La hoz y el martillo

Primera linea de defensa.

(Narrador: Velerik ) (Fecha: 17 de noviembre de 1941)

Estoy aterrado, enserio estoy en la primera linea de defensa, siento que mi muerte esta casi asegurada, pero bueno, aquí ando con mis camaradas muchos nerviosos. Aunque derrepente uno empezó a gritar.

Soldado: Ahhhh!!!! no quiero morir.

Yo vi al soldado, empezó a correr cuando vi que lo dejaron pasar me dieron ganas de hacer lo mismo, pero un sargento apunto y le disparo, vi como su cuerpo caía y se hundía en la nieve.

Sargento: Lo mate porque podía ser un infiltrado fascista que solo vino para recopilar información, todo aquel que huya sera considerado traidor ¿Entendido?.

Todos estábamos aterrados y le dijimos que si, la verdad estaban temblando, algunos tomaban alcohol y otros fumaban, hacia mucho frió no sé si era por el ambiente o el miedo, pero recordé que tengo algo por que luchar, mi familia, aunque se que muchos de mis compañeros morirán en esta batalla, y me incluyo, aunque no estoy preparado para la muerte...bueno, creo que nadie lo esta. De repente hubo un silencio total, pero duro muy poco, ya que apareció una unidad de panzers acercándose, todos nos desesperamos.

Sargento: Cada uno a sus posiciones, disparen, si uno de los que están al frente de ustedes intenta retroceder matenlo por traidor

Estaba con mi ametralladora, pensé en mis compañeros, en vladimir y en katyusha, ¿como estarían ellos? pero luego ese pensamiento se fue por el miedo, el ruido de los disparos que cada vez me dejaban mas sordo, era una presión enorme, enserio quería escapar, pero me estaban vigilando, así que decidí subirme a un tanque t-34 y atacar. Con gran rapidez le dije a 2 compañeros que se subieran a ayudarme, lo hicieron una era Slavianka y el otro Alexey,tenían 25 años cada uno.

Slavianka: Velerik carga el cañón por favor, y Velerik sube con la ametralladora a disparar.

Así lo hicimos, estaba cargando el cañón y disparando no sé cuantos soldados matábamos, pero estaba lleno de explosiones, algunos soldados se escondían en trincheras, pero lo único que veía era a los tanques alemanes avanzando sin problemas, matando a muchos camaradas. 

Velerik: Slavianka, retrocede.

Slavianka: Si lo hacemos seremos tomados como traidores.

En ese momento pensé que estábamos fritos, nos llegaron múltiples disparos de panzer, nuestro T-34 no resistió, y se volcó.

Velerik: ¿Están bien camaradas?

No hubo respuesta por un buen rato, no estaba preparado para esto, veía a mucha gente caer, entre en un trance, ya que por la escotilla veía como algunos soldados salían disparados en muchas direcciones, mientras los tanques avanzaban, aunque igual veía a algunos alemanes tiritando, quizás sea porque siguen siendo humanos, a pesar de todo el genocidio que están haciendo, ¿remordimiento? o quizás solo sea el frió... no lo sé. Luego sentí que algo me agarraba el pie, me asuste me di la vuelta y vi a Slavianka agarrándome el pie.

Velerik: Slavianka, estás bien.

Slavianka: Vamos, la batalla todavía no termina tenemos que salir.

Velerik: ¿Estas loca?, lo más seguro es estar dentro del tanque dado vuelta, al menos hasta que alguno de los 2 bandos gane.

Slavianka: Seguramente van a venir soldados alemanes, así que rápido salgamos.

Realice una sonrisa irónica y dije.

Velerik: Sabes, yo vine obligado como la mayoría, yo quería estudiar ingeniería en la universidad de Moscú, yo no imagine que vería está carnicería, de hecho tango 2 compañeros en otras 2 lineas, no se si son mis amigos, pero los aprecio mucho. La verdad creo que estamos jodidos, salgamos o no estaremos muertos, pero yo aprecio cada segundo como si fuera oro, por eso quiero quedarme aquí.

Slavianka me miro, y me dijo.

Slavianka: Creo que eres un cobarde camarada, el gran camarada Stalin, no digo la gente del pueblo cuenta con nosotros, si morimos hay que morir con gloria, no quedarnos escondidos hasta morir, este es el poder soviético, el ser humano no es malo por naturaleza, pero aquellos corrompidos por el mal no tienen remedio.

Velerik: Entrar en un debate de eso sería inútil, vamos a morir Slavianka.

Slavianka me miro y dijo.

Slavianka: y te haces llamar soldado del ejercito rojo, tus apariciones son individualistas, no piensas en los demás eso es...capitalista, tienes que pensar siempre en el bien común.

Velerik: Puede que sea porque estamos en una situación difícil, pero ¿tan malo es querer lograr cosas para ti mismo? puedo ayudar a los demás cuando lo logre.

Slavianka: No, no puedes, ese pensamiento es burgués, ellos pensaban lo mismo, ¿y que paso? abusaron del proletariado, del pueblo, de la gente.

Yo pensaba que quizás tenía razón es decir ella tenía más años de experiencia que yo, mi pensamiento era egoísta, pero es el miedo, no te deja pensar con claridad, me altero muy facil cuando estoy bajo presión mi corazón latía muy rápido, derrepente entre todos los disparos que habían, decidí mirar por la escotilla, eran soldados del ejercito rojo.

Slavianka: Nos vinieron a rescatar, y esto es gracias al trabajo en equipo y a nuestros camaradas.

Cuando la escuche decir eso me sentí muy avergonzado, es decir dije cosas egoístas, ya que las aspiraciones personales llevan a eliminar a la competencia y eso es capitalista que también son enemigos de nuestra madre patria, valla les juro que esto es aterrador, me alivie un poco, pero seguía asustado, porque sabía que los alemanes seguían arrasando.

Soldado: Vamos camaradas, pudimos frenar un poco el ataque, pero se acercan más panzer alemanes, vengan los 2, Vamos!!

Nos levantamos rápidamente, y empezamos a correr sobre la nieve, derrepente apareció un tanque alemán que estaba destruyendo todos nuestros kv-2, lo estaba viendo a lo lejos, no sabía quien carajos manejaba ese tanque, pero seguro era un talento alemán muy impresionante, tanto que me asuste mucho. Si lo sé, soy un cobarde.

De la escotilla salio a ver una persona que estaba toda tapada.

Persona tapada: Ríndanse, el ejercito alemán es el mejor del mundo!!!

Su voz era de una mujer, y lo dijo en ruso, eso me preocupo un poco, pero bueno nos escondimos en una pequeña trinchera, mientras veíamos como seguían apareciendo soldados alemanes, no me quedo otra que sacar mi molotov y disparar.