Un día, mientras estaba en clase de política, el profesor comenzó a hablar sobre la felicidad. Ciertamente, el tema no tenía ningún tipo de relación con lo que habíamos tratado en clases anteriores, ni en la de ese día.
El profesor preguntó qué significaba para nosotros la felicidad; cuáles eran las cosas que no nos dejaban alcanzarla; qué era lo que hacíamos para conseguirla; de qué manera nos esforzábamos por ser felices y qué era lo que provocaba esa felicidad.
En esa clase aprendí que en ocasiones nuestra felicidad puede interrumpir, arruinar e incluso aumentar la felicidad de alguien más; que algunas veces se tiene que sacrificar la felicidad propia por la de otras personas, personas a las cuales se ama y hacemos lo posible por no causar ningún tipo de sufrimiento; que las felicidades efímeras existen; que es nuestro deber hacer lo posible por ser felices, sin importar los obstáculos, sí, hay algunos que son tan enormes que no alcanzamos a ver a simple vista su final, ese final que tanto anhelamos, pero créeme, siempre lo tienen, ese final existe, cuesta llegar a él pero sé que se puede lograr. Si algo no nos causa felicidad, si lo que haces es robar la, no hay porqué mantenerlo en nuestra vida.
NO MENDIGUEMOS NI ACEPTEMOS AMORES A MEDIA.
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ÉL, SIEMPRE ÉL.
RomanceBasada en hechos reales. ÉL, ese tipo de chico que te llama la atención la primera vez que lo ves; ese que te resulta encantador una vez que tienes el privilegio de conocerlo. Los rasgos comunes él los hace únicos y perfectos; no sé qué es lo que m...