12. Cena

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─Pensé que los vampiros no necesitaban comer.

Una chica se acerca a mí quitándome el plato que sostenía, tiene el cabello negro con un par de mechones morados que salen de su cuello.

─No lo hacen por necesidad. Es más por... ─deja que la palabra flote en sus labios, creando suspenso─... placer ─finaliza.

Deja el plato sobre la barra de la cocina y se inclina en contra. En total, somos cinco de nosotras.

─ ¿Placer? ─pregunta la chica menuda que se encuentra sentada sobre un taburete.

─Claro ─le responde─. Ellos podrán ser inmortales y podrán no necesitar de las necesidades básicas humanas para existir, pero si poseen todos los cinco sentidos ─la chica camina hacia la pequeña de cabello negro─. Placeres como el sexo, la comida, la música... una buena compañía... los enriquece. Ellos pueden sentirlo todo, a veces... incluso más que nosotros ─le da una sonrisa conocedor y se retira de nuevo a lavar los platos.

─ ¿Cómo puedes saber todo eso? ─le pregunta Roxy, desafiante.

─Lo he investigado ─un brillo cruza por sus ojos─. Verás, provengo de una larga generación de vampiros.

─Eso no es posible, los vampiros son incapaces de tener hijos.

─Los miembros de mi familia tienen hijos antes ─hace hincapié en la palabra─ de pasar por la prueba, es toda una tradición, por eso estoy aquí ─hace una pausa dando a entender que ha acabado, pero luego dice─: ¿Cuál es tu razón?

─No es de tu incumbencia ─y esa es toda la que información que recibe por parte de Roxy─. ¿Cuál es tu nombre? ¿o prefieres que me dirija a ti como "explosión purpura"?

Se ríe.

─ ¿Estamos haciendo presentaciones ahora? Soy Grace.

─Roxy.

─Eh... yo soy Lauren ─dice la pequeña chica, mordiéndose su labio.

─Scarlet aquí ─levanto la mano como si estuviera en un salón de clases y todas se me quedan viendo.

─ ¿Qué hay de ti? ─le dice Roxy a la chica alta de cabello corto.

Nos da una sonrisa cálida, es extraño... me calma, es reconfortante.

─Soy Mina, un placer ─dos golpes en la puerta que indican que es la hora de salir─. Lástima que no tengamos más tiempo para conocernos, ya estaban empezando a agradarme.

Ahora que lo pienso... creo que no había tomado en cuenta el hecho de que no podría tener hijos. Supongo que de cierta forma ya sabía que nunca podría tener. Sé que sería una terrible madre. No podría traer un niño a este mundo, tan podrido.

Los cocineros comienzan a sacar los platos llenos de comida y a colocarlos para que los llevemos. Roxy se para a mi lado.

─ ¿Nerviosa? ─le pregunto.

─ ¿Yo? Por favor, nunca ─se ríe suavemente─. Pensé que quizás no vendrías, no después de tu pequeño discurso de rebeldía.

─Bah, recapacité y pensé <<¿Qué es mejor que pasar tu sábado por la noche sirviendo como bolsa de sangre?>>.

─Pensé que dirías algo como eso ─mira al suelo─. No me malentiendas, yo no quiero estar aquí más que tú, pero... sé que será bueno ¿sabes? Simplemente tengo esa sensación.

─Agh ─respondí─. Sensaciones. Las odio. Te hacen.... Sentir, puaj.

La pequeña chica ─Lauren─ se muerde las uñas, su nerviosismo es palpable desde metros de distancia, a pesar de todo, se notaba que era muy linda, su nariz perfilada, ojos azules le daban un aspecto realmente bueno. Si solo estábamos aquí como muñecas sexuales (o bolsas de sangre, o postres, o tiro al blanco... aun no lo había descubierto) ella definitivamente haría un buen papel.

Vampire TestDonde viven las historias. Descúbrelo ahora