Trabajar en un hospital psiquiátrico no es nada realmente especial, la rutina fácilmente puede volverse aburrida, lo que Otabek no esperaba era encontrarse con aquel muchacho de ojos verdes.
Su mirada perdida era a la vez hipnótica, su rostro perfec...
Bueno pues esta será el último aviso. A aquellas personitas que quieran seguir leyendo la historia pueden buscarla con el mismo nombre, aunque en otro perfil
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Les agradecería muchísimo que apoyarán la historia. Contiene algúnos errores por que mi procesador de textos me odia y cambia las palabras pero pues... los editare una vez termine.
Si desean leerla pueden saltarse hasta el capítulo 5 pero si desean leerla desde el principio podrán apreciar muchos detalles que tuve que suprimir en esta versión.