Pecado Capital - Lee Donghae

Capítulo 40

"Hay tanta justicia en la caridad y tanta caridad en la justicia que no parece loca la esperanza de que llegue el día en que se confundan."

¿Cómo podría pensar que esa mujer era su madre si su madre era Choi Haneul? Se preguntaba Dasom mientras observaba la foto, pero algo en ella le hacía notar que el parecido físico con aquella mujer era evidente, mucho más que alguno que pudiese tener con su madre. La mirada, la sonrisa, era como verse en un espejo y el temor de darse cuenta que toda su vida era basada en una enorme mentira era indescriptible. Tomó valor para seguir observando las fotos y se dio cuenta que seguía una foto más de esa mujer, tendría tal vez su edad en esa foto o un poco más y estaba acompañada de un hombre muy atractivo y una pequeña niña de unos 4 años que no era Dasom.

"El empresario Im Jonghyun, su esposa Seohyun y su hija, YooRa. "

Dasom sintió que moriría, no podía ser eso. Tomó el libro sin terminar de verlo porque no podía quedarse allí y salió de la habitación como si el mismísimo demonio la persiguiera. Mientras bajaba hacia la biblioteca de su padre no podía creer lo que su mente estaba entendiendo, YooRa y ella ¿Hermanas? ¿Familia?
Tenía que saber toda la verdad ese mismo día.
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Donghae sonreía mientras veía a su padre sentado en el suelo de su estudio terminando de armar un rompecabezas junto a Kibum. El pequeño poco a poco se había hecho dueño del corazón de sus abuelos paternos y ahora era el centro del mundo de ambos. Vio a su sobrino y algo en él le hizo pensar en un hijo propio para compartir esos momentos. Un hijo o una hija con Dasom... Era una idea que no había tenido antes, pero no le desagradaba en absoluto.

-Al parecer así han estado por un buen rato-le dijo Donghwa a su hermano cuando este regresó al salón principal- Mi padre me ha pedido que Chaerim, Kibum y yo vivamos en esta casa.
-¿En serio?- Donghae alzó sus cejas sorprendido- No esperaba eso de él.
-Nosotros tampoco, pero creo que tendría que hablarlo con Chaerim, la verdad es que fueron diez años de resentimiento y no sé qué tal lo tome ella. No quiero imponerle nada. –en ese momento, una de las empleadas puso en la mesa dos tazas de café, azúcar y una pequeña jarrita con leche. Cuando se retiró Donghwa no podía creer lo que veía; Donghae tomando su sagrado café negro con leche.
-¿Desde cuándo te gusta el café con leche? – le preguntó luego de ver como su hermano lo tomaba con satisfacción.
-¿Qué tiene de extraño?- le preguntó de vuelta.
-Jamás te he visto tomar el café de esa forma y no puede ser algo que hallas hecho durante el tiempo que no nos vimos, hace unas semanas lo estabas tomando negro.
-Se me antoja simplemente. ¿A ti nunca se te ha antojado tomar o comer algo porque sí?
-Bueno- Donghwa se quitó sus lentes para limpiarlos- Cuando Chaerim estaba embarazada, se me antojaba demasiado los pastelitos de arroz extra picantes, podría pasar el día comiendo solo eso.
-Tú los odiabas- le dijo Donghae con una sonrisa- eso lo recuerdo muy bien.
-Y le odio todavía, pero durante los meses del embarazo de Chaerim, los amaba. ¿Hay alguna posibilidad de que estés pasando por lo mismo? – le preguntó. Y Donghae se rió.
-No es posible... No.- dijo entre risas pero algo en él no estaba muy seguro de sus propias palabras.
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"No sospechaba que cuando las almas caritativas intervienen para salvarte el pellejo, a veces es para despellejarte por su cuenta."

Cuando Donghae llegó a casa de la familia Choi, se disponía a quitarse su abrigo cuando vio a Dasom bajar por las escaleras, pálida y con prisa. Le entregó su prenda a la joven empleada y la siguió.

-Quiero saber quién es Park Seohyun- le exigió Dasom a su padre que estaba sentado hablando con Haneul y Siwon. La mujer se puso tan pálida de la impresión de escuchar aquel nombre y la taza de té que tenía Kyung-Sung se resbaló de su mano. Dasom puso el libro abierto en la mesa- Quiero respuestas padre. O ¿es que acaso como debo llamarte?
-¿De qué estás hablando?- le preguntó Siwon mientras veía a Dasom tan alterada en ese momento. Donghae quien se acercó a ella, notó las lágrimas en su rostro pero hablaba sin titubear.
- Esa mujer en la fotografía- dijo y todos miraron hacia aquel libro- es idéntica a mí y como la miras padre... ¿Quién es ella?
-¡No!- exclamó Haneul en ese momento- Por lo que más quieras en esta vida Kyun-Sung, no le digas.
-¿Qué es lo que sucede? ¿Quién es esa mujer?
-Es mejor que se lo diga Haneul- dijo Kyun-Sung mientras se ponía de pie- esa mujer es tu madre.
-¡Oh Dios!- exclamó Haneul mientras Dasom, Donghae y Siwon se mantenían en silencio.
-¿Cómo es posible que...?- intentó preguntar Siwon, pero Dasom le interrumpió.
-Necesito saber qué relación tengo entonces con Im YooRa. Necesito saberlo todo.
-¿YooRa?- preguntó Donghae completamente confundido y Siwon no apartó los ojos de su padre.
-Me enamoré de Seohyun muy joven.- dijo el hombre mientras la mirada de tristeza de su esposa lo atormentaba- pero mi familia no estaba de acuerdo en que me enamorara de la hija de un chofer. Para solucionarlo todo, me casé con Haneul cuando mis padres y sus padres decidieron que era lo mejor para nuestras familias. Yo quería tener más poder y la familia de Haneul me lo daría a cambio de alejarme de Seohyun. Luego del nacimiento de Siwon...
-El hombre se interrumpió al ver cuatro pares de ojos muy fijos en él. Haneul sentaba en el sofá junto a Siwon y Dasom de pie junto a Donghae que ahora tenía una mano entre las suyas. –Volví a tener contacto con Seohyun. Estaba casada con un hombre de buena posición social y nos encontramos en algunos eventos. Lo que sentía por ella volvió a nacer, mantuvimos una relación y con el tiempo ella quedó embarazada.
-No, no, no... Esto tiene que ser una m*ldita broma. –dijo Siwon poniéndose de pie.

Dasom se puso las manos en su rostro, sentía el sabor de la bilis en su boca ¿Cómo sus padres habían ocultado algo tan enorme por tantos años? –Continua por favor- le rogó Dasom a su padre.
-No había como decir que era de su esposo, él estaba en Japón haciendo negocios hacían semanas y no podía decir que era su hijo. Así que ideamos un plan. Le dijo a su esposo que iría a pasar una temporada donde su familia materna y le confesé a tu madre, a Haneul la verdad.
-¿Cómo pudiste aceptar algo así?- le preguntó Siwon en voz baja a su madre que permanecía en silencio, llorando.
-Mi amor por él podía contra cualquier cosa
- Cuando naciste- le dijo el hombre mirando a Dasom- te traje a esta casa. Tu madre había fingido el embarazo así que todo fue sencillo.
-Te desconozco, padre- le dijo Dasom herida- ¿por qué la mentira? ¿Qué ganaste? ¿Qué ganaste mamá?
-Gané mi familia, mis hijos y el amor de tu madre. Luego de tu nacimiento, Haneul me puso como condición de aceptarte si me alejaba de ella y así fue como decidí alejarme de Seohyun y me enamoré de tu madre con el paso de los años, beso el suelo en el que camina. ¡Te he dado una familia, un apellido, lo mejor de lo mejor!
-Sigue diciéndolo hasta que te lo creas.
-Yo te gané Dasom, tú eres mi hija. Nunca te he tratado diferente de Dahyun y Siwon- su madre se puso de pie e intentó acercarse a ella. pero Dasom puso las manos en alto.
-Yo me voy de aquí, conseguí las respuestas que buscaba- tomó el libro y miró a Donghae quien asintió y salió con ella. Siwon se quedó mirando a sus padres confundido, con rabia y tristeza.
-No puedo creer que Dahyun, Dasom y yo vivimos engañados todos estos años por ustedes. ¿Alguna vez pensaban decirnos esto?
-Si hubiese sido por mí, nunca. –le dijo su padre y Siwon se decepcionó de verse como él físicamente.
-Que lastima me dan- dijo y salió de aquella casa.

-Hubieses dicho todo de una vez- le dijo Haneul, cuando escucharon el portazo que dio Siwon.
-No, es mejor que no sepan el resto nunca.
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Al otro lado de la ciudad, YooRa ajena a lo que se estaba viviendo en casa de los Choi tomaban un sorbo de su copa de champagne por cortesía de la casa. Le había enviado un mensaje a YoungWoon, diciendo que esperaba verlo esa noche y él no le había respondido pero sabía que necesitaba mover sus cartas y convertirlo en su aliado antes de que fuese demasiado tarde.

La música electrónica llenaba el lugar y YooRa terminó su copa en un trago, quería bailar y dejarse llevar por la música y fue entonces cuando vio a YoungWoon, tan masculino y sensual como siempre. Su boca se secó y sintió como su cuerpo se estremecía, deseaba a ese hombre y hoy sería la noche en que lograría seducirlo.