Claridad

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La vida es un impacto, o mejor dicho varios de ellos. La vida tiene destellos de momentos hermosos, recuerdos inolvidables y situaciones tormentosas. La vida o como algunos escritores la llamamos, "la interacción". Esta emerge desde el comienzo, trabaja y transforma en el desarrollo y culmina en un final que ninguno de nosotros conoce. Estoy segura que habrás escuchado que "la vida es corta", o algunas frases trilladas como "solo se vive una vez", y aunque todas ellas sean ciertas y más que obvias, todas las sociedades nos vinculamos bajo contratos, pactos, alianzas y/o códigos. Esto hace que nuestra mente genere una rutina donde no existen paralelismos y como en la religión, también existe el bien y el mal. Pero, esperá. ¿Qué es el bien y qué es el mal?, ¿De qué depende? Creo que la respuesta correcta y básica sería, de las acciones que cometemos, de cómo nos relacionamos y por qué hacemos las cosas que hacemos, y hasta a veces resurgimos vengativos como si algo de eso solucionara algo. 

Entonces me puse a pensar y dije, ¿Por qué existen las malas decisiones o las malas experiencias si se supone que nadie quiere venir al mundo a hacer daño, salvando pocas excepciones? Estuve horas pensando, horas escribiendo en un papel pedazos de tópicos que me ayuden a entender el comportamiento humano, y ahí estaba la respuesta. Humanos. Eso era, estaba ahí en frente de mis notas, y la cabeza me hizo clic. Empecé a pensar en todas las veces que me habían lastimado o yo había lastimado a alguien simplemente actuando impulsivamente diciendo cosas que no sentía, o no pensaba simplemente para descargar una pulsión. 

Las relaciones interpersonales, personales y humanas, son todas muy distintas. Algunos pensamos en el positivismo mientras que otros simplemente vemos lo negativo. Muchas veces, estoy segura, te pasó de dejar de intentar por miedo al fracaso, o por miedo a ser realmente feliz, porque eso también asusta. 

Creo que las personas aprendemos de los errores que cometemos para poder creernos lineales cuando en realidad somos más que paralelos. 

Si hablamos de errores, de atajos, de mentiras, hablamos de prohibiciones, cosas que suelen ser encantadores para el deseo. Hablemos de sexo o no. ¿Nunca te llamó lo prohibido? ¿Nunca llegaste al punto de estar en una situación que no buscaste y solo llegaste ahí porque el deseo consumió toda tu libido? Seguro estuviste ahí, como todos los seres que nos encontramos con condiciones o estados que nos dejan catatónicos a la hora de elegir. 

Creo que en los fondos todos queremos hacer el bien, porque eso es lo que nos enseñaron durante algunos periodos de tiempo. Pero como mencioné antes, también existen impactos, esos destellos que te ciegan, que te atrapan y te dejan es estado de coma mental, que te hacen tropezar, romper espejos, fracasar, no estar. Y cuando no estás, cuando no sos vos, cuando tus emociones renacen desde lo más profundo de tu naturaleza interior, empiezan a aparecer capas de vos que desconocías, y eso no quiere decir que sea malo. Sino que todos los humanos le tememos a lo desconocido, pero cuando somos consientes, cuando llegamos al punto del entendimiento. Cuando empatizamos, cuando calzamos otros zapatos, ahí es cuando nos damos cuenta que no tenemos la razón total, ni todas las respuestas correctas, porque aunque a veces parezca que nos conocemos, aunque a veces parezca que sabemos todo, aunque a veces nuestro ego maneje las riendas, hay que estar ahí para vivirlo, para entenderlo, sangrarlo y escupir el momento hasta que se vuelve parte de nuestro ser. 

Espasmos, golpes, tropiezos, impactos, destellos de claridad, todo eso es lo que nos hace crecer por dentro. Renacer dentro de nuestra propia cabeza e intentar ser mejores personas, o al menos intentarlo. No hay que juzgar si uno no lo ha vivido, no hay que hablar si uno no sabe, no hay que dar lecciones si uno todavía no aprendió a vivir, por eso es que hay que concentrarse solo en una cosa, y esa cosa es reencontrarse después de haber desaparecido dentro de nosotros mismos, allí es donde se encuentran todas las respuestas, todos improvisamos.  

Mis VeintitantosWhere stories live. Discover now