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Hay un conocido tintineo de campanas, y el chico de cabello color bronce detrás de la caja registradora levanta la vista de su celular para saludar al nuevo cliente.

—Jeon Jungkook —dice automáticamente cuando el extraño se aproxima.

—Shin Donghyuk —el hombre responde, como es habitual, y ambos instintivamente bajan sus miradas a sus antebrazos que permanecen en blanco antes de continuar con la orden—. Un macchiato de caramelo mediano y un muffin de arándanos, por favor.

Despidiéndose con una sonrisa amable, Jungkook completa la transacción y le pasa la orden a su compañero Seokjin. Se apoya sobre el mostrador e inspecciona la cafetería, mirando las muñecas de las numerosas parejas que están dispersas por todo el lugar; algunas están cubiertas, pero la mayoría las exhiben con orgullo. Como era de esperar, observa muchos nombres — Sohee, Youngbae, Jiho, Hyosang, y el ocasional "hola", y si mira con detenimiento, cree que incluso puede ver un pequeño "Quítate de mi camino", lo que le saca una carcajada.

Es poco común ver algo que no sea un nombre, lo cual, a su parecer, es algo desafortunado. Después de quien-sabe-por-cuánto-tiempo todo ese asunto de las almas gemelas ha estado sucediendo, la gente se ha vuelto algo precavida, y ahora es costumbre el introducirse a uno mismo antes de promover cualquier conversación. Después de todo, tener el nombre de tu alma gemela grabado en tu piel no es ni la mitad de malo que, por ejemplo, un canto satánico que cierto actor le había recitado a su co-estrella durante una escena de horror — ese incidente en particular fue utilizado como una anécdota de precaución por sus padres y profesores de escuela por años.

Pero en serio, ¿dónde está toda la creatividad en el mundo? Si él fuera a tener algo impreso en su piel para siempre, él querría que fuese algo significativo, ¿artístico quizás? Aunque duda mucho que la sociedad comience a recitar letras de canciones a desconocidos en un futuro cercano, e incluso así, las letras de la mayoría de las canciones populares de la actualidad no son exactamente algo que uno querría incrustado en la piel por la eternidad ("Wi arae, wi wi arae"*, ¿no?).

Y por último, quiere que su marca tenga historia. Algo interesante que pueda contarle a sus hijos algún día, porque "Sí niños, su padre y yo nos conocimos en la fila del banco... y sí, eso es todo" no es algo que quiera reiterar por el resto de su vida. Y Dios sabe que él no quiere que su encuentro sea como el de sus padres, que fueron a incontables eventos de encuentra-a-tu-alma-gemela y que caminaron por docenas de habitaciones repitiendo sus nombres hasta que se encontraron. Algo decepcionante, a su parecer, pero no debería estar recitando tonterías sobre creatividad cuando a menudo es él mismo el que dice su nombre primero, pero esa es la naturaleza de su trabajo como cajero, él supone.

El reflexionar de Jungkook se ve interrumpido por otro tintineo de campanas y se voltea hacia la puerta, enderezándose con su nombre ya listo en la punta de su lengua.

Dos chicos atractivos —como de su edad, si tuviera que adivinar— entran ruidosamente a la cafetería, riéndose de esto o aquello. Se detienen en frente del mostrador para revisar el menú que cuelga en la pared detrás de Seokjin, y Jungkook sólo se para y sonríe cortésmente hasta que se decidan por algo.

—¿Qué se te antoja, Taetae? —pregunta el más bajo de los dos, y mientras hablan entre ellos, Jungkook distraídamente busca alguna marca en sus brazos. Hace un puchero mentalmente cuando ve que el brazo del castaño ya está ocupado con elegante tinta negra, pero no puede decir que esté muy sorprendido, ya que los dos tenían sus brazos entrelazados y en general se veían muy cercanos. Su desilusión se transforma en curiosidad cuando el chico —¿Jimin?— se mueve y él logra descifrar la escritura en su brazo. La respuesta ya está ahí, soy feliz, se lee, y Jungkook sonríe porque, bueno, eso no es algo que se vea todos los días. Estira su cuello para ver si el tatuaje de alma gemela de Taehyung es igual de interesante, pero se asusta cuando el hombre de repente comienza a gritar.

¿Qué tal guapo? ¿Estás soltero?** —le grita a Seokjin a través de la división de vidrio, este sólo se ríe y levanta su muñeca mostrando su tatuaje, obteniendo un lloriqueo por parte del rubio platinado—. Hombre, ¡todos los buenos ya tienen pareja, Jiminie! —llora trágicamente, colgándose de su amigo.

Jungkook ladea su cabeza en confusión ante la escena. ¿Esos dos no son pareja?

—Tal vez no hay nadie en este mundo que pueda aguantar tu locura, Taehyung —Jimin dice sarcásticamente— ¿Qué tal si ese chico de verdad hubiera terminado con "qué tal guapo" en su brazo? Te habrías quedado sin alma gemela muy rápido, amigo.

Taehyung aprieta sus labios en una línea y niega exageradamente con la cabeza— ¡Para nada, es tu alma gemela por una razón, Jimin! Mi futuro amor tendrá el mismo sentido del humor que yo —la campana sobre la puerta suena, y el par voltea a ver a la persona entrando—. Mira y aprende —Taehyung susurra a su exasperado compañero con un guiño pícaro.

Jungkook observa divertido cómo Taehyung se dirige lentamente hacia el atractivo chico, quien tentativamente le devuelve la sonrisa. Eso hasta que, el rubio platinado abre su boca.

—Tu madre debe ser repostera, porque un bombón como tú no lo hace cualquiera.

Jungkook parpadea sin poder creer lo que acaba de presenciar, y en su visión periférica puede ver a Jimin estrellando su mano contra su frente en un gesto avergonzado. Con la cara pálida, el cliente rápidamente sube la manga de su camisa y suspira de alivio cuando encuentra su piel sin una sola marca, echándole un vistazo a Taehyung antes de salir huyendo de la cafetería.

—Dios mío, Tae, detente, te estás avergonzando a ti mismo —Jimin murmura, con el rostro escondido entre sus manos.

—Pfft, ni siquiera estaba tan guapo de todas formas —Taehyung responde con la cabeza levantada en un gesto arrogante, para luego regresar al mostrador.

Le echa un vistazo a Jungkook, cuyos hombros tiemblan al reír silenciosamente, y regresa su vista al menú antes de reaccionar tardíamente. Su anterior puchero se transforma en una sonrisa malévola y apoya el codo sobre el mostrador, con su barbilla apoyada en su mano y una mirada segura clavada en su siguiente víctima, que trata de disimular el sonrojo que se extiende desde su cuello.

El cajero abre la boca. Jeon Jungkook está a punto de decir, cuando—

Hey cariño, si fueras moco, te escogería primero a ti***

Jungkook casi ríe en voz alta por lo ridículo de la frase, hasta que ve a Jimin quedarse boquiabierto y a las cejas de Taehyung levantarse en fascinación. Un escalofrío siniestro recorre su columna vertebral.

Baja la mirada, y sus ojos se abren desmesuradamente en terror.

Oh. Mierda, no.









*Wi arae, wi wi arae se refiere a la línea principal de la famosa canción "Up & Down" de Exid, la cual se repite mucho

**La frase original era "What's cookin, good lookin! You single?", que es una frase para ligar (una un poco tonta). No tiene mucho sentido, pero rima, y si la traduzco literalmente al español tendría aún menos sentido y ya no rimaría, así que la cambié por algo un poco más sencillo

***La frase en inglés es un juego de palabras, "Hey baby, if you were a booger, I'd pick you first." Pick significa "escoger" o "elegir", pero también puede significar hurgarse la nariz, así que, sí, ustedes entenderán...

La mayoría de los juegos de palabras son imposibles de traducir coherentemente, y esta fic tiene muchos, así que ciertas partes tuve que cambiarlas o adaptarlas, como lo de tu madre era respostera (me da algo de pena esa frase, je). Fuera de eso, esta fic es hermosa y muy divertida, espero que les guste ♡♡♡

Pick me up, buttercupDonde viven las historias. Descúbrelo ahora