Se puede encontrar en una mirada, en una palabra, el dolor o los sentimientos de una persona.
Aquella persona yacía bajo la noche estrellada, una sombra apenas distinguible en la penumbra.
-Recuerda la noche,- dijo con tono calmado.
Recuerda la noche, cuando las estrellas salen a jugar.
Y la oscuridad nos logra rodear.
Cuando el ruido para, y la ciudad descansa.
Donde nada parece que nos cansa.
Recuerda la noche, nuestro pequeño tesoro.
El lugar que siempre exploro.
Donde la luna brilla, con su inmensa luz, solo para nuestro gusto.
Y somos dueños del momento, y aunque sean momentos cortos, nos parece justo.
Recuerda la noche, por que me recordarás a mi.
Aquel que algún día no te dejó dormir.
Y entre tantas noches en vela, te enamoraste de mi, y nuestra historia pudimos escribir.
En medio de las estrellas, como notas, recordatorios, un libro gigante imposible de describir.
Recuerda la noche, por si un día ya no estoy.
En el cielo iluminado me verás, entre todos los planetas, entre todas las galaxias, en tu mente imagina que yo ahí estoy.
Recuerda la noche, que nos logró juntar.