4. La pelea

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Toco la puerta del departamento.

Un Matt sin camisa abre la puerta, su cabello grita por todos lados acabo-de-tener-sexo.

- ¿Scar? -el me mira-. ¿Qué estás haciendo aquí?

-Yo...

- ¿Dónde está Sophie?

-Ella... Matt, ella se fue -niego con la cabeza y una lagrima solitaria rueda por mi mejilla.

-Oh Dios, Scar, ven aquí -el me empuja en un abrazo-. ¿estás bien? ¿Qué pasó?

- ¿Puedo quedarme aquí?

-Claro, ven, siéntate -camino hasta el sofá-. Te traeré un café.

- ¿Qué es todo este alboroto? -dice una voz femenina, justo después de que Matt despareciera en la cocina.

Una despeinada chica sale de la habitación de Matt, usando solo una camisa que le pertenece a él.

-Oh -dice Matt, entrando de nuevo a la sala, esta vez con una taza en la mano-. Ella es Scar, Scarlet -se corrige-. Scarlet ella es Nadia --me paro y le extiendo la mano.

-Un placer.

-Igualmente -me responde.

-Yo... -Matt se mueve incómodamente-. Nadia, podemos hablar un momento.

-Claro -le responde.

Se dan la vuelta y entran a la habitación dejándome parada como una idiota a mitad de la sala, me rindo y me vuelvo a sentar.

- ¡Tienes que estar bromeando! -grita la mujer desde el cuarto, con un acento en su voz.

Un minuto después veo a una furiosa Nadia salir de la habitación de Matt, con una camisa desabotonada, una falda apenas puesta, su cartera en una mano y los tacones en la otra.

Se detiene antes de salir del departamento y se da la vuelta, me da una sonrisa amable.

-Un placer -y se va.

-Igualmente -susurro, ¿lo dijo en serio?

Matt vuelve a la sala agitando su cabello con una mano. No había notado que no tenía puestos sus zapatos.

-Lo siento por eso.

- ¿Que tu lo sientes? -le digo-. Acabas de echar a una chica por mi culpa, yo soy la que debería sentirlo.

Me levanto para enfrentarlo.

-No sucede nada ¿de acuerdo? -Asiento, aun desconfiando de su respuesta-. Yo dormiré en el sofá, y tú podrás dormir en mi cuarto.

- ¿Qué? No -muevo mi cabeza-. Esta es tu casa, yo soy la que llegó de improviso, no vas a dormir en el sofá, yo lo haré.

Empiezo a caminar hasta el mueble, pero Matt me toma por los hombros y me detiene, haciéndome girar a él.

-Realmente no me importa. Soy tu mejor amigo, Scar. Sabes que siempre estaré allí para ti.

De repente se sonroja.

- ¿Qué sucede? -le pregunto viendo su cara de avergonzado.

-Yo... ya vengo.

Y así como así, vuelve a su cuarto de nuevo.

Voy a la cocina y lavo la taza de café esperando que regrese. Todo va bien hasta ahora, aun no me ha preguntado que pasó, así es Matt, no te fuerza a contestar preguntas a las que no les quieres dar respuestas, es una de las razones por las cuales es mi mejor amigo, aun así, yo sé que si me hace un interrogatorio, yo tendré que contestar honestamente.

Vampire TestDonde viven las historias. Descúbrelo ahora