La esperanza roja

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Yo estaba durmiendo, de repente me desperté gritando, vi a mi alrededor y estaban todos durmiendo, luego me calme. Lo único que recuerdo de ese sueño es que salía yo disparándole en la cabeza a mi hermano, respire unos minutos hasta que me calme.

Pasaron 3 días, y resulta que sucedió lo peor. Resulta que el sargento nos informó algo terrible.

Sargento: Soldados del ejército rojo, les tengo algo terrible que contar... Resulta que nuestro primer escuadrón fue derrotado, el segundo escuadrón y el tercero van en camino, luego nos tocar a nosotros.

Yo quede impactada. Entonces le pregunte al sargento.

Katyusha: ¿Hay algún sobreviviente?

Sargento: Lo más probable es que este escondido luchando por su vida, o fue capturado.

Me puse gritar y a llorar, al parecer el sueño que tuve la otra noche era un indicativo probablemente ese sueño quería decir que por mi culpa había muerto, o que pude haber hecho algo.

Sargento: No llore camarada, entiendo su dolor, pero en esta guerra hay que hacer sacrificios.

Yo lo mire con una mirada de enojo y grite.

Katyusha: Esto es culpa de ustedes los de alto rango, que no saben cómo parar a esos malditos y estúpidos fascistas.

En eso el sargento estaba sacando un arma, pero Vladimir llega y me golpea.

Vladimir: Katyusha aprende a respetar. Lamento tu perdida, pero no le eches la culpa a los generales ni a ninguno de alto rango, el murió luchando por su patria, y tampoco estamos seguros de que murió, puede que esté vivo así que contrólate.

El sargento guardo su arm, luego Vladimir le dijo al sargento.

Vladimir: Con permiso.

Entonces me arrastro, y me dijo.

Vladimir: Tienes razón, pero ni se te ocurra decir eso.

Katyusha: ¿Por qué no?

Vladimir: ¿Quieres que te maten?

Katyusha: ¿A qué te refieres?

Vladimir: ¿Aun no te das cuenta?

Katyusha: No entiendo.

Vladimir: Ok, no importa solo te recomiendo que no insultes nunca más a los superiores, no voy a estar siempre para salvarte.

Luego de eso me fui a llorar a la cama, sentí que murió para nada, yo seguía apoyando al socialismo, pero sentí que los comandantes no sabían muy bien lo que hacían. No soportaba la idea de que mi hermano pudiera estar muerto o peor, que ya esté muerto. Debía ir a salvarlo a Kiev. No, posiblemente era una muerte segura pero ¿Qué podía perder, si ya lo he perdido todo?

De repente se abrió la puerta, yo me voltee y era Velerik, yo le pregunte.

Katyusha: ¿Qué pasa?

Velerik: ¿Camarada necesitas hablar?

Me sorprendió la actitud que tomo Velerik, rara vez lo he visto tan serio, generalmente es el típico soldado incompetente, no me agradaba mucho como persona, pero necesitaba hablar con alguien.

Katyusha: Esta bien.

Velerik: ¿Qué fue lo que paso ahí?

Me quede callada, ya que me sentí avergonzada.

Katyusha: Bueno, entre en desesperación, yo entre al ejercito esperando que mi hermano no vaya, pero al parecer el murió primero. Es que ¡Ahh!

Velerik: Tranquila, mantén la calma. Te entiendo, sé que entraste en un estado de pánico. Pero piensa esto, en situación de guerra esto le pasa a todos. Probablemente nosotros 2 también vamos a morir. Y no pierdas la esperanza, aunque este la probabilidad de 1% de que tu hermano este vivo te recomiendo no perder la esperanza.

Katyusha: Lo que más me preocupa es que tuve un sueño.

Velerik: ¿Un sueño?

Katyusha: Yo soñé que... Yo le dispare a mi hermano, pro lo más terrible, es que aparecía con un traje alemán y con otro peinado. Pero me reconocí era igual a ella.

Velerik: No soy mucho de creer en premoniciones, pero eso sea por el miedo a la perdida.

Katyusha: No lo sé, siento que me estoy volviendo loca.

Velerik: Y te tengo noticias, no sé si para ti sean buenas o malas. Pero el camarada Stalin decidió que enviara una última división a Kiev a ver si puede recuperarlo, sino todo lo demás lo guardara para Moscú.

Katyusha: ¿Están llegando a Moscú?

Velerik: El camarada Stalin se está preparando para lo peor. Sera mejor que tu también, bueno fue un gusto haber hablado contigo linda.

Me quede mirándolo y pensé no, no. Si no puedo ir a Kiev, significa que no podre ver a mi hermano, no quiero quedarme con esta intriga, si está muerto quiero saberlo necesito saberlo. Prefiero que el dolor me llegue de golpe, no que tenga esta agonía.

Estuve sin ánimos todo el mes, llegaron los resultados de las bajas y capturados. Nos dijeron que hubo 750000 capturados, y muchos más muertos.

Katyusha: ¿Y qué paso con mi hermano, que maso con Dimitri Korsakov?

El mensajero me miro con pena, luego me dijo.

Mensajero: Lamento decirte que no pudimos ir a ver los cuerpos, ya que es territorio alemán.

Eso me lo dijo todo, él estaba muerto, un dolor muy grande en el pecho me llego, como una flecha atravesándome, no llore, pero me sentí muy vacía, tan vacía que mi única expresión fue una cara muy neutral, tan neutral que daba miedo, luego llego el sentimiento de tristeza todas mis suposiciones eran correctas estaba capturado, probablemente muerto, los alemanes son crueles y torturan hasta la muerte, son lo más malvado que pudo ocurrirle al planeta.

7 de noviembre 1941

Los alemanes se acercaban cada vez más a Moscú, pero al parecer nuestra madre patria actuó con su fría furia, esto tranquilizo a algunos, ya que así los alemanes estarían obligados a detenerse por un tiempo. Ese día un comandante llamado Georgi Zhuckov, el parecía ser un líder muy serio. Entonces él dijo.

Zhuckov: Camaradas, esta vez por fin podremos hacer una contraofensiva a los fascistas, se los prometo. Sera difícil pero se los prometo, la gran madre patria nos ha dado una señal de victoria con este clima que solo nosotros podemos soportar.

Al parecer estaba totalmente confiado, supongo que este podría ser el primer contraataque.

La hoz y el martilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora