5. La foto

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Me quedo en shock e intento asimilar todo lo que acaba de pasar, pero aún no me creo la discusión que hace no más de un minuto tuve con Sophie.

No sé por qué me dijo las cosas que dijo, y no entiendo todo eso de que la traicioné para mi propio beneficio, yo no la traicioné, ella fue la que lo hizo, la que decidió abandonarme.

No vine ayer, porque estaba enfadada con ella, estaba en una especie de estado en shock, justo como estoy ahora.

Vine aquí esperando que se disculpara y así arregláramos todo, porque yo la entendía, yo casi la dejaba sola, yo no iba a regresar, pero al final lo hice, eso cuenta ¿no?

Y ¿por qué el vampiro sexy me besó?

Toco mis labios. De toda la situación, sus labios y el Sophie yéndose son lo único que soy capaz de recordar. Incluso la fiesta es una especie de borrón blanco en este momento.

Parpadeo repetidas veces saliendo de mi ensoñación y revivo las palabras de Sophie.

—Te quiero fuera para cuando llegue.

Pero ¿adónde voy a ir?

¿Con Matt?

Podría permanecer con él por algunos días, pero no para siempre, tengo que buscar otro lugar donde quedarme, rápido.

Y pienso que ni loca voy a volver con papá. Él ya tiene suficiente en su plato como para recibir a su hija, sin hogar y deprimida.

Hago una nota mental sobre llamarlo, hace como una semana que no hablo con él.

Me levanto como un robot y camino hasta mi cuarto.

Tomo una maleta, la coloco sobre la cama y le comienzo a lanzar todo lo que logro encontrar en el armario.

Guardó todas mis pertenencias, tengo que tomar una mochila y otra maleta para terminar de guardar todo, en realidad no traje muchas cosas conmigo, la mayoría de ellas se encuentran en el apartamento de mi padre, antes solíamos vivir en otro lugar el cual era en su mayoría blanco, tanto así, que tu al entrar ni bien podías llegar a pensar que había esterilizado, pero nos mudamos porque simplemente no podíamos permanecer ahí.

Al tomar uno de mis viejos cuadernos una foto se resbala de entre las páginas.

Me agacho y la recojo, sosteniéndola entre mis dedos.

Me quedo observándola por lo que parecen horas, mi mente perdida en pensamientos, yendo a lugares en los que no debería poner ni un pie adentro.

Mi mente traza caminos que se vuelven inconexos, con pensamientos y recuerdos que se van perdiendo, trayendo todo de vuelta, como un golpe, repentino y certero.

Camino en mi nuevo estado robótico, el cual espero que no sea permanente, hasta el sofá, y tomo asiento.

El cojín se hunde bajo mi peso, o el de mi mente, y miro fijamente la foto.

Sus esquinas arrugadas, su tinta deteriorada, los colores desgastados por el pasar de los años.

Le doy vueltas en mi mano, una imagen de mi familia me devuelve la mirada.

Aparto la vista por un segundo para ver hacia arriba. El televisor de la sala se encuentra en mute y se puede ver a una mujer adulta anunciando el casting <<tú única oportunidad de ser, inmortal, poderosa y hermosa al mismo tiempo, tu única oportunidad de ser vampiro>> me puedo imaginar que dice.

Siempre son cosas similares.

Miro la foto de nuevo, y veo la sonrisa de mi madre en ella, la alegría de mi padre al cargarme en sus brazos y yo abrazándolo, una perfecta familia feliz. En esa foto aún nada había sucedido, aún éramos felices, el peso de la realidad no había caído sobre nosotros.

Vampire TestDonde viven las historias. Descúbrelo ahora