Coraline Kirkland no era nada mas que la pobre niña huerfana que habia logrado estudiar gracias a su inteligencia inhumana. La unica compañia que tenia, era su primo, Arthur, el cual era un busca pleitos de primera.
Coraline estaba completamente seg...
La mujer que se presentó como Morgana nos miró con una sonrisa.
- ¿Morgana? ¿Y dónde dejo a Merlín? - habló mi primo para después yo mirarlo mal.
Para nuestra sorpresa, ella solo rio y dijo- Él es tal como su padre, realmente ingenioso.
La mención que hizo de mi tío ocasiono que la mirásemos con atención- ¿Qué sabe usted sobre su padre?
-Fuimos buenos amigos- menciono ella con una sonrisa triste- es una lástima lo que les paso.
La mujer se veía sincera por lo que me relaje un poco e iba a hacerle más preguntas cuando Arthur me detuvo.
- ¿Qué te pasa? No podemos confiar en una desconocida Coraline- mi primo me sostuvo del brazo mientras la miraba- te vio hacer flotar esas rocas, solo quiere utilizarnos.
-¡Háblame con más respeto jovencito!- sus ojos se volvieron amarillos- si crees que eso es un truco barato, puedes irte, pero si Coraline quiere quedarse a escuchar, no la obligues a seguirte.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ambos la miramos dudosos pero un poco más confiados al ver sus ojos, brillaban igual que los nuestros solo que de distinto color.
-Mi nombre es Morgana Le Fay, y junto a ustedes soy la última de nuestra especie.
-Pero- pregunte haciendo que ella me dirigiera una sonrisa para que continuara- ¿Qué somos exactamente?
-Esperaba que hicieras esa pregunta cariño- respondió dulcemente- Somos Druidas.
- ¿Druidas? - pregunte a la extraña mujer frente nuestro.
-Exactamente- la mujer con seguridad respondió- un circulo demasiado importante y secreto del que ustedes son parte.
-Eso es increíble- bufo con molestia mi primo- somos parte de una secta satánica.
Para nuestra sorpresa, la mujer rio a carcajadas- En mis siglos de vida alguien me había dicho eso.
Espera ¿Siglos?
-Usted realmente tiene mucho que explicarnos señorita- exclame confusa.
La mujer extendió una mano y grito en un idioma extraño- ¡Videtu!
Por unos segundos no pasó nada haciendo que creyésemos que estaba loca o algo, pero de repente, un extraño remolino empezó a formarse en el lugar que apunto, llego al punto en el que una persona podía caber en él.
- ¡Demonios! ¿Eso es un agujero negro? - Arthur me arrastro a otro lado.
-No seas estúpido niño- lo reprendió Morgana- esto es un portal.
- ¿Y se supone que eso es más normal? - pregunte sarcásticamente.
La mujer nos fulmino con la mirada y dijo- Vengan, tengo mucho que mostrarles- y salto.
- ¡¿Qué mierda?!
Yo estaba igual de sorprendida que mi primo, pero me puse a pensar sobre lo que nos había pasado y como esa mujer parecía conocernos tan bien.
Sin darme cuenta, estaba frente a frente con el portal/agujero negro.
-Coraline, ni siquiera lo pienses- la voz de mi primo se notaba asustada- por favor, acabo de conocer a una chica magnifica y no podemos dejarlo por esa extraña... ¿Quién sabe que pasara si vamos?
-Había cámaras alrededor Artie- explique con lágrimas- si no me atrapan los policías por dañar a la zorra esa, lo hará algún científico raro que se interese por mí. Puedes no venir si quieres, estoy segura que Leah te mantendrá a salvo, pero ten en cuenta que esa extraña podría saber algo de nosotros que nunca se nos ocurriría.
Arthur solo me miro indeciso mientras seguía hablando.
-Siempre hemos sido raros, el caso del tigre fue el más notable, ¿crees que no he notado tus ojos azules? Paso en lo de Leah, paso en lo de Jessica y paso cuando ese tigre no nos atacó...Somos raros, Arthur, todos saben eso ¿Cuándo te vas a enterar tú?
Y salté
<><><><><><><><><><><><><><><><><><>
Todo era oscuridad, solo sentía como caía a algún lugar extraño.
Divisé luz, esta se acercaba rápidamente, cuando estuve a punto de tocarla me detuve bruscamente.
Pensé que me quedaría ahí, pero seguí hasta estrellarme rápidamente contra la tierra.
-Bueno, pensé que decidirían irse- la voz de Morgana sonó a mi lado- deja te ayudo.
Al levantarme, me di cuenta de que seguíamos en el bosque, pero ya era de noche, lo cual era muy raro porque no debieron de haber pasado más de dos minutos.
- ¡Mierda! ¡Si mi cara se arruina, tendrás que atenderme el resto de tus días!
Di la vuelta rápidamente para observar como el portal desaparecía y Morgana ayudaba a mi primo.
- ¡Arthur! - exclamé sorprendida- Pensé que no vendrías.
- ¿Es en serio? Después de ese discurso quien no vendría- exclamo mientras se colocaba cerca mio- Además, somos un maldito dos por uno, vas tú, voy yo.
-Sus padres estarían realmente orgullosos si vieran su relación- Morgana nos miró con una sonrisa- Síganme.
Los tres caminamos por el bosque hasta salir de el para así ver...nada.
- ¿Dónde se supone que estamos? - pregunto mi primo- Es de noche y no me acuerdo de algún paisaje como este en Forks.
-Solo síganme- respondió ella.
Siguió caminando y nosotros la seguimos, pero, de repente, ella desapareció.
Arthur y yo nos miramos asombrados.
- ¡Apresúrense! - la voz de Morgana se oyó dándonos a entender que seguía viva.
Agarre a Arthur de la mano para poder cruzar juntos.
-Wow
Frente nuestro, en vez de un campo desolado, se hallaba un gigantesco castillo y Morgana viéndonos con una sonrisa- Bienvenidos a "Antro Accubat"