Capítulo 10

786 47 3
                                    

-¡Chicos, ya estoy aquí! -dejé el abrigo en el perchero mientras veía a Norah correr hacia mí.

-Brook, Brook. -se enganchó a mis piernas.

La cogí en brazos.

-Eh, preciosa.

-Mamá está aquí. -dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿Mamá? -fruncí el ceño. Asintió.

Fui hasta el salón.

-Eh, cariño, no te esperaba tan pronto. -besó mi mejilla.

-Sí, ni yo a ti. -estaba confusa. Su rostro se puso serio.

-Esto... te espero en la cocina. Tenemos que hablar. -algo malo había pasado.

Puse a Norah junto con Brad en su asiento en el sofá. Le eché una mirada interrogante pero él sólo se encogió de hombros. Justo antes de seguir a mamá revolví levemente el pelo de Ayleen y Elle, que a los pies de mi hermano veían la televisión.

-Bueno, tú dirás.

-A veces desearía que hubiese una puerta. -respiró profundamente- Verás hija... ha surgido un pequeño problema. Antes de nada, no quiero reacciones de forma exagerada, buscaremos una solución...

-Mamá. Ve al grano.

-Resulta que... me han reducido la jornada. -cerré los ojos- A la mitad. Literalmente. Medio sueldo menos y a partir de ahora trabajaré sólo siete horas. -me llevé las manos al pelo.

-¿Por qué? -me costaba pronunciar las palabras. Esto nos causaría demasiadas complicaciones.

-Están reduciendo la plantilla. Han echado a Karen, Gisel, Tristan... Yo sigo conservando mi puesto por la antigüedad, si no ya estaría en la calle. Encima, ahora sólo iré de lunes a viernes.

-Pero...¿Qué vamos a hacer? -negó con la cabeza.

-Ya he empezado a buscar otro empleo... pero está difícil. Tendremos que apretarnos los pantalones.

-¿Más? Si hasta reutilizamos las bolsas de basura.

-Habrá que apañárselas de alguna manera. No tenemos otra opción. He traído algunas sobras del motel. Ya sabes que al limpiar las habitaciones podemos quedarnos con lo que dejen los clientes. -asentí.

-Bien, hablaré con los del grupo, a ver si alguno te puede colocar en algún lado.

-De acuerdo. -medio sonrió- La buena noticia es que ahora podré pasar más tiempo con vosotros.

-Sí... Será mejor que no se lo digamos a los chicos. No quiero saber de lo que serían capaces de hacer Mel y Brad si se enterasen.

-Me parece bien. Ven aquí, mi niña. -nos abrazamos.

-Mamá. -dije todavía en sus brazos- ¿Puedo hacerte una pregunta?

-Claro.

-¿Por qué estúpida razón te casaste con... Cameron? -no quería sonar insolente, pero necesitaba saberlo.

Se separó y me miró a los ojos.

-Es una historia algo complicada. No creo que puedas entenderlo hasta que tengas hijos.

-Cuéntamelo, por favor. Necesito saber que lo hiciste porque tenías razones para ello, que no arruinaste tu vida por él. Ni por nosotros.

-No puedo creer que pienses así. -me encogí de hombros. No sabía qué pensar- Cuando éramos jóvenes, él no era así. El Cameron que tú conociste, no era del que yo me enamoré. -bajó la cabeza- He cometido muchos errores en la vida Brook, pero cuando me quedé embarazada de ti, tuve que escoger. Abandonar los estudios y aceptar aquel anillo, o abortar... -se le cristalizaron los ojos- Cada día de mi vida, me arrepiento de muchas cosas... pero jamás me arrepentiré de haberte tenido. -su voz sonaba débil- Si para hacerlo tenía que pasar el resto de mi existencia junto a ese hombre, que dejó de quereme al tiempo del compromiso, lo haría sin importarme nada más.

La chica que arruinó mi concierto | NH.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora