Druida [Crepusculo]

Uno

Frio, lluvioso y muchos árboles.

Puedes describir a Forks, mi pueblo, con esas simples palabras.

He residido aquí desde los dos años de edad junto a mi primo, Arthur Kirkland, el cual es la única familia que me queda. No tenemos mucha información sobre nuestra ciudad natal (aunque, a los seis años, Arthur solía decir que proveníamos de Narnia).

Mi vida no es muy interesante, lo más divertido que me ha pasado es ver a una de las conquistas de mi primo persiguiéndolo con un tacón en mano para después yo curarlo.

En el orfanato en el que vivimos (por si no lo han notado, Arthur y yo somos huérfanos) reparten clases desde los tres años de edad, sin embargo, mi primo y yo somos estudiantes del instituto público Forks en el cual tampoco pasan muchas cosas emocionantes (si es que se puede considerar a la familia Cullen como emocionante). Recibimos una beca gracias al examen que hice (y que obligué a mi primo hacer), según palabras del director "una inteligencia inhumana, sin duda"

Aunque, se me olvido contar que Forks no era solo eso, también contamos con nuestra propia reserva la cual además de centenares de árboles, tiene una hermosa playa y una muy interesante historia. Era una reserva india en la que, incluso, tienen su propia escuela.

Estaba realmente emocionada ya que el curso decidió que el viaje escolar de todos los años se daría ahí para conocer más sobre la historia del pueblo.

-Realmente no le veo lo interesante- comento mi primo, el cual nunca se separaba de mí en la escuela con la excusa de "Prefiero que seas una inadaptada social a que te juntes con la mierda de compañeros que tenemos"- son solo historias ficticias, lo único realmente interesante es el chico Uley junto a su pandilla porque ¿Quién demonios anda sin camisa con este frio? Eso si es tener cojones.

Solté una risa, Arthur solía causar ese efecto en mi.

-No me quejo de ellos, por lo que he visto al unirte a esa pandilla te haces guapo y fuerte, como este último chico, Jacob, al unirse a ellos se cortó el pelo y se volvió una masa de músculos con dos metros de alto- Arthur hizo una mueca de asco, pero yo tenía razón, esos chicos estaban realmente buenos- deberías hacerte amigo de ellos a ver si así te agracias de una vez por todas.

La cara de indignación que puso fue realmente divertida.

-Al menos a mi si me nota la pubertad, niña- auch, Arthur solía recordarme mi más triste anécdota a menudo.

En octavo grado, me atreví a hablarle al que yo creía era el amor de mi vida, Edward Cullen. Me lo encontré una tarde después del club de teatro en el salón de música mientras el tocaba el piano, nunca fui muy apasionada a la música, pero juraría que ese fue el sonido más agradable que he logrado captar a lo largo de mi vida. Lamentablemente, cuando termino, se dio cuenta de mi presencia y menciono algo sobre que una niña no debería estar en el instituto. Tenía trece en ese entonces y mi orgullo pre-adolescente se fue directito al infierno.

Iba a responderle a mi primo cuando el maestro interrumpió la habladuría de todo el grado.

-Quiero que todos bajen con calma, no me haré responsable si alguno de ustedes llega a morir por alguna caída estúpida.

Como el adulto a cargo suponía, los adolescentes hicieron caso omiso a su petición y bajaron como animales siendo Arthur y yo los últimos en bajar.

La reserva Quileute era, en pocas palabras, hermosa.

Una gran playa la adornaba y jure ver un acantilado por el camino, todas las casas eran de madera y el anciano en silla de ruedas que salió a recibirnos denotaba sabiduría. Espectacular.

Empezamos el recorrido con historias sobre guerreros de antaño y sus tradiciones hasta que algo interrumpió mi atención.

-Hey, pssst, Coraline- la irritante voz de mi primo se oyó en susurros por mi lado derecho- ¿ves quiénes son esos? ¡Son Sam Uley junto a su pandilla!

Y efectivamente.

Una banda de hombres musculosos y una chica, se dirigían hacia el bosque, al cual, sin darme cuenta, iba siendo arrastrada por mi primo.

-¡Arthur! ¡¿Qué crees que estás haciendo?!

-Lo mencione en el bus ¿no? Ellos son lo único interesante de esta excursión.