¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
[NO ESTOY MUERTA :D Entre el bachiller, otras dos historias que estoy escribiendo xD y que pa' esta no me venía la inspirasao he tardaoh más de lo que pensaba :'D Pero we aquí tenéis~ Como solo dos o tres personas me dieron su opinión sobre si debería terminar ya la historia o no, haré lo que me dijeron y aquí es donde acaba la cosah xD Espero que os guste~ PD: esto cuenta como otro ezpeziah eh xDD]
- ¡Arthuuuur! ¡Corre! ¡Que van a dar las doce!
El americano gritaba a su pareja desde el sofá pendiente de la tele para ver las campanadas y tomarse las uvas.
- ¡Que ya voy! ¡Aún quedan cinco minutos!
El llamado al fin llegó a paso apresurado y se sentó junto a Alfred para poder tomarse las uvas juntos.
- Un poco más y te lo pierdes~ - Lo tenía todo controlado idiota.
Recibió un pequeño golpe en el hombro por parte del inglés y le respondió con una leve risa, acostumbrado a aquellos golpes de enfado. Ambos cogieron los cuencos con las uvas y se quedaron mirando la tele esperando los escasos minutos que quedaban para que dieran las doce. El americano miró de reojo el rostro del inglés, que se encontraba totalmente concentrado en escuchar las palabras de los de la tele, sin perderse un solo detalle. Por su cabeza pasaron todos los momentos anteriores a los que tuvieron que hacer frente para llegar a esta situación, y sonrió levemente pensando que había tenido mucha suerte.
- ¡Eh eh! ¡Los cuartos!
Las palabras de Arthur lo sacaron de sus pensamientos y se preparó para comenzar a tomarse las uvas. En cuestión de segundos ambos se encontraban comiendo como podían e intentando no atragantarse. Para cuando terminaron las doce campanadas Arthur había desertado a mitad de camino y Alfred tenía la boca como un hámster.
- ¡Feshiz año chuevo Archur! - ¡Pero trágate eso antes!
Alfred quiso darle un beso pero fue apartado con la mano de su futuro marido. Con pucheros se apresuró a terminar de comerse las uvas y, una vez que acabó esa tarea, volvió a acercarse a Arthur cogiéndolo suavemente de las mejillas.
- ¿Me dejarás ahora~? - Ahora sí idiota... Feliz año nuevo Alfred...~ - Feliz año nuevo~
Se unieron en un beso que no habría terminado nunca si no fuese por un teléfono que empezó a sonar. Arthur se separó molesto y estuvo a punto de tirar el móvil por la ventana al ver la persona que era.
- Siempre interrumpiendo en los mejores momentos... - ¿Quién es? - Quién va a ser... ¿Qué quieres Francis?
Arthur respondió a la llamada de mala manera a lo que Alfred sonrió divertido. Le gustaba ver su expresión furiosa cuando hablaba con Francis, y se le ocurrió una idea mientras estaba entretenido al teléfono.
- ¿Ya ni puedo llamarte para desearte feliz año nuevo? - Puedes hacerlo por mensaje ¿no? - Así es mucho más bonito~ - Vete a la mierda.
