervivencia que al mismo tiempo me está destruyendo y aislando de las personas, sumándole que soy introvertida.
Que ridículo suena eso, pero así es.
- Si digo que iré, ¿al menos puedo escoger que voy a ponerme? - le digo con una sonrisa un poco forzada.
- Diré que sí, pero ambas sabemos que eso no va a pasar - dice riendo, habiendo que el ambiente se relaje un poco.
- Si quieres que vaya, tengo condiciones - le digo mientras ella busca en mi armario - nada de faldas o vestidos - ella me mira mal - habrá demasiados idiotas con las hormonas por las nubes; nada de escotes muy grandes.
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Mi Boxeador
RandomÉl Egocéntrico Bipolar Impulsivo Posesivo Esas y muchas más cosas se pueden definir para Damon "el diablo" Morgan, uno de los mejores boxeadores de Los Ángeles. Ella Simple Tranquila Inteligente Delicada Esa es la definición de Emma Smith, una...