Druida [Crepusculo]

Sei

-Ok, pero, seamos sinceros- comento Arthur en medio del juego de cartas- ese Antro Accubat suena a un tipo de bar gay ruso.

Morgana lo miro incrédula- ¿Estas llamando "bar gay ruso" al lugar donde cientos de excelentes druidas se entrenaron, incluidos tus padres?

-Seh

No pasaron ni cinco segundos cuando una almohada pego en la cara de mi primo, me voltee con una sonrisa para observar a Morgana con los ojos amarillos, prueba de que ella lo hizo.

-Me las vas a pagar copia barata de Merlín – los ojos de Arthur se volvieron azul eléctrico y un montón de plumas empezaron a flotar y hacerle cosquillas a nuestra tutora.

Desvié mi mirada hacía la ventana y salí de la habitación para admirar mejor el paisaje

Habían pasado dos meses desde que llegamos a este lugar, Morgana nos había enseñado mucho y, principalmente, nos había dado una nueva razón de ser...vengar a nuestra especie

Fue hace dos siglos- empezó a narrar una noche la druida mayor- la guerra estallo por una razón estúpida y yo, lamentablemente elegí el lado equivocado.

Los elfos oscuros son una raza peligrosa, arrasaron con sus hermanos, los elfos del bosque y nuestra especie era la siguiente en su lista...pero aún así yo creía que unirme a ellos me daría poder (Lo sé, fui estúpida). Soy una pecadora, cometí cosas incorregibles hacia mi especie y el mundo, pero, cuando me di cuenta, era demasiado tarde.

Morgana se quedo callada, su mirada expresaba la peor de las tristezas...y rabia, rabia hacia ella misma. Alzo su mano hacia las llamas y estas crecieron rápidamente tomando figuras a la vez.

Me vi transportada hasta una escena de antaño, una mujer a la que pronto reconocí como Morgana se encontraba corriendo entre las ruinas de un castillo. La vista era terrorífica y horrenda, cuerpos despedazados tan vilmente que debía ser obra de magia, pero la mujer no paro. Siguió corriendo hasta una habitación que en su mejor momento fue gloriosa pero ahora solo habían escombros y el cuerpo de un hombre en el medio.

-Mer...¡Mer, no!- la angustia se apodero de la mujer y fue corriendo hacía el cuerpo ensangrentado. Se encontraba lleno de heridas profundas signo de tortura.

-No les dije Morgui- la voz masculina sonaba débil y rasposa- no fui capaz, no cuando aún hay esperanza.

Un sollozo desgarrador provino de Morgana- ¡Oh Merlín! Es todo mi culpa, lo lamento tanto, yo no quería...no pensé.

-No pensaste, si- concluyo tajante- pero no fue tu culpa, esta guerra hubiese estallado de todas formas, y, aún contigo de nuestro lado no hubiésemos podido ganar- antes de que ella siguiera quejándose siguió- no es momento para esto Morgana, hay una profecía que ellos lograron robar, nuestra salvación esta en dos druidas yo, bueno, no alcance a escucharla completa porque ellos interrumpieron pero necesito que tu la consigas ¿Entiendes? Tienes que proteger a esos chicos.

-Pero...¿y tú? No escuche sobre ti en ninguna parte del plan- lo miro con desesperación cuando entendió- No, me niego, debe haber alguna planta medicinal por acá, eso será suficiente.

-Necesitas energía niña terca, no será suficiente con desaparecer tendrás que moverte rápido y un moribundo solo hará que te maten- pasos empezaron a escucharse y ellos sabían que era el momento- Morgui...te amo.

Morgana lo beso en la frente, lagrimas caían por su cara pero era su deber, retrocedió hasta una pared donde se escondió y, justo en ese momento, entraron criaturas horripilantes. Debían medir al menos dos metros, su piel era grisácea y pálida mientras que sus ojos eran dos pozos oscuros sin brillo alguno.

-El gran Merlín se encuentra rodeado y vencido- una voz de ultratumba se escucho desde atrás de un grupo de elfos pero sin dejarse ver- que dicha.

-Si, lastima que solo este así por sacrificio ya que, bueno- soltó una risa arrogante- ninguno de tus inútiles soldados pudo hacerme algo.

-Y no esperaba menos, el mejor druida de la historia debía poder defenderse de unos simplones- pero antes de poder seguir Merlín lo interrumpió.

-Llamar a tus soldados simplones cuando la única razón por la que podrás tocarme un pelo, es solo porque yo me estoy dejando, te incluye en la lista de simplones.

Un resoplido de furia y dos segundos después todas las lanzas se encontraban apuntando hacía el herido- Siempre con comentarios fuera de lugar pero razonables, tienes razón nunca te hubiera podido tocar, pero el amor es tu debilidad, tu defecto fatídico. Si no hubieses decidido sacrificarte por druidas comunes solo ellos estarían muertos y tu muy lejos de aquí.

-No se abandona a la familia- concluyo Merlín de manera tajante- y si se me presentase la oportunidad lo haría una y otra vez, sacrificarme por los que amo, si, no hay mejor manera de morir.

Un chasquido de dedos y todas las lanzas atravesaron el cuerpo del druida mas grande de todos los tiempos, y Morgana desapareció, con la imagen grabada de su amigo muerto en la memoria...y en el alma.

La historia se noes fue contada dos semanas después de nuestra llegada, Arthur no reacciono muy bien al saber que ella se fue al bando contrario pero después de dos días la comprendió.

Pero yo no me centre en la traición temprana de Morgana, ella nos había cuidado y mostrado mas de nuestra verdadera historia, todos cometemos errores y ella solo se remendaba. Lo verdaderamente preocupante era esa profecía, hablaba de dos druidas y nosotros éramos los únicos que quedábamos, no había que ser muy inteligente para entender pero, yo no me sentía capaz.

Tenía quince años y unos poderes que apenas había descubierto, no me consideraba especial. Si, tenía poderes geniales pero ¿Salvar toda una raza? ¿Cómo iba a hacer eso?

"Coraline, gran salón, ahora" la voz de su primo sonaba preocupada y debía ser serio si se comunicaba telepáticamente .

Al llegar al gran salón se sorprendió como hacía cada vez que entraba, su gran puerta hecha de oro macizo y diamantes, largas mesas que fueron llenadas hace siglos y que en ese momento solo una era utilizada.

Rápidamente se acerco a su primo quien lucia serio, cosa muy extraña para el porque siempre andaba bromeando- Dakota llamo.

-¿Qué?

Dakota Xavier era una chica de Forks de un curso mayor, había sido la tutora de Arthur cuando recién entraban y se podía considerar la única amiga que ambos tenían, se sentía mal por olvidarla pero habían tantas cosas en su cabeza que ella no era la prioridad.

-Ella te vio Coraline- explico Arthur- cuando hiciste lo del bosque, ella te vio, nos vio, incluido el portal.

-¿Llamo para amenazarnos?- pregunto confundida, Dakota no era de ese tipo.

-No- respondió Morgana- llamo para pedirles ayuda.

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HOLAAAAAA ¿se acuerdan de mí? No puedo creerlo, hace un año y un día que no actualizo ese fanfic pero es que no encontraba inspiración y no supe como seguirla, pero hoy, mágicamente me llegaron ideas.

Los que leen mi otra obra se habrán dado cuenta de que son el mismo universo, eso se me ocurrió hoy y creo que hará mas llevadero para mí el transcurso de la historia, pero no se preocupen, no narrare las mismas escenas en ambas historias.

En fin, espero que les guste.

Los quiero mucho

Giugi0319