CHRISTIAN

DUODÉCIMO CAPÍTULO

Era nuestro primer día en la Universidad y estaba un poco emocionado, lunes 8 am, un montón de jóvenes entraban por las tres puertas principales del enorme establecimiento

-Es hermosa- Susurro Tiffany boquiabierta

Y en verdad lo era, además de que era gigante y tenía toda clase de cosas que la complementaban.

Nos dirigimos al interior y entramos a un salón donde se nos darían las indicaciones para nuestra clase, una mujer de maso menos 40 años se paró al frente con un vestido amarillo y una gafas en sus ojos gigantes

-Buenos días queridos estudiantes, esta es la inducción a la Universidad de California de L.A., nos honra tenerlos aquí, a continuación cada uno de los decanos de cada facultad se presentarán a ustedes y posteriormente deben seguirlos. Muchas gracias y que tengan un lindo día- Y así fue, cada uno de los decanos empezó a presentarse.- Buenos días soy la decana María Gómez de la facultad de Administración, por favor me acompañan- Y busqué a Dahiana por todos lados con mis ojos pero parecía no haber aparecido su primer día de clase, noté que Mike estaba ahí, genial!, lo que me faltaba

-Buenos días soy Alan Rignson decano de la facultad de derecho y el actual abogado de ahora su Universidad, les pido que me sigan, gracias.- Tiffany y yo nos levantamos al unísono tomados de la mano y lo seguimos

-Hola- Dijo una voz un poco fuerte y chillona.- Soy Sarah, Sarah Rignson, la hija del decano y su nueva compañera- Tiffany le dio un cariñoso beso en la mejilla mientras yo le extendía mi mano

-Hermano eres el amigo de Roland ¿no?- Una voz a mi espalda preguntó

-Si

-Caray fuiste el que le ganó la carrera a Wreck, amigo tú estás loco- Dijo el tipo alto y moreno demasiado eufórico. Aunque era una ciudad grande parece que las noticias corrían rápido.-Rignson- Dijo secamente a la morena que iba al lado de Tiffany

-Sammy.- Dijo ella sonriendo de manera sarcástica, al parecer estos dos no se llevaban muy bien

Entramos a nuestra primera clase, inducción al derecho, un poco aburrida historia y más historia, y así transcurrió mi día al lado de Tiffany hasta que a la mitad de la mañana mis ojos por fin se encontraron con esa perfecta cabellera castaña, ella sonreía dentro de un grupo de hombres y mujeres, donde también estaba Mike

-Cuál es la siguiente hora- Pregunto Tiffany

-No lo sé- Respondí aun mirando hacía aquel grupo de personas

-Espera creo que Sarah podría decirme, he tomado su número de celular- Yo aún seguía concentrado en los movimientos de Dahian. Y finalmente su mirada chocó con la mía, ella trato de sonreír pero no lo hizo tan evidente, volvió la vista al grupo y se dirigió hacia donde yo estaba con Tiffany

-¿Qué tal su primer día?- Dijo la peli castaña frente a nosotros amablemente

-Dahian!- Chillo Tiffany abalanzándose y dándole un beso en la mejilla.- Sabes ha sido todo un lío, esta Universidad es demasiado gigante para mí, cada salón queda de extremo a extremo, y qué tal tú?

-Bien, he hecho amigos, solo he asistido a una clase y ya tengo una fiesta para esta noche- Sonrió de esa forma que la hace ver tan hermosa.- Es más, quería preguntarles si les gustaría ir- Ella me miró como si la pregunta fuera solo para mi

-¿Qué dices cariño?- Me pregunto Tiffany

-No tengo muchas ganas, además mañana es segundo día de universidad y no quiero llegar con algún tipo de resaca

-Aguafiestas- Dijeron las dos al mismo tiempo

-Tal vez, debo ir al baño, Tiffany más tarde te veo, adiós Dahiana- Deje un beso en la frente de Tiffany y empecé a caminar, pero unos pasos adelante Dahiana me alcanzo

-¿Por qué estás tan raro?

-Eso deberías saberlo tu Hale- Dije sin mirarla, estaba un poco enojado aún

-¿Es por lo de anoche?- Dijo ella suspirando, no dije nada, me quedé en silencio esperando que ella dijera algo más.- Blake no hay de que preocuparse

-Tu misma me advertiste que no debía meterme con Wreck, entonces ¿por qué mierda tú lo hiciste?- Solté exasperado y preocupado

-Es un loco psicópata, pero no le tengo miedo, él no se meterá conmigo- Sonrió orgullosa de algo

-Tu eres la psicópata, loca, ¿qué te pasa?- Me detuve frente a ella encarándola.- Crees que puedes jugar así con tu suerte y no salir lastimada, eres una niña inmadura- Ella me miraba seria.

-Igual, mi vida a ti no te incumbe, ni tampoco lo que me pase- Dijo después de un largo silencio

-Claro que me incumbe, porque me importas Dahian, tu sabes lo mucho que me importas- Su mirada se suavizó después de lo que dije.-No volverás a meterte en ningún problema, ¿entendido?

-No eres mis padres para obligarme-Sonrió con superioridad y yo hice lo mismo.- ¿Por qué sonríes?

-Recuerdas, yo gané la apuesta, tú debes hacer lo que yo digo- Su semblante cambió inmediatamente

-No es gracioso

-¡No tienes palabra!- Solté, le di la espalda y empecé a caminar

-Está bien haré lo que digas, pero será solo por un mes, ¿hecho?

-Por mi está bien.