La hoz y el martillo

Preparación

El invierno retuvo el avance alemán, pero Georgi Zhúckov no estaba confiado, entonces reunió a las tropas.

Zhúckov: Camaradas, les procederé a explicar la estrategia. La estrategia sera defender Moscú a toda costa, osea haremos una linea defensiva, para eso crearemos 3 lineas defensivas con esto vamos a prevenir el ataque en forma de pinzas. La primera linea de defensa será desde el poblado de Rzhev hasta Viazma, osea tendremos que cubrir 200 km . La segunda linea defenderá el centro de la capital, está linea sera desde Kalinin hasta Kaluga Y la tercera será directamente proteger Moscú, bien ahora dicho esto las fabricas están trabajando como locas para construir tanques T-34. Las tropas de Siberia no han llegado, así que los jóvenes reclutas ayudaran a los soldados experimentados y no solo los novatos, también tienen que ir a ordenare a los civiles que caven trincheras, también denles armas no importa si son niños o ancianos, estamos en una situación critica, probablemente esta batalla no solo decida el destino de nuestra unión soviética, sino el de todas las naciones que luchan contra el fascismo salvaje. A cada uno ya se les asigno un frente, ahora vallan.

Se notaba que este comandante es excepcional, era un plan defensivo muy bueno.

Soldado: A ti te toco ir a la tercera linea, también tu deber junto con el de tus camaradas es avisarle a todos los ciudadanos que caben trincheras.

Yo me puse en marcha con mis camaradas, empezamos a sacar a la gente de sus casas, les pasábamos armas y palas para que cavaran, entonces un niño me dijo.

Niño: Señorita, ¿en verdad derrotaran a los malos?

Yo pensé mucho en que responderle, ¿Debía decirle la verdad pero que termine triste, o una respuesta mas insegura? Pero Velerik intervino y le dijo

Velerik: Tranquilo pequeño, nosotros vamos a luchar para proteger todo l que queremos, pero no podemos solos, así que ustedes nos ayudaran.

El niño sonrió y se fue con su madre a cavar, en eso Velerik me dijo.

Velerik: No estas en condiciones de responder preguntas de ese estilo, así que tranquila.

Yo coloque una cara de apenada, ya que me sentía una inútil, luego de que sacáramos a todas las personas nos ordenaron ir fuera de la casa blanca, al parecer iban a hacer un discurso en honor al 24 aniversario de la revolución socialista, al parecer no aparecía nadie, estaba muy triste. Pero en ese momento sonaron unas trompetas, y de la nada de la casa blanca salio él mi máximo ídolo y el de todas las personas de la URSS, el tovarich Stalin. El agarro unas cuantas hojas, las ordeno y luego se preparo para hablar.

Stalin:  Camaradas, en este aniversario de nuestra revolución socialista, estamos en una situación caótica, muchos pseudo intelectuales piensan que estamos perdidos, que vamos a perder, pues les quiero recordar que en el primer aniversario de nuestra revolución bolchevique estábamos en una situación peor, en esa época teníamos 3/4 de territorio tomado por la armada blanco, pero ¿Qué paso? logramos crear al ejercito rojo y logramos retomar todos los territorios ¿Y me dicen que ahora que tenemos mas industria, mas comida, y mas armas, no podremos remontar la situación? Hay muchos pueblos siendo torturados de maneras inhumanas, siendo discriminados por sus creencias, por sus rasgos faciales  los ideales. Ellos esperan ser liberados por nosotros, recuerden "el ejercito rojo es el más fuerte" Así que camaradas Vallan, derroten a esa escoria.

Era verdad, si antes pudimos salir de una situación ¿Por qué ahora no? podemos hacerlo, si podemos.

Katyusha: Viva el ejercito rojo, viva el socialismo, viva Stalin!

Le emoción de mi grito fue tanta que los demás también gritaron, entonces nos colocamos en posiciones.

En otra parte había una señora que apenas podía cavar la trinchera, entonces intente ayudarla, pero esta se alejo y me dijo.

Señora: No necesito la ayuda de soldados asesinos. 

Yo la mire extrañamente y le dije.

Katyusha: ¿De qué habla?

Señora: Mi esposo no era ningún traidor, lo juro, lo juro.

Katyusha: ¿De que esta hablando señora? Yo solo la quería ayudar.

Señora: Devuelvanmelo, sáquenlo de ese lugar horrible llamado gulag.

Katyusha: Ese lugar no es horrible, ahí la gente trabaja feliz por nosotros.

Señora: Mentira, asesinos, matan a su propia gente!

Luego aparecieron 2 soldados y se llevaron a esa señora un soldado me dijo.

Soldado: Tu no escuchaste nada ¿Entendido? Solo vamos a ayudarla, además que tiene problemas mentales, tu cava por ella camarada.

Estaba muy confundida, esa señora no parecía que estuviera loca, de hecho me recordó a mi reacción cuando me entere de la muerte de mi hermano, entonces les dije a los soldados.

Katyusha: Por favor suelten a esa mujer.

Soldado: Me niego, no sé si lo sepas pero esta hablando cosas malas de la patria.

Katyusha: No es así, ella solo está triste por la guerra, además no se supone que todos somos camaradas, no le hagas daño a otro camarada, recuerda las enseñanzas del gran Lenin.

Soldado: Estúpida, así que tu también eres una traidora.

El soldado se preparaba a golpearme, yo tenia miedo pero aparece Vladimir y lo golpea.

Vladimir: Ella solo dijo cosas apoyando a nuestro partido, debería acusar a los grandes mandos por andar causando problemas, así que por favor olvidemos el asunto.

El soldado le temía a la estatura y mirada de Vladimir, entonces lo dejo pasar.

Katyusha: Gracias.

Vladimir me miro algo enojado y me dijo.

Vladimir: Es la última vez que te salvo de algo así.

Me dio vergüenza la situación, pero luego recordé a la señora ella estaba tirada en el suelo, yo la ayude a levantarse, y me dijo.

Señora: ¿Por qué me ayudaste?

Katyusha: Yo nunca abandono a los camaradas, además su mirada y sufrimiento me recordó al mio.

Señora: Ya veo.

Katyusha: Señora, yo cabaré no se preocupe.

La señora saco una leve sonrisa.

Señora: Creo que aprendí algo hoy.

Katyusha: ¿Qué cosa?

Señora: No todos los soldados son seres fríos, ojala todos siguieran tu ejemplo.

Yo no supe que responder, entonces solo hice una leve sonrisa, luego termine de cavar su trinchera, luego nos llamaron a instalar las bombas en los sectores claves de Moscú. Faltaba poco para que los alemanes lleguen y empiece un infierno